La forma del núcleo interno de la Tierra está cambiando

Oaxaca, Oaxaca, Miércoles 12 de Febrero, 2025 (Fuente: Debate, Wired en español, Astronomy and Astrophysics, Universe Today, New Scientist, IFL Science y EarthSky, Excélsior y Euronews en español).- Un reciente estudio ha revelado que el núcleo interno de la Tierra no solo ha cambiado su rotación en los últimos años, sino que también está alterando su forma, un hallazgo que ha sido calificado como «casi ciencia ficción» por los expertos.
Investigadores analizaron datos sísmicos recopilados entre 1991 y 2023 y descubrieron que las ondas generadas por terremotos mostraban signos de deformación en la capa más profunda del planeta. Este fenómeno podría ofrecer nuevas pistas sobre la dinámica del núcleo y su impacto en el campo magnético terrestre, un escudo esencial para la vida en la superficie.
El núcleo interno, una esfera sólida de hierro y níquel que alcanza temperaturas de hasta 5,400 °C, ha sido objeto de múltiples estudios. Recientemente, científicos confirmaron que su rotación se ha ralentizado e incluso está girando en sentido contrario al de la Tierra. Ahora, la nueva investigación sugiere que su superficie también está cambiando de forma, lo que podría deberse a la presión ejercida por el núcleo externo, una capa de metal líquido en constante agitación.
Los expertos advierten que, aunque el proceso de transformación del núcleo interno tomará miles de millones de años, sus efectos a largo plazo podrían influir en el campo magnético de la Tierra. Sin embargo, antes de que este desaparezca por completo, el planeta podría enfrentar un destino aún más drástico con la expansión del Sol en el futuro.
Este descubrimiento no solo amplía nuestra comprensión de los procesos internos de la Tierra, sino que también plantea nuevas preguntas sobre la evolución geológica y su impacto en el planeta.
El núcleo de la Tierra es más asombroso de lo que pensábamos: crece, cambia de forma y quizá tiene volcanes
El núcleo de la Tierra está lejos de ser un sitio uniforme, inerte y aburrido. Un análisis a una base de datos de ondas sísmicas que tomó décadas en crearse ha confirmado que gira a diferentes velocidades, crece, cambia de forma y probablemente puede tener volcanes y deslizamientos de tierra como en la superficie.
No hay máquina en el mundo capaz de acercarse al núcleo de la Tierra. A pesar de que la estructura compuesta de hierro a altas temperaturas tiene una enorme importancia para la vida en el planeta (es el responsable del campo magnético), los científicos nunca la han visto. Todo lo que se sabe del núcleo se debe a métodos indirectos de investigación, como la transmisión de ondas sísmicas.
A pesar de esta limitación, en los últimos años han aparecido nuevos descubrimientos sobre el núcleo de la Tierra. La ola de artículos científicos se originó en gran parte porque los geólogos finalmente han reunido suficientes datos para generar una imagen clara de este misterioso lugar.
Décadas de análisis de la transmisión de ondas sísmicas revelaron en 2024 que el núcleo se desaceleraba, con implicaciones para el movimiento de las placas tectónicas y las variaciones de segundos en la duración de los días. Un año después, el mismo equipo descubrió que la región del centro de la Tierra también ha transformado su morfología en los últimos 20 años. Hasta ahora, los expertos pensaban que ambos procesos no podían ocurrir simultáneamente.
La rotación del núcleo de la Tierra se ha vuelto más lenta, pero una mala interpretación sobre el movimiento relativo de las capas del planeta está causando mucha confusión.
El sismólogo John Vidale, de la Universidad del Sur de California, junto con algunos compañeros, reunió los datos de 168 pares de terremotos que ocurrieron entre 1991 y 2023 en las Islas Sandwich del Sur, entre Argentina y la Antártida. Esas ondas viajaron desde el cono sur hasta Alaska, atravesando el núcleo de la Tierra. Los científicos detectaron que algunas de esas ondas, las que rozaron el núcleo por sus bordes, se vieron interrumpidas por estructuras que podían variar en función del año en que se generaban.
