Se va Cué con más pena que gloria
Ubaldo Díaz / La Razón
Oaxaca, Oaxaca, Lunes 05 de Diciembre, 2016.- Gabino Cué no cumplió las expectativas que esperaban los oaxaqueños hace seis años, cuando llegó al poder del estado con el apoyo del PRD y el PAN principalmente. Esa alianza no le sirvió de nada. Desde el primer día de su administración estuvo al servicio de la CNTE. Le pusieron y quitaron funcionarios al gusto, sin que el gobernador hiciera algo.
Eso sí, dejará el estado con una deuda superior a los 27 mil millones de pesos y entregó decenas de concesiones a taxistas estos últimos días de su mandato. Su gestión, dicen en Oaxaca, fue peor que la del priista Ulises Ruiz. Se irá con más pena que con gloria. Fue un ex priista que estuvo al servicio del magisterio disidente. No logró meter orden ni mucho menos desarrollo al estado.
Lo suple Alejandro Murat, joven priista que llega con mucho ímpetu a realizar grandes cosas para los oaxaqueños, sin grandes promesas como las que hizo Cué. Por el contrario, dice que sólo anunciará resultados de lo que vaya haciendo.
Murat asegura que sus paisanos ya están cansados de tantas promesas sin cumplir, como las que hizo el que será su antecesor Gabino Cué.
Cuando Cué llegó al palacio de gobierno nombró un equipo que no le duró muchos días porque la CNTE lo obligó a pedir la renuncia de los secretarios de Educación y Seguridad Pública. Y así siguieron los cambios en su equipo. En la entidad sabían que los que gobernaban eran los maestros de la CNTE.
Esos maestros “engordaron” al amparo del presupuesto estatal. Disponían de dinero a manos llenas y ponían y quitaban funcionarios a su antojo. Eso era un secreto a voces en la entidad. Con Ulises Ruiz había bloqueos y saqueos en la capital del estado. Con Cué se multiplicaron y era más fácil y destacable darse cuenta cuando las calles estaban desocupadas que bloqueadas. Los bloqueos fueron algo cotidiano, parte del paisaje urbano del centro de la capital oaxaqueña.
Existía la esperanza de que cuando Cué llegara los bloqueos y saqueos se acabaran, así lo prometió, pero no lo cumplió, como su oferta de desarrollar el estado, mantenerlo y con un fuerte impulso económico. Pero tampoco cumplió, por el contrario, el estado se descompuso más.
Aunque su sucesor no ha ofrecido perseguirlo o encarcelarlo por malos manejos de los recursos público, por ejemplo, en obras que no se hicieron o que se hicieron, pero no funcionaron como la construcción de un hospital, sin que al momento se sepa en donde están los recursos, sí en cambio quedará a deberles a los oaxaqueños.
Si hay que calificar a su gobierno, sin duda sería menos que gris y sin duda reprobado. Prometió mucho y cumplió poco o casi nada, pues no se sabe de una obra que pudiera presumir su gestión. Así Gabino Cué se va dejando un mal gobierno y muy endeudado.
Concluye el interinato de Flavino Ríos Alvarado en el gobierno de Veracruz, y este político jamás podrá olvidar los 48 días más aciagos de su existencia y las consecuencias que ello le podría traer. Dos veces pretendió ser candidato del PRI al gobierno de Veracruz (2004 y 2016), en funciones de secretario de Gobierno y cuando menos lo esperaba se convirtió en gobernador del estado, aunque fue por unas cuantas semanas.
Duarte de Ochoa solicitó licencia y ante la emergencia, Flavino fue habilitado como gobernador interino por el Congreso del estado.
Sin embargo, la tormenta se veía venir, el gobernador con licencia prófugo y acusado de delitos varios, entre ellos, corrupción, desvío de recursos, delincuencia organizada y otros ilícitos más. Pero la principal preocupación del nuevo gobernante radicó en los recursos con lo que habría que cubrir los compromisos más inmediatos.
Entre ellos, el salario de los empleados de salud, maestros, policías y otros sectores más. Miguel Ángel Yunes, llevó a cabo una intensa campaña de denuncia del priista. Recibe un gobierno con muchos pendientes, quebrado, con problemas para pagar la nómina, pero quiere que la federación le resuelva el problema. El Presidente Peña Nieto, simplemente les dijo que la Federación no va a gobernar por ellos. El panista tendrá que tener imaginación para enfrentar esa problemática.
Nada mal le fue al secretario Gerardo Ruiz Esparza en su comparecencia ante los diputados, sobre todo por los logros que su dependencia ha acumulado en lo que va del sexenio. Logros del Programa Nacional de Infraestructura que se han conseguido pese a las restricciones presupuestales encontradas en el camino. Ruiz Esparza encontró innovadores mecanismos de financiamiento que se concretaron en Asociaciones Público Privadas, alianzas que han permitido llevar a buen término las principales obras emblemáticas, en materia de infraestructura, del gobierno peñanietista, como el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que avanza en tiempo y forma con un esquema autofinanciable; el primer tren de alta velocidad de América, el México-Toluca, así como el eléctrico de Guadalajara, que entrarán en operación en 2018.
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