Corrupción por 526 MDP elevó desnutrición en Oaxaca

Oaxaca, Oaxaca, Miércoles 22 de Noviembre, 2017 (Fuente: Agencias).- La Presidenta Honoraria del Sistema Integral DIF Oaxaca, Ivette Morán de Murat, aceptó que, durante el régimen del ex gobernador Gabino Cué, se elevó el número de niños desnutridos, al existir evidencias de corrupción en el programa de Cocinas Comunitarias que operó más de 526 millones de pesos, además que se encontró en abandono total las instalaciones dirigidas al asistencialismo social, como las Casa Hogar y las áreas destinadas a la atención de la discapacidad.

En su primer informe de trabajo –ante el gobernador Alejandro Murat Hinojosa–, afirmó que a un año de distancia y después de grandes esfuerzos y sacrificios, se ha logrado revertir el rezago heredado de más de 8 años en materia de beneficencia pública, asistencialismo y carencia alimentaria.

Primero, porque se alcanzó la modernización y ampliaciones de las instalaciones de asistencia y se mejoró la calidad de vida en los albergues, además de rehabilitarse las unidades deportivas, junto con las áreas de rehabilitación especializada,  con equipamiento e instalaciones dignas, lo que permitió ampliar la cobertura y mejorar la calidad de atención inmediata a un mayor número de personas en condición de vulnerabilidad, cumpliéndose a su vez con el déficit en entrega de prótesis, órtesis, implantes y aparatos funcionales. Además, se creó y abrió el taller de sillas de ruedas y reparación de aparatos y la fábrica de ataúdes de madera, dejándose de adquirirlos en Puebla.

Asimismo, se elevó el número de cirugías y de servicios médicos, las adopciones y las reincorporaciones familiares.

Mientras que, en el rubro de carencia alimentaria, se logró consolidar una de las redes de comedores comunitarios más exitosas del país, incluso replicada por el Gobierno Federal.

Morán de Murat reconoció que, a su llegada al DIF estatal, encontró en ruinas y en el abandono las instalaciones del sistema, a la par que se detectaron diversas anomalías causadas por actos de omisión y corrupción, en el programa de Cocinas Comunitarias, donde se encontraron padrones inflados y presuntos malos manejos en la operación del programa que recibió de parte del Gobierno Federal más de 526 millones de pesos.

Detalló que, actualmente, se ofrecen desayunos escolares y alimentos a 91 mil niños y niñas de mil 337 escuelas públicas.

Dijo que, para adecuar y depurar el programa de Cocinas Comunitarias, se han ejercido en este primer año 126 millones de pesos para rehabilitar mil 325 Cocinas Comunitarias, lo que dio pauta a que se crearan cocinas integrales donde se han instalado hortalizas y granjas agrícolas para fomentar la autoproducción de alimentos en zonas marginadas.

“Cuando llegamos al gobierno, hace un año encontramos que la pobreza y carencia alimentaria, encontramos que la desnutrición infantil, a pesar de tener 2 mil 300 Cocinas Comunitarias, había crecido de 26.4 a 32.5 por ciento, según el Coneval, y ello fue derivado al fracaso y mal manejo del programa de comedores indígenas”, reconoció.

“Por lo que nos dimos a la tarea de mejorar y hoy hemos reducido los indicadores de asistencia alimentaria”, dijo.

Anunció, además, que se ejercieron inversiones emergentes para rehabilitar los albergues, las estancias, los asilos y las Casas Hogar de niños y niñas abandonadas, además que se creó el primer centro integrador de la beneficencia pública, que será llamada “La casa con alas”, con lo que se pondrá freno al maltrato infantil

Detalló que con un aumento del 3.5 por ciento en su presupuesto federal, se crearon 4 programas sociales más que son “Familias en desamparo”, “Sujetos vulnerables”, “Desayunos escolares fríos” y “Comunidad diferente”, con los que se ofrece asistencia a 376 mil familias, que representan el 10 por ciento de la población total del estado.

En cifras, reportó haber invertido para cambiar el rostro de la política asistencial de Oaxaca 564 millones de pesos.

La presidenta del Sistema DIF Oaxaca, Ivette Morán, agradeció el apoyo de las fuerzas armadas, de las fundaciones y de la sociedad en general para atender la contingencia por el terremoto, lo que permitió que Oaxaca no padeciera de una crisis humanitaria, ya que se logró atender con alimentos y cobijas y albergues, además de refugios, a los más de un millón de damnificados por los desastres naturales.