Con libro homenajean a profesionales de la salud

*El próximo 30 de octubre se presenta en Oaxaca el libro Salud y Literatura, Editorial Pharus, 2021. Es la publicación de un grupo de profesionales de la salud que dejaron el bisturí y tomaron la pluma para hablar de su vida, sentimientos, experiencias y ficciones

Staff OAXACADIAADIA.COM

Oaxaca, Oaxaca, Lunes 25 de Octubre, 2021.- El próximo 30 de octubre se presenta en Oaxaca el libro Salud y Literatura, publicado por la editorial oaxaqueña Pharus, la cita es en el café Carnaby Steet Coffe, que se encuentra en la plaza San Jerónimo, en Macedonio Alcalá #316, centro. (dicha actividad se llevará a cabo con todas las medidas sanitarias y con un aforo máximo de 20 personas, y se llevará la transmisión en vivo, vía Facebook live).

En el mes de febrero, un grupo de más de 30 participantes del sector salud de Oaxaca y el país, asistieron virtualmente al taller literario que llevó por nombre “Salud y Literatura” que impartió el maestro y escritor Jesús Rito García, quien en conjunto con un grupo de autores: Mariana Libertad de Venezuela, Víctor Vásquez Quintas y Yomara Naomi acercaron a los asistentes al universo de los géneros literarios: narrativa, ensayo, poesía y crónica. A partir de ello, cada uno de los asistentes fue practicando su escritura, muchos de ellos con amplio conocimiento de los diversos temas, pero con el apoyo de las y los escritores llevaron a buen puerto sus propuestas.

A partir de esta experiencia, Editorial Pharus, que de igual manera dirige el autor oaxaqueño Jesús Rito, realizó la selección del material y seis de estos profesionales de la salud concretaron la realización de la obra: La Dra. Alejandra Galindo Landeros, el Dr. Mario Peñaloza, la Dra. Svetlana Tkachenko, el Dr. Miguel Maldonado-Avila, la Dra. Isabel del Rocío Martínez y el Dr. Guadalupe Chávez Torres.

Escribe en el prólogo Jesús Rito, “Antón Chéjov (célebre médico – escritor) dijo alguna vez: “Además de la medicina, mi mujer legítima, tengo también una amante, la literatura. Pero no hablo de ella porque los que viven en la ilegalidad perecerán en la ilegalidad”, a lo cual le respondió mucho tiempo después el escritor y galeno Domingo García-Sabell: ‘Chéjov fue médico y escritor simultáneamente. No un médico escritor, ni un escritor médico, sino una inextricable mezcla de ambas instancias’. Por lo cual podemos decir que tenía la licencia de profesar ambas cosas. Continúa diciendo: “Así que nuestros autores pueden indicar en una receta (con esos clásicos garabatos que sólo en las farmacias logran entender): “cien miligramos de crónica literaria por la mañana”; “dos cuentos después de cada comida”; “un poema antes de dormir” o “seguir el ensayo al pie de la letra”. Ya me imagino la cara de la farmacéutica, quien se alzará de hombros y le indicará al portador de la receta dónde queda la biblioteca más cercana”.

Con estas experiencias los autores, dedicaron parte de su tiempo a reflexionar y buscar de la mejor manera cómo exponer sus habilidades escriturales literarias.

En la contraportada del libro “Salud y Literatura” dice lo siguiente: “Aquí se muestran como son. Han colgado la bata y han tomado la pluma para hablarnos al oído. En sus escritos escucharemos el latir de sus corazones, les tomaremos el pulso y valoraremos sus signos vitales a través de la lectura en la comodidad del sillón de casa, nuestra silla predilecta, o la hamaca donde iremos sintiendo el vaivén de cada uno de sus textos”.

Ahora el público lector será quién auscultará a estos profesionales de la salud en sus textos, siguiendo las diferentes historias, o experiencias narradas en los diversos géneros literarios.

Las temáticas van desde sus experiencias en Hospitales COVID, así como cuestiones cotidianas. Lo importante de este libro ha sido escuchar el sentir de quienes han estado al frente de esta pandemia que aún continúa en nuestras poblaciones y en todo el mundo.

El ilustrador de la portada es: Didier López Carpio, artista plástico y escritor oaxaqueño, oriundo de ciudad Ixtepec, quien representa a un médico durante siglo XVII, donde los médicos atendían a los apestados por plagas como la peste bubónica, vistiendo un traje con una nariz alargada, este traje era conocido como «doctor de la peste», que tenía varias características, entre ellas, un sombrero de cabra, que los hacía identificar como galeno; aunque aquí el artista plástico le coloca una pluma representando su labor en esta obra recién publicada.