LA MULA DE BLANCAS

*Las dudas en el caso de la saxofonista María Elena Ríos Ortiz

Oaxaca, Oaxaca, Martes 21 de Enero, 2020.- Algunas cosas no cuadran en el caso de la saxofonista María Elena Ríos Ortiz, son incontables los comentarios que se han vertido y las opiniones al respecto, las versiones oficiales de la investigación son acotadas y simplistas, no responden nada, María Elena no ha hecho declaraciones personales y su familia sólo nos ha repetido lo que ya todos sabemos, el principal señalado sigue deslindándose de las acusaciones en su contra. En mi colaboración anterior abordé la nota en un contexto más amplio, menos inquisidor, coincido con algunos compañeros, en el sentido de que pareciera que nadie quiere saber la verdad, no hay trabajo de investigación, pero para que hacerlo si ya tenemos un enjuiciado que sólo falta poner tras las rejas, triste historia, pero seguimos llenos de dudas, esta colaboración es una respuesta a quienes me pidieron en redes sociales ampliar el hilo que compartí en twitter.

Vamos por partes: un hombre desconocido había contactado a María Elena vía telefónica con el pretexto de contratar sus servicios para tramitar una visa, acordaron reunirse el 9 de septiembre en el domicilio de María Elena donde tenía una oficina de gestión; una vez en el interior cruzaron palabras y el sujeto le arrojó ácido sobre el rostro y cuerpo, algunas cámaras de seguridad captaron la huida del sujeto, lo suficiente como para identificarlo.

Pero aquí es donde empieza a enredarse el asunto; inmediatamente después del ataque que sufrió, María Elena fue trasladada a un hospital, en el trayecto hizo una llamada telefónica (no sabemos si haya realizado otras o si señaló a alguien más), donde hizo un señalamiento directo, “fuiste tú, lo sé”, fueron las palabras que utilizó para señalar a Vera Carrizal como el autor intelectual del ataque a su persona; ese señalamiento ha tenido en el ojo del huracán desde entonces al empresario.

La indignación en redes y el golpeteo mediático se incrementó en gran medida por las desatenciones médicas y la falta de atención hospitalaria que sufrió la joven María Elena; aunado a ello, la lentitud e ineptitud en la investigación por parte de la Fiscalía oaxaqueña, el asunto no es cosa menor, es el primer ataque con ácido que se documenta en la entidad oaxaqueña y el cuarto registrado en territorio nacional.

Algo que llamó mi atención fue que nadie investigara más allá de lo que todos ya sabíamos, la cobertura periodística palabras más palabras menos, ha repetido la misma historia, ningún medio de comunicación serio ha hecho más preguntas ni mucho menos indagado los posibles motivos por los cuales una persona pudiera haberse sentido tan agraviada como para planear y llevar a cabo un acto (aunque en mi teoría personal se trata de una venganza, más adelante lo explicaré) tan cobarde y con la intensión de lastimar de tal manera a María Elena.

Otra cosa que me ha parecido muy rara es la cantidad de imágenes falsas que se han utilizado para cubrir la nota, la más difundida pertenece a Resham Khan, una joven que sufrió un ataque con ácido en Londres durante el 2017, muchos prestigiosos medios de comunicación publicaron sin corroborar esa fotografía, dando a entender que la imagen pertenecía a María Elena, ésta, junto a otras imágenes, impactaron a la sociedad, a tal grado que avivaron el linchamiento mediático, lo cierto es que a la fecha no se tiene una imagen de María Elena que muestre el grado de afectación que ha sufrido y eso me recordó otros célebres casos trágicos donde la prensa y la opinión publica generaron una serie de elucubraciones tan extremas y variadas, todo guiado mediáticamente por una serie de relatos e interpretaciones que volvieron confuso todo (La niña Paulette, Florence Cassez, Frida Sofía, la fuga de El Chapo, entre otros); en mi experiencia como periodista, cuando una nota es reforzada intencionalmente con elementos falsos o inexistentes, aun cuando sólo sea por el simple hecho de ilustrar una nota, hay algo que no está bien.

Finalmente, el 23 de diciembre la Fiscalía detuvo a Rubicel H. R. y el 25 de diciembre detuvo a Ponciano H. Y., este último, padre del primer detenido; entonces la opinión publica endureció la postura respecto a la captura de Juan Vera Carrizal, el 17 de enero la fiscalía anunció que se tenían identificados a todos los probables responsables que participaron en el ataque y que había girado nuevas órdenes de aprehensión en el caso, hasta allí vanos en el relato.

Aquí vienen todas las dudas

El historial de la familia Ríos Ortiz

En mi perfil de twitter @lamuladeblancas he publicado dos videos de la causa penal 323/2015 donde Silvia Ríos Ortiz, hermana de María Elena, fue demandada por los delitos de lesiones, algunos compañeros me habían preguntado sobre su autenticidad, por lo que adjunté las pruebas; en el mismo año 2015, Carlos Ríos Ortiz, hermano de María Elena fue vinculado a proceso por el homicidio de Juan Carlos Durán Carrasco, en aquella ocasión los políticos y poderosos señalados por las víctimas eran otros: “para los familiares de la víctima (Juan Carlos Durán Carrasco)  fue un logro este hecho que apacigua un poco el dolor que tiene la familia, ya que existía el temor de que esta persona (Carlos Ríos Ortiz) saliera en libertad ya que tiene vínculos con gente política de poder y de dinero”[sic] https://www.xeouradio.