“Nada se termina…”, exposición de Amador Montes

“Nada se termina”…, es el título de la exposición que el artista Amador Montes inaugurará el próximo 30 de enero en la galería Elin Luque de Casa Lamm, ubicada sobre la avenida Álvaro Obregón 99, Roma Norte, en la Ciudad de México.
En palabras de Avelina Lésper dice que los alquimistas, buscadores de la inmortalidad, la belleza y la esencia de la naturaleza, afirmaban que los peces y los pájaros traían consigo el lapis philosophorum, portador de la vida eterna, creador de lo imposible, materia que nos acercaría al poder de los dioses.

El vuelo de un águila indicaba el lugar a donde se iba el alma, las religiones paganas de los antiguos romanos veían en este trayecto la existencia de una vida posterior para el espíritu. La obsesión del arte y de la alquimia es la trasformación de la materia, crear a partir de ella otra cosa. La materia como realidad, los materiales como elementos que configuran esa realidad, deben sufrir el poder alquimista, la prima materia convertirse en oro.
Amador Montes convoca a la magia de los pájaros, los dibuja experimentando con su imagen, formulando con texturas, colores, mimetizando a los magos con los prodigios fantásticos que traerán consigo al ser amado.

Escribe sus conjuros rasgando paredes ficticias, magos con cuerpo de pájaros, almas que vuelan rodeando sus cuerpos.
El Pavo Real que porta reencarnaciones, en la cauda de sus plumas están los ojos del dios que nunca duerme, el celoso Hermes asesina a Argos vigilante de Era y ella en un acto de lealtad eterna pone sus ojos en el plumaje de un ave de su jardín.
Explica Avelina Lésper que las pinturas de Amador tienen el don de plasmar a los animales con la huella de infinidad de siglos, son la eternidad de su especie escarabajos mecánicos, venados silenciosos, garzas orgullosas, gallos visionarios, pájaros sin nombre reunidos en una ceremonia de lo cotidiano, del amor consecutivo que nos absorve la piel.