Comandante vial atemoriza con balazos
Salina Cruz, Oaxaca, Viernes 21 de Septiembre, 2018 (Fuente: Agencias).- La invasión de rutas en esta ciudad, provocó un conato de bronca entre dos grupos de urbaneros, mismo que terminó con la detención de cuatro camiones, siendo llevados al corralón.
No obstante, durante el conflicto, el comandante de la Policía Vial, Octavio Rodríguez Castillo, accionó su arma de cargo en dos ocasiones para amedrentar a los transportistas.
Todo se derivó desde este lunes, cuando cuatro autobuses del servicio urbano con económicos D-32, A-21, D-14 y B-03 pretendían ingresar a la ruta Liverpool y Porfirio Díaz. Esto molestó a los otros urbaneros encabezados por Fernando Marín pues según ellos ya tienen establecidos los autobuses que cubren esas rutas.
Tras estar enfrascándose en una lucha verbal e incluso jugando carreritas, elementos de la policía vial intervinieron y detuvieron estas unidades D-32, A-21, D-14 y B-03 propiedad de Ursula Ferra, el doctor Castillo y Garibay para después remitirlos a los corralones de Pistón y Bady.
Pero después de pagar su multa administrativa en la comandancia de la Policía Vial se ordenó fueran liberados porque no había elementos para tenerlos encerrados y que cumplen con la documentación correspondiente.
Esto provocó que nuevamente los urbaneros se trasladaran hasta la carretera Costera tramo Salina Cruz–Huatulco, donde se ubican los dos corralones de autos propiedad de Bady y Pistón para iniciar nuevamente la protesta para exigir que no fueran liberados debido a que estaban invadiendo rutas.
Al lugar llegó el comandante de la Policía Vial, Octavio Rodríguez Castillo, para solicitarle a los urbaneros que se retiraran del lugar que nada tenían que hacer ahí y que no había delito que perseguir.
Pero los ánimos subieron de tono y los urbaneros se opinión a irse pues continuaban alegando que eran ilegales y debían de estar encerrados los autobuses urbanos.
Al tratar los urbaneros se increpar al comandante de la Policía Vial y éste al verse superado en número y con el temor de su integridad física, desenfundó su arma de cargo con la intención de amedrentarlo realizó dos disparos al aire.
Posteriormente les volvió a decir el comandante que se retiraran del lugar, pero los urbaneros mostraban necedad.
La tensión creció, por lo que sus demás compañeros policías viales llegaron al lugar para apoyar al mando vial.
Tras 40 minutos de permanecer en el lugar, los urbaneros se retiraron no sin antes amenazar con realizar protestas para exigir la detención de las unidades que consideran ilegales e invasoras de rutas.
