El ser humano, el mayor depredador del planeta

Mario GIRÓN

Oaxaca, Oaxaca, Miércoles 10 de Octubre, 2018.- Con hechos contundentes el humano sigue mostrándose como el mayor depredador de la naturaleza y, por ende, enemigo de la limpieza. A este reflexivo tema, por lo grave sucediendo, se suman autoridades municipales sin poder hacer algo para evitarlo. Por ejemplo, con escombro y basura empezaron a contaminar el libramiento, con árboles y plantas en los extremos, en la parte trasera, frente a la salida de emergencia de Ciudad Administrativa, en el municipio de Tlalixtac de Cabrera, Oaxaca.

En esa importante dirección, en donde la naturaleza se defiende, al no desear desaparecer, mientras campesinos se mueren en la raya, intentando cosechar un poco de granos básicos, la mano del hombre sin descansar, destruyendo lo encontrado por su despiadado paso, empieza a llenar con escombro y basura el histórico libramiento, el cual, antes de llegar a Tlacolula de Matamoros, cruza por importantes municipios en donde ya se está convirtiendo en costumbre convertir la franja en muladar.

El problema es también la falta de autoridad municipal, a través de la vigilancia vía policía. El resultado es contundente, sin autorización, camioneros encontraron el lugar, para ellos apropiado, en donde tirar y dejar abandonado desecho de construcción, por el cual cobraron una buena cantidad de dinero para desaparecerlo.

No se quedan atrás automovilistas, deteniendo su alocada carrera, en cualquiera de los sentidos de circulación del libramiento, no para plantar un árbol, lo hacen para contaminar, deshaciéndose de basura doméstica, en el lugar menos indicado. Una acción equivocada puesta en práctica con cinismo, frente a hijos, un desagradable ejemplo para niños con derechos a no observar este craso error el cual no debe concretarse.

Merece otro destino, uno con mayor respeto el libramiento, corriendo a partir de Tlalixtac de Cabrera en dirección a El Tule y con destino final al corazón del valle Tlacolula. Mientras la autoridad municipal siga en la apatía, camioneros estarán haciendo de las suyas, destruir, abusar, cobrando dinero por desaparecer escombro en el lugar menos indicado.

De su lado, padres y madres de familia no reflexionan, no reaccionan ante los mensajes destructivos de la naturaleza, la prueba: convirtiendo en basurero la zona consagrada a los árboles, al cultivo de granos básicos y por ende a plantas, flores y pajarillos.

 

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