Guardia Nacional teje red de extorsión

*¡Escándalo en Oaxaca!
*La Guardia Nacional es señalada por operar un sistema de extorsión contra conductores
Oaxaca, Oaxaca, Viernes 17 de Enero, 2025 (Fuente: Agencias).- Como si no bastara con los infames “Operativos de la Muerte” que realizan los municipios, ahora la Guardia Nacional, creada para salvaguardar a los mexicanos, se encuentra en el ojo del huracán por un sistemático abuso contra conductores.
Según denuncias, algunos elementos no sólo extorsionan a los ciudadanos, sino que cuentan con una red organizada de informantes que colabora en sus ilícitas actividades.
Un taxista de Oaxaca alzó la voz tras sufrir un abuso el pasado 1 de enero de 2025.
Según su relato, mientras entraba a la ciudad por Unión Zapata (del distrito de Tlacolula), fue detenido por dos patrullas de la Guardia Nacional, marcadas con los números 18400 y 23196. Los agentes involucrados fueron un hombre y una mujer identificada como la comandante Miriam, conocida también por el sobrenombre de Francisco.
“Me observaron y me dijeron que me bajara”, relata el taxista, quien asegura que fue acusado de no respetar la supuesta norma de no salir a más de 30 km del centro de Oaxaca. Pero lo más alarmante llegó después: los agentes le informaron que la multa sería de 70 mil pesos, pero que, en un acto de “buena voluntad”, podían reducirla a 35 mil pesos.
Cuando el taxista solicitó que le entregaran la multa formal, los agentes se negaron rotundamente y, con tono despectivo, le dijeron: “La neta nos diste lástima, danos 5 mil y vete”.
El denunciante asegura que durante el tiempo que estuvo detenido, presenció cómo los mismos elementos extorsionaron al menos tres vehículos más. Además, señala que existe un sistema de colaboración entre los agentes y un hombre conocido como Ciro, quien se dedica a ser guía turístico y a informar a la Guardia Nacional sobre los taxistas que pueden extorsionar y que transportan pasajeros extranjeros.
“Ya no me siento seguro”, expresó el afectado, quien teme represalias, pues asegura el otro acompañante de la comandante dijo que aguas y su gremio reaccionaba, porque nos empezaría a ir peor.
“Es indignante la forma en que nos tratan, despectivamente, como si no tuviéramos derechos”, dijo.
Este caso no sólo evidencia un presunto abuso sistemático, sino que plantea una grave pregunta: ¿En manos de quién está la seguridad de los mexicanos?
Parece que los ciudadanos ya no sólo deben cuidarse de los delincuentes comunes, sino también de quienes, en teoría, deberían protegerlos.