«Eso llevó al equipo a concluir que el núcleo interno, al igual que la Tierra misma, no es una esfera regular, sino una que cambia gradualmente con manchas que suben y bajan hasta kilómetros en cuestión de años, desviando las ondas sísmicas que golpean esos lugares», explicó Vidale para Science. El sismólogo también compartió que el núcleo debería ser como la superficie de la Tierra, donde probablemente existan volcanes y deslizamientos de tierra a lo largo del límite entre el núcleo interno y el externo.
Todavía es muy pronto para ofrecer una explicación certera sobre los cambios que experimenta el núcleo de la Tierra. Sin embargo, el equipo tiene algunas ideas sólidas. Una de ellas apunta a que estos cambios están relacionados con el punto de fusión del hierro, que es de 1,500 °C. El material estaría en un proceso constante de solidificación y derretimiento entre el núcleo interno y el externo, formando constantemente nuevas estructuras. Otra hipótesis es que el hierro burbujeante se expulse desde el interior hacia el exterior, texturizando la esfera del centro de la Tierra.
Astrónomos han avistado el mayor objeto conocido del universo cercano
En otro sentido, el universo es un vasto entramado de galaxias, cúmulos y estructuras colosales que apenas comenzamos a comprender. Ahora, en un esfuerzo por cartografiar nuestro vecindario cósmico, un equipo de astrónomos ha explorado meticulosamente una región que se extiende desde 425 hasta 800 millones de años-luz de distancia, revelando una estructura que desafía nuestra perspectiva del cosmos.
En el corazón de este descubrimiento se encuentra Quipu, una superestructura identificada por un equipo internacional de investigadores liderado por Hans Böhringer del Instituto Max Planck, en Alemania. Su magnitud es verdaderamente asombrosa: contiene una masa equivalente a 200 cuatrillones de soles y se extiende a través del espacio como un gigantesco filamento cósmico que abarca más de 1.300 millones de años-luz.
Para dimensionar esta escala casi incomprensible, IFL Science nos ofrece una perspectiva reveladora: si alineáramos 13.000 galaxias del tamaño de nuestra Vía Láctea, una tras otra, apenas cubriríamos la extensión de Quipu. Su masa total equivale a aproximadamente 130.000 veces la de nuestra galaxia, una cifra que ilustra la verdadera magnificencia de esta estructura cósmica.
Quipu: la mayor superestructura del universo cercano
El nombre de esta colosal estructura no es casualidad. Los quipus eran dispositivos de registro utilizados por los incas, hechos de cuerdas anudadas donde la información se codificaba mediante el color, el orden y el número de los nudos. Los investigadores eligieron este nombre no solo porque la estructura se asemeja a estos antiguos dispositivos, con un largo filamento principal del que surgen pequeños filamentos laterales, sino también porque la mayoría de los datos se obtuvieron desde Chile, tierra con herencia inca.
Pero Quipu no está sola. Es parte de un quinteto de superestructuras descubiertas en el rango de distancia de entre 425 y 800 millones de años-luz de la Tierra. Según EarthSky, estas cinco estructuras en conjunto contienen el 45 % de los cúmulos de galaxias, el 30 % de las galaxias y el 25 % de toda la materia en esa región del universo, ocupando sorprendentemente solo el 13 % del volumen total de esta región cósmica.
Los astrónomos descubrieron estas estructuras utilizando el sondeo CLASSIX (Cosmic Large-Scale Structure in X-rays), un proyecto que detecta la emisión de rayos X proveniente del gas extremadamente caliente que existe en el interior de los cúmulos de galaxias. Como explican los investigadores en su artículo, que será publicado en Astronomy and Astrophysics, la observación de estos cúmulos mediante rayos X es fundamental, ya que actúa como un mapa que señala las regiones donde se concentra la materia más densa del universo.
El impacto de Quipu en nuestra comprensión del universo
Así, el descubrimiento de Quipu va mucho más allá de ser una simple curiosidad astronómica. Su existencia, junto con la de otras superestructuras similares, tiene profundas implicaciones para nuestra comprensión del cosmos. Estas estructuras afectan las mediciones cosmológicas de manera fundamental: alteran la radiación de fondo de microondas (la radiación residual del big bang) a través del efecto Sachs-Wolfe integrado, y pueden influir en nuestros cálculos de la constante de Hubble, el valor que describe la velocidad a la que se expande el universo.
