En municipio capitalino,no al arte, sí al ambulantaje y bloqueos
Oaxaca, Oaxaca, Domingo 18 de Marzo, 2018 (Fuente: Agencias).- En la capital de Oaxaca, activistas y colonos se manifestaron para oponerse a la instalación de una escultura de Benito Juárez, realizada en bronce, por el artista Fernando Andriacci, que se instaló en señal de protesta en la plancha de la Alameda de León, en la zona del Centro Histórico.
En medio de las protestas, el intelectual Raúl Castellanos salió en defensa del artista y de su obra y reclamó la actitud de los manifestantes, de la autoridad municipal y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que es la que regula el manejo del polígono del Centro Histórico y se niega a permitir las exposiciones a cielo abierto.
El artista dijo que la escultura instalada sólo era un prototipo para después terminar con la elaboración de una estatua monumental de más de 15 metros de altura. Y se ubicó en el espacio de la Alameda, en señal de protestas, porque el ayuntamiento de la capital le ha negado el permiso para permitir su instalación.
La escultura es un Juárez, con un puño cerrado que, a decir del artista, simboliza la fuerza que debe tener el país para enfrentar la tiranía y las amaneras del exterior.
“Esta es una propuesta por el mes del natalicio de Benito Juárez y aún estamos definiendo el lugar dónde se instalará, dependiendo de la anuencia y el permiso que nos determine el ayuntamiento de la capital y el INAH, que aún mantienen resistencia ante nuestras solicitudes, evidenciando que en el ayuntamiento no hay espacio para el arte, pero sí para el ambulantaje y el comercio informal y hasta hay permisos para marchar y bloquear.
“He platicado con la autoridad y he pedido el parque Juárez, la Fuente de las 8 Regiones, la zona del Mercado de Abasto, pero no hay apertura”.
Andriacci se quejó de se ser siempre víctima de ataques de la autoridad, ya que toda obra que pretende instalar es clausurada o retirada.
Fernando Andriacci se ha convertido en Oaxaca en el escultor de la resistencia y, pese a que no ha logrado permisos de la autoridad para ubicar sus obras, ha causado que una decena de las mismas se queden en diferentes puntos de la capital oaxaqueña.
El artista reconoce su atrevimiento, pero advierte que sigue en su lucha, con la intención de promover su arte, aunque ello implique que sea sujeto de multas o que sus obras sean destruidas.
¿Es lucha o es necedad?
– “Es una lucha, porque enfrentamos al aparato de gobierno para mostrar lo que hacemos”.
Lamentó que la capital de Oaxaca, su tierra natal, sea el único lugar en el país donde no sepan apreciar su arte, esté vetado, cuando en otras entidades, incluso en la Ciudad de México, se cotiza a un alto valor.
Pidió que el arte no sea elitista en Oaxaca, ya que sólo cuando el pintor Francisco Toledo lo dispone, el ayuntamiento, el gobierno federal y el estatal, se doblegan.
