“A Oaxaca se le olvidó amar”: Arzobispo

*Pide José Luis Chávez Botello que la celebración de la Pascua sea volver a lo fundamental de la vida

*Dijo que, incluso, en la política se ha perdido el sentido y el compromiso

 

Claudia GONZÁLEZ

Oaxaca, Oaxaca, Lunes 10 de Abril, 2017.- Tras invitar a que la celebración de la Pascua sea volver a lo fundamental de la vida, el arzobispo de la Arquidiócesis de Antequera Oaxaca, Monseñor José Luis Chávez Botello, señaló que a Oaxaca le hace falta amor, porque “se le olvidó amar”.

“Falta hacer un esfuerzo serio, conocer bien el sentido y el compromiso. En la fe todo llega más a fondo”, destacó, al término de la misa del Domingo de Ramos que ofició en la Catedral Metropolitana, ubicada en esta capital.

Durante el acostumbrado encuentro dominical con los representantes de los medios de información, Chávez Botello lamentó que muchas de las actividades de Semana Santa se queden en tradición y no en convicción, en festividad y no en compromiso, por lo que hacía falta avanzar para lograr cambios.

Expuso que otros han perdido el sentido de pertenencia a un pueblo, a su comunidad, hasta se vuelven sus enemigos.

Puntualizó que, aunque la Semana Santa es ajena a muchos, en realidad toca el corazón de maestros, sacerdotes, profesionistas y el sentido mismo de la vida.

Por eso enfatizó: “Debe volverse a la autenticidad de la vida, del trabajo, del estudio, de las relaciones, para que se tengan los avances necesarios, pensar en la ayuda mutua”.

Enseguida hizo el llamado para que todas las personas de buena voluntad cambien, y no sean como Pilatos, que se lavan las manos, pero condenan a inocentes, “y a otros como fariseos o criminales les estorba la verdad, la honestidad, por lo que es un llamado para todos, la Pascua del Señor invita a dar lo mejor que se tiene”.

Dijo que, incluso, en la política se ha perdido el sentido y el compromiso.

Definió, en tanto, que Jesucristo hoy sigue siendo traicionado, vendido, azotado y condenado a muerte en miles de inocentes que sufren violencia, corrupción e injusticia, ya que “son muchos los fariseos y criminales que se dejan guiar por el vandalismo y la ambición que promueve los males. Muchos van cargando cruces de forma injusta, hacen falta sirenios que ayuden a cargar la cruz”.

El prelado dijo que cargar la cruz es creer que la violencia y el crimen no tienen la última palabra, la última palabra es la Pascua de Cristo, la de la reconciliación.

El martes santo a las 11:00 horas se llevará a cabo la misa crismal en la Soledad con la bendición de los santos óleos, además de que los sacerdotes renuevan su compromiso con Cristo.

Informó que la visita a los 7 templos evoca a acompañar a Jesús donde lo acusaron y condenaron a muerte, “nosotros reparamos las ofensas adorando a Jesús”. El Viernes Santo se celebra a Jesús, con una devoción que la preceda, por eso se recomienda asimilar su vivencia con una devoción posterior.

“Aprovechemos las vacaciones para descansar y poner en paz el corazón, esto nos ayudará a abrimos a Dios y a los demás, hagamos un compromiso de paz ante las imágenes de la pasión”, pidió.

Al término de su mensaje, el arzobispo recomendó a todos los oaxaqueños iniciar en esta Pascua un cambio verdadero para que se tengan nuevas condiciones en la entidad.

“Centremos los ojos y el corazón en los misterios de la pasión y muerte de Jesucristo; aprendamos a cultivar pensamientos y sentimientos de paz, un lenguaje con acciones de paz, nos ayudará a abrirnos a Dios y a los demás”, finalizó.

 

Celebran “Domingo de Ramos”

 

Por otra parte, cientos de fieles católicos, con sus palmas, rememoraron este domingo el pasaje bíblico que Jesucristo donde realizó su entrada a Jerusalén.

Fue recibido con palmas aclamando la llegada del “Mesías”, por eso en este día la grey católica conmemoró el tradicional Domingo de Ramos.

En muchos municipios de la entidad, esta festividad se celebra en el templo católico, donde en procesión salen a encontrar a Jesucristo, posteriormente se dirigen a la Iglesia para realizar una santa misa.

En la ciudad capital se inició en el atrio del templo de Santo Domingo de Guzmán, donde el arzobispo de la Arquidiócesis de Antequera Oaxaca, José Luis Chávez Botello, encabezó la procesión y la bendición de las palmas. La representación culminó en la Catedral.

Mientras tanto, todo el día, artesanos que realizan trabajos de palma se colocaron en los atrios de las iglesias para expender sus crucifijos, coronas de cucharilla y adornos alusivos a la Semana Santa.