Lo fascinante es que, a pesar de su tamaño colosal, Quipu encaja dentro de nuestros modelos cosmológicos actuales. Aunque algunos científicos han sugerido que podría estar relacionada con la «tensión de Hubble» (la discrepancia entre diferentes métodos para medir la expansión del universo), los datos disponibles no son suficientes para confirmarlo. De hecho, las simulaciones del cosmos predicen la existencia de estructuras de este tamaño, lo que convierte a Quipu en una confirmación, más que en un desafío, de nuestra comprensión actual del universo.
Para los curiosos que quieran buscar Quipu en el cielo nocturno, EarthSky indica que la estructura se extiende a través de varias constelaciones, desde Pictor y Carina en el sur, pasando por Puppis, Columba, Lepus, Eridanus y Taurus, hasta Perseus en el norte. Sin embargo, las galaxias que la componen son demasiado débiles para ser vistas a simple vista.
¿Cuál será el destino de esta majestuosa estructura?
Según los investigadores, Quipu no perdurará eternamente. En la evolución futura del cosmos, está destinada a fragmentarse en varias unidades que colapsarán sobre sí mismas. Es una configuración transitoria en la gran escala temporal del universo, pero por ahora, representa uno de los descubrimientos más fascinantes en nuestra búsqueda por comprender la arquitectura del cosmos.
NASA capta nubes de colores en el cielo de Marte
En tanto, el rover Curiosity de la NASA ha captado un impresionante fenómeno en el cielo marciano: nubes teñidas de rojo y verde, visibles gracias a la luz del sol poniente. Estas imágenes, obtenidas con la Mastcam, muestran nubes noctilucentes o crepusculares, que solo pueden ser vistas cuando el Sol ya ha desaparecido del horizonte.
Las observaciones, realizadas el 17 de enero de 2024, durante el sol 4.426 de la misión, revelaron detalles sobre la composición de estas nubes y su comportamiento en la atmósfera marciana.
¿De qué están hechas las nubes en Marte?
A diferencia de la Tierra, donde las nubes están formadas por agua, las de Marte pueden contener hielo de dióxido de carbono (CO₂ congelado o “hielo seco”).
*Las nubes más altas, situadas a 60-80 km de altitud, contienen hielo de CO₂ y son las únicas que producen efectos iridiscentes o “de color nácar”
*Las nubes más bajas, ubicadas a 50 km sobre el suelo, están formadas por hielo de agua y viajan en dirección opuesta a las nubes de CO₂
Este tipo de nubes han sido observadas en Marte desde la misión Pathfinder en 1997, pero no fue hasta 2019 cuando Curiosity captó por primera vez su iridiscencia.
¿Por qué es importante estudiar las nubes marcianas?
El estudio de estas nubes permite a los científicos comprender la dinámica atmosférica de Marte, incluyendo la formación de partículas de hielo y su interacción con la luz.
Según Mark Lemmon, científico del Instituto de Ciencias Espaciales de Boulder, estas observaciones ayudan a entender la evolución de la atmósfera marciana:
«Siempre recordaré la primera vez que vi esas nubes iridiscentes, al principio pensé que se trataba de un error de color. Ahora sabemos que aparecen exactamente en la misma época del año y podemos planificar nuestras tomas con anticipación».
Otro misterio es por qué estas nubes de CO₂ solo se han visto en algunas regiones del planeta. Se sospecha que podrían formarse debido a ondas gravitacionales que enfrían la atmósfera, permitiendo la condensación del dióxido de carbono en hielo.
Curiosity y su exploración en Marte
Curiosity, que aterrizó en 2012 en el cráter Gale, recientemente investigó el canal Gediz Vallis y ahora se dirige a una zona con fracturas de agua subterránea, visibles desde el espacio como telarañas gigantes.
También ha estudiado un cráter de impacto llamado «Cañón Rústico», con el objetivo de analizar la composición de sus rocas y buscar moléculas orgánicas que podrían haber quedado protegidas de la radiación durante millones de años.
Estas investigaciones siguen proporcionando pistas sobre cómo era Marte en el pasado y si alguna vez pudo albergar vida microbiana. Mientras tanto, Curiosity continúa su misión, explorando nuevos paisajes y capturando imágenes sorprendentes del planeta rojo.
“Zeus se manifiesta”: meteorito pinta de colores el cielo de Grecia
Por otra parte, el cielo de Atenas, Grecia, se iluminó de colores debido a la caída de un meteorito. En Unotv.com te compartimos el impactante momento.
Meteorito pinta de colores el cielo de Grecia
El 10 de febrero, el cielo de Atenas se puso de colores por algunos instantes, tras el avistamiento de este espectacular evento.
La noche transcurría con normalidad, por lo que se podían apreciar algunas nubes. Sin embargo, un destello puso en alerta a los habitantes.
Las cámaras lograron captar el momento en que un meteorito cayó hacia la tierra, pintando el cielo de colores brillantes antes de impactarse.
Los destellos azules y verdes hicieron que por un momento se iluminara la noche, al igual que una película de ciencia ficción.
Hasta el momento, los expertos no han revelado información sobre el meteorito que impactó en Grecia, mismo que cayó en un momento de incertidumbre debido a una ola de sismos.
¿Qué dicen los usuarios tras la caída de meteorito en Grecia?
Los usuarios de redes sociales no dudaron en reaccionar al impacto del bólido en Atenas, ya que este tipo de eventos no suelen ocurrir en el país.
“Maravilla del mundo”, “Espectacular”, “¿Se viene algo más grande?”, “Zeus se manifiesta”, “Algo que se debe vivir una vez en la vida” y “La naturaleza es maravillosa”, son algunos de los comentarios.
¿Qué es un meteorito?
Los meteoritos son fragmentos de un cuerpo celeste, como un asteroide o un cometa, que ha atravesado la atmósfera de la Tierra, impactando en su superficie sin desintegrarse por completo.
Este tipo de objetos se pueden componer por diferentes materiales, como hierro, níquel o silicatos, y su estudio aporta valiosa información para los expertos que estudian el universo.
El avistamiento en Grecia no es único, ya que, en 1969, México fue testigo de la caída de un meteorito importante, considerado una “piedra Rosetta”, para la ciencia planetaria.
NASA capta nubes de colores en el cielo de Marte
Finalmente, en otro hecho distinto, los dos astronautas atascados de la NASA podrían acabar de vuelta en la Tierra un poco antes de lo previsto. La agencia espacial anunció el martes que SpaceX cambiará las cápsulas de los próximos vuelos de astronautas para traer a casa a Butch Wilmore y Suni Williams a mediados de marzo en lugar de a finales de marzo o abril. Su prolongada estancia en la Estación Espacial Internacional (ISS) alcanzó los ocho meses la semana pasada tras lo que se suponía que iba a ser un viaje de una semana.
«Los vuelos espaciales humanos están llenos de desafíos inesperados», declaró Steve Stich, director del programa de tripulación comercial de la NASA. Los pilotos de prueba deberían haber regresado en junio en la cápsula Starliner de Boeing, pero la cápsula tuvo tantos problemas para llegar a la estación espacial que la NASA decidió traerla de vuelta vacía y reasignó la pareja a SpaceX.
SpaceX retrasó entonces el lanzamiento de sus sustitutos en una cápsula totalmente nueva, lo que añadió más tiempo a la misión de Wilmore y Williams. La NASA optó por que su próxima tripulación volara en una cápsula más antigua, y ahora el despegue está previsto para el 12 de marzo. La NASA prefiere que llegue una nueva tripulación antes de enviar de vuelta a la antigua, en este caso, Wilmore, Williams y otras dos personas que llevan allí desde septiembre.
La nueva tripulación incluye dos astronautas de la NASA, uno de Japón y otro de Rusia. El último cambio de planes de la NASA se produce dos semanas después de que la agencia espacial dijera que estaba trabajando «expeditivamente» para traer de vuelta a Wilmore y Williams lo antes posible. Apenas un día antes, el presidente Donald Trump y Elon Musk, de SpaceX, se habían comprometido a acelerar el regreso de los astronautas.