ENTRE POLITICOS

David Martínez Hernández

*Doble discurso de César Espinosa

Oaxaca, Oaxaca, Viernes 27 de Mayo, 2016.- Al señor presidente del Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del Partido de la Revolución Democrática (PRD), César Espinosa Morales, le expreso mi lamento y mi reprobación enérgica por haber solamente lamentado como todo un oportunista, los hechos ocurridos el pasado miércoles en donde se secuestró al diputado presidente del Congreso del Estado de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, cuando también debió haber lamentado en días pasados el secuestro general de toda la ciudadanía por parte del magisterio, pues nadie podía entrar y salir de la capital por los bloqueos.

Qué tiene de más el diputado Eduardo Ramírez Aguilar, que no tengamos los chiapanecos, víctimas de la barbarie y del atropello del magisterio volcado a crear desorden, ingobernabilidad, caos y pandillerismo.

Así como usted dijo que en Chenalhó se vulnera el estado de derecho y se demuestra la cerrazón de la parte inconforme, así también está ocurriendo con el magisterio de la CNTE, organización que cada año arremete contra los chiapanecos, sobre todo contra los tuxtlecos, a los que prácticamente nos tiene secuestrados e inmovilizados, con el temor de salir a las calles para evitar sus bloqueos y sus delitos.

Comparto sí lo que usted declaró en un comunicado, en el sentido de que “una cosa es inconformarse y buscar solución a las demandas y otra muy distinta es realizar actos delincuenciales que vulneran los derechos de los demás”.

Eso lo dijo por el caso de Eduardo Ramírez, pero ¿acaso no ocurren lo mismo con el magisterio y nosotros los ciudadanos?

¿Acaso no son delitos graves lo que han cometido los maestros en sus movilizaciones?

¿Acaso no están vulnerando los derechos de los demás?

Me río de sus declaraciones cuando dice que como partido de izquierda “respaldamos las demandas legítimas de las y los ciudadanos, pero de ninguna manera aplaudiremos o seremos cómplices de hechos violentos que convierten a los manifestantes en delincuentes”.

¿Y qué del magisterio? ¿Y qué de nosotros los ciudadanos que estamos indefensos, incluso por su propio partido que votó a favor de las Reformas y una de ellas la educativa?

Me uno a su petición de pedir a las autoridades judiciales una investigación seria para llegar al fondo de este asunto y se finquen responsabilidades penales sobre quien o quienes resulten culpables de actos tan lamentables y que se aplique también a los líderes del magisterio, a los maestros y a los diputados federales, incluidos los de su partido, que dieron pie a este desorden al haber votado a favor de la reforma educativa.

También concuerdo con usted, que nadie puede pretender estar por encima del estado de derecho, sino por el contrario se debe buscar de manera incansable el diálogo, la concertación y la negociación, “la vía pacífica debe ser la constante y no la excepción”, pero lamentablemente usted hace la excepción, al manejar un doble lenguaje, y sólo porque se trató del secuestro del Presidente del Congreso.