Oaxaca: 25 magistrados cobran salarios a precio de oro
*Sus gavetas están llenas de sospechas de corrupción y 23 magistrados viven la dulce vida de jubilados
Filadelfo FIGUEROA
Oaxaca, Oaxaca, Viernes 31 de Agosto, 2018.- De acuerdo al tabulador de la Secretaría de Finanzas del Gobierno de Oaxaca, cada año cuesta pagarles a 24 magistrados sus salarios la cantidad de 30 millones 103 mil 203.76 pesos, más el presidente magistrado un millón 875 mil 878.98 pesos, a parte de los apoyos y gastos personales.
Los salarios de los 12 magistrados jubilados no varían mucho de los que se encuentran activos, quienes llegaron a esos cargos no por capacidad jurídica sino por favoritismos y acuerdos políticos.
Estamos hablando de recursos netos, porque es aparte los descuentos por seguridad social, y otros beneficios.
Hay tres magistrados suplentes cuyo costo en salarios es de un millón 624 mil 504 pesos.
De la lista de magistrados jubilados tenemos a Fernando Barrita, quien vive ya retirado de la vida jurídica en su rancho, Héctor Anuar Mafud Mafud quien actualmente funge como Secretario General de Gobierno, Agustín Márquez Uribe ya en pleno retiro.
Resulta oneroso para el erario mantener a 23 magistrados jubilados, muchos de ellos solamente estuvieron cinco años como tales e inmediatamente se jubilaron, y otros les buscaron esta salida para dejarlos fuera de cualquier cargo político.
En Oaxaca existe un vetusto Poder Judicial, cuyos resultados a la sociedad son raquíticos, Poder donde existe poca transparencia, lleno de corrupción en su entramado donde lo menos que impera es la justicia.
Un Poder Judicial demasiado bofo donde se violenta uno de los principios fundamentales del derecho, la probidad.
Magistrados lo menos que son es probos, cuyo origen etimológico nos lleva al latín probus, es un adjetivo que permite calificar a quienes disponen de probidad. Esta virtud se vincula con la rectitud y la honestidad de una persona.
Cuando un ciudadano sabe que su caso está en manos de estos personajes lo menos que logra tener es calma, porque en un tianguis de la ley se pueden entregar al mejor postor.
Entonces hablamos de magistrados bien pagados que no dan certeza jurídica a la sociedad.
