Cereales, legumbres, frutas y verduras, parte de la dieta

*El IMSS Oaxaca sugiere consumir arroz, cebada, maíz, sémola y trigo, por su alto contenido de hidratos de carbono

*Incluir diariamente cinco raciones de frutas y verduras

Oaxaca, Oaxaca, Martes 08 de Febrero, 2022 (Fuente: Comunicado).- Con el objetivo de que la población lleve a cabo un estilo de vida activo y saludable, para una mayor esperanza de vida, la supervisora de Nutrición, Adela Monserrat Vásquez Corro, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Oaxaca, recomendó que los cereales y sus derivados; legumbres, frutas y verduras, deben constituir más de la mitad de los requerimientos nutricionales diarios de todas las personas, dependiendo de su edad, así como de su actividad física.

Por ejemplo, obreros y deportistas pueden llegar a requerir que dos terceras partes de la alimentación estén compuestas por alimentos con altos valores en hidratos de carbono, como: arroz, cebada, maíz, sémola y trigo.

Vásquez Corro, detalló que se deben incluir diariamente cinco raciones de frutas y verduras, y el consumo moderado de leguminosas (frijoles, habas, lentejas, alubias, garbanzos, etcétera), ya que estas últimas proporcionan un gran aporte de carbohidratos que sirven como “material combustible o energético inmediato, como donante de energía para el rendimiento de todo el cuerpo”, detalló.

Explicó que en la ingesta diaria se debe equilibrar el consumo de alimentos que aporten proteínas, como las carnes rojas y blancas, pollo, pescado, derivados del lácteo y quesos; además, su consumo debe oscilar entre 10 y 15% del total de los alimentos.

“No se debe abusar de este tipo de alimentos, ya que por ser ricos en grasa saturada y en colesterol favorecen a la ateroesclerosis. Por eso es que en la actualidad muchas personas se infartan a edades muy jóvenes, y sobre todo cuando lo conjuntan con el cigarro”, expresó.

Advirtió que existe un tipo de hidratos de carbono que es utilizado en nuestra sociedad mexicana en cantidades excesivas cuando debería ser un complemento en la preparación de algunos alimentos, estos son los llamados simples o refinados, entre los que encuentran el azúcar, la miel, el piloncillo, el aceite, la mantequilla, así como los postres y los refrescos, y de todos estos productos no deben sobrepasar el 10% de la dieta diaria.

Partiendo de una dieta de 2 mil calorías, el consumo de hidratos de carbono complejos debe ser entre mil 400 calorías y del simple, máximo de 200.

Sobre los hábitos alimenticios, la supervisora de Nutrición del IMSS afirmó que niños y adolescentes deben realizar tres comidas principales, pero también se debe incluir un refrigerio saludable por la mañana y por la tarde, tales como frutas, verduras, queso o yogurt, para ayudar a su crecimiento y desarrollo; mientras que el adulto debe realizar tres comidas completas y equilibradas, con un margen de cinco o seis horas entre una y otra.

IMSS brinda acompañamiento a pacientes con trastornos

de ansiedad derivados de la pandemia de COVID-19

Por otra parte, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ofrece terapias que se enfocan en el acompañamiento a pacientes con trastornos de ansiedad a causa de la pandemia de COVID-19, con el propósito de ayudarlos a adaptarse a la nueva realidad y tratar dicho fenómeno fisiológico mediante asesoramiento.

El psiquiatra Francisco Paredes Cruz, adscrito a la Coordinación de Evaluación de Salud en el Trabajo del Instituto en Estado de México Oriente, resaltó que este fenómeno limita la funcionalidad de la persona y le hace perder la capacidad de desarrollar sus actividades cotidianas.

“Se trata de identificar y buscar el apoyo del especialista en salud mental para poder tratar estos síntomas. Cuando tenemos la capacidad de poder identificar la emoción, es más fácil poder transmitir lo que tenemos, lo que sentimos y poder solicitar una ayuda más adecuada”, aseguró.

El psiquiatra Paredes Cruz explicó que estos trastornos pueden aparecer en cualquier edad y aunque se presentan debido a cambios en los estilos de vida, como problemas de pareja y económicos, pérdida del empleo, diferencias con los compañeros, acoso, exceso de trabajo, entre otros, predominan en los adultos en edad productiva.

Indicó que la ansiedad se manifiesta como una sensación de aprensión difusa, desagradable y vaga, la cual puede estar acompañada por sudoración, palpitaciones, opresión en el pecho y falta de aire, lo cual es confundido con afecciones cardiacas; sin embargo, se trata de descargas adrenérgicas, exceso de adrenalina en el cuerpo, producidas por la angustia por la cual atraviesa la persona.

El médico especialista abundó que cuando los síntomas son intensos se presentan problemas de sueño, ausentismo o sólo asiste a checar en la empresa sin tener productividad laboral, lo que hace necesario acudir con el psiquiatra para recibir terapia farmacológica y recuperar la funcionalidad a través de ansiolíticos o medicamentos que regulan los neurotransmisores.

El doctor Paredes Cruz subrayó que los trastornos son manifestaciones emocionales factibles de tratar y de curar. “Muchas veces los pacientes en cuanto inician el tratamiento, después de un par de meses recuperan una funcionalidad muy cercana al 95 por ciento”.

Agregó que la ansiedad en los menores de edad se observa en condiciones muy estresantes para ellos, como la separación de los padres, regreso a clases o por cambios en la dinámica de la familia.

“Se pueden presentar alteraciones en la convivencia con padres y compañeros, en el sueño, terrores nocturnos, dejan de comer o incrementan el apetito; sudan sus manos y se muerden las uñas”, remarcó.

El especialista en psiquiatría añadió que en los adolescentes este trastorno se experimenta por bajo rendimiento escolar y problemas en la socialización con sus compañeros; mientras que los adultos mayores, esta angustia se expone generalmente con problemas en la convivencia con sus pares y en situaciones de pérdida de familiares y amigos.

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