Inicia revocación de mandato de ediles por desacato en COVID

Fiesta Patronal en San Pedro Ixtlahuaca.

Oaxaca, Oaxaca, Lunes 26 de Octubre, 2020 (Fuente: Agencias).- El pleno de la Cámara de Diputados local de Oaxaca acordó iniciar la revocación de mandato por violentar la ley de salud y las normas sanitarias ante la pandemia por COVID 19, a dos presidentes municipales y sus cabildos por permitir fiestas religiosas y patronales en sus demarcaciones, donde se reportaron altas concentraciones de personas en festejos públicos.

El proceso se inició en contra de los ayuntamientos de San Pedro Ixtlahuaca y Tlaxiaco, ubicados en las regiones, Valles Centrales y Mixteca, respectivamente.

Con estas acciones, Oaxaca es de las primeras entidades en el país que aplica la revocación de mandato y la desaparición de poderes contra ayuntamientos que incumplan las medidas sanitarias ante la crisis generada por la COVID.

Del inicio del procedimiento integrado en la Comisión Permanente de Gobernación de la Legislatura local, ya fueron notificados, como lo establece la ley orgánica municipal, los implicados, quien tiene un plazo de 72 horas para presentar sus alegatos de pruebas, antes de que inicie el juicio de revocación de mandato

La queja con las pruebas documentales y de video fue integrada y aportada por parte del diputado del Partido del Trabajo (PT), César Morales Niño, quien dijo que, en San Pedro Ixtlahuaca, frente a la sede del ayuntamiento y la iglesia evangélica del poblado, se realizó un rosario en honor a San Lucas Evangelista; mientras que en Tlaxiaco se realizaron las fiestas patronales y titulares, donde se observó en ambos eventos que no se respetaron las medidas sanitarias de sana distancia.

“Hubo pobladores que bailaron, comieron y se reunieron masivamente en una misa, sin uso de cubrebocas y sin lavarse las manos, sin cruzar por un filtro sanitario”, detalló el diputado.

Morales dijo que la actitud asumida por los munícipes y sus cabildos es intolerable y debe ser sancionada y castigada con todo el peso de la ley, para sentar un precedente de lo que no se debe hacer, ya que, por sus decisiones, pusieron en riesgo la salud de sus habitantes, además de que han desafiado las medidas preventivas para mitigar la propagación del SARS-COV-2.

En su defensa, los ayuntamientos acusaron a la Cámara de Diputados de persecución política, al considerar la sanción extrema y se deslindaron de autorizar los eventos, porque estos fueron organizados por particulares.

Los munícipes presentaron como alegato un oficio fechado el 23 de septiembre, donde se avisa que públicamente, por parte del cabildo, se determinó suspender todos los festejos públicos y religiosos.

Otro caso de eventos masivos celebrados al margen de las leyes sanitarias se realizó en el barrio El Coquito, de la agencia municipal de San Juan Chapultepec, del municipio de la capital de Oaxaca, donde también se realizó un festejo patronal sin que los ciudadanos respetaran las medidas sanitarias.

El pasado 17 de septiembre, la Cámara de Diputados local, ante la pandemia por COVID 19, realizó reformas a los artículos 44, 58, y 61 de ley orgánica municipal a la ley general de salud, para revocar el mandato a los munícipes que permitan que en sus demarcaciones se realicen eventos masivos.

El acuerdo se une a las reformas al código penal, realizado el pasado 17 de abril, donde ya se sanciona con cárcel y multas a las autoridades municipales que desacaten las normas sanitarias internacionales ante la pandemia por el SARS-COV-2.

La ley de revocación de mandato contra munícipes determina sanciones graves y la pérdida del cargo público por ser omisos o no emitir acciones de mitigación ante el Coronavirus, derivado de su peligrosidad y su propagación.

En Oaxaca, por acuerdo del gobernador Alejandro Murat, están suspendidas todas las actividades públicas, las fiestas patronales, los tianguis, los baratillos, los días de plaza, las calendas, las celebraciones como el Día de Muertos, Fieles Difuntos o las tradicionales “Muerteadas”, o las encerronas, además, se debe restringir al mínimo los accesos a restaurantes y hoteles y se debe decretar ley seca y suspender la apertura de bares, cantinas, centros nocturnos y tables dances.