San Mateo del Mar, el pueblo que se lo traga el océano
Oaxaca, Oaxaca, Martes 03 de Octubre, 2017 (Fuente: Agencias).- En San Mateo del Mar, Tehuantepec, región Istmo de Oaxaca, el terremoto hizo más que tirar paredes, causó que la tierra se abriera y el agua empezara a brotar del suelo, colapsando vivienda y generando inundaciones.
El pueblo ha sido abandonado, la ayuda oficial no fluye y los habitantes están desesperados.
Los que habitan aquí afirman que el mar se está tragando el pueblo.
El escenario es aterrador, el agua ha saltado de la playa y están en las calles, dejando un centenar de chozas hundidas.
Los hombres y las mujeres cargando un letrero con la leyenda que a la letra dice: “Por favor ayúdanos”, cuando ven sobrevolar un helicóptero sobre la zona.
San Mateo del Mar es uno de los 41 municipios afectados en Oaxaca, tras el sismo del 7 de septiembre pasado.
Está ubicado en una pequeña península y está enclavado entre la laguna superior y el Océano Pacífico.
Eleazar Infante Álvarez, habitante San Mateo, recrimina que, a tres semanas de la contingencia, ninguna autoridad, ni estatal ni federal, les ha ofrecido una mano de ayuda.
“Como podemos ver, todas las casas, después del sismo del siete, las casas se están hundiendo, las aguas están brotando del suelo y, como podemos ver, las casas, las calles, prácticamente estamos a ras del agua”.
Eleazar es uno de los afectados. Tiene 26 años y es pescador; su piso se fracturó y él área de su casa se ha hundido.
Él pensó que el agua regresaría a su cauce en menos de una semana, sin embargo, han pasado ya más de 20 días desde aquel sismo y el agua no deja brotar de la tierra.
El hombre, junto con otros más, escarba con una pala y comienza a brotar el agua del piso.
“Como podemos ver, el nivel del agua está sobre el suelo, a diez centímetros ya casi tenemos el agua, mire, aquí ya viene brotando el agua, esto es algo que no se veía, y mire cómo nace el agua”.
Al igual que en Pueblo Viejo, el rugir de la tierra también agrietó la base de cemento y las paredes de las viviendas.
La casa de Eleazar se encuentra a 300 metros del mar.
En esta, el problema no es tan preocupante como ya lo es en la casa de Jaime Valle, quien tenía su hogar a más de 100 metros de la playa.
Sus pertenencias están bajo el agua, no tienen dónde dormir o descansar.
Sin embargo, uno que otro lugareño se queda afuera de sus domicilios en la noche para cuidar lo que les resta, “lo que podemos salvar, lo que yo puedo sacar, lo que no, se lo llevó el agua, la ropa, todo se lo tragó el mar”.
Aquí en San Mateo, el sismo del 7 de septiembre no sólo ocasionó que las paredes cayeran, también provocó que el agua comenzará a salir debajo de la tierra, a esta comunidad de pescadores lo que un día el agua les dio, hoy se los está quitando.
Este poblado no es el único que está en tales condiciones, también han visto el agua surgir de la tierra los habitantes de las comunidades de Santa María del Mar, Laguna Santa Cruz, Libertad, Espinal, Costa Rica y Juárez.
En ese sentido, Eleuterio, un pescador de Santa María del Mar, dice que mira el mar normalmente desde su cocina y lo veía lejos, ahora lo tiene golpeando su casa y elevado a punto de tragarse su casa.
