Conflicto de intereses en imagen de la Guelaguetza
*Miembro del jurado “Imagen Guelaguetza 2023” premió a su alumno e incluyó a su esposa y alumna en ese jurado; ya salió el «peine»…
Oaxaca, Oaxaca, Miércoles 15 de Marzo, 2023 (Fuente: Crónicas de la Ínsula).- El jurado calificador del concurso para elegir la imagen de la Guelaguetza 2023, está realizando un papel desastroso. No se dieron cuenta del cuasi plagio que autor que anunciaron como ganador hiciera de una fotografía, premiado el lunes y descalificado el martes.
Para este singular jurado, la convocatoria para dicho concurso carece de importancia, pues violaron sus principales puntos. El segundo punto de las bases señala solo “aceptar trabajos originales e inéditos”. De entrada, violaron ambos requisitos al premiar al cuasi plagio, y otorgar el segundo lugar a uno que ya no era inédito. ¿Quiénes forman ese jurado?
Enrique Gijón, Salime Gutiérrez, Alma Patiño y Guillermo Pacheco, “considerados como expertos en Artes plásticas; Jorge Bueno Sánchez, cronista de la Ciudad de Oaxaca, y González Torres Marco Alfredo y Juan Carlos Méndez Zamora, expertos en Mercadotecnia”.
Turismo recibió “apoyo” de SECULTA
Este concurso fue convocado exclusivamente por la Secretaría de Turismo, a cargo de Saymi Pineda Velasco, ex presidenta municipal de San Pedro Pochutla. Mujer de carácter fuerte, aunque sin experiencia en asuntos de arte y folclor. Por ello se apoyó en personal de la Secretaría de Cultura de Oaxaca (SECULTA) de Víctor Vázquez Castillejos.
La SECULTA designó a Feliciano Marín Valdivieso, director de Atención Cultural Comunitaria, para este “apoyo”. Aquél que, como funcionario de Turismo con Gabino Cué, se fue contra el maestro Francisco Toledo, quien se oponía a la construcción de Centro de Convenciones.
Marín designó prácticamente como jefe de ese jurado a su subordinado, Enrique Gijón, director del Taller de Artes Plásticas Rufino Tamayo, adscrito a esa Dirección de Atención Comunitaria. Gijón se encargó de llenar ese jurado, y para avanzar rápido incluyó oficialmente a su esposa en el jurado, Salime Gutiérrez. Lo cual puede constituir un ilegal conflicto de intereses.
Enrique Gijón, también profesor de grabado de la Escuela de Bellas Artes de la UABJO, incluyó en su jurado a su alumna en esa Escuela, Alma Patiño, así como a su amigo Guillermo Pacheco, pintor sinaloense, avecindado en Oaxaca.
Jurado premia a su alumno de grabado
Luis Fernando Ramírez, el joven que premió ese jurado y luego descalificó, con el grabado “Bordados de tradición e identidad”, también tiene lazos con Enrique Gijón, de quien es alumno de grabado en la Escuela de Bellas Artes de la UABJO. Premiar a tu alumno es como premiarse a sí mismo. Si esto no es conflicto de intereses, ¿cómo llamar a tal acción de evidente parcialidad?
En vez de ajustarse a la imparcialidad de un jurado calificador, han hecho lo contrario, con su abierta parcialidad, nepotismo, violación de la convocatoria… No tienen ningún asidero moral para seguir en ese jurado.
En vez de estar ahí, quizá deberían responder por un conflicto de intereses que consiste en: faltas administrativas que se sancionan con destitución, sanción económica o inhabilitación para desempeñar empleo, cargo o comisión en el servicio público.
Debe integrarse otro jurado, por lo pronto, en lo que se analiza si los titulares de las dos Secretarías, Turismo y SECULTA, han de seguir en esos cargos, pues apenas y empiezan los preparativos de la Guelaguetza, y los desatinos y pifias son enormes: no hay proyecto para la monumental fiesta, lo que hay es improvisación. Así nada puede salir bien. Estamos a tiempo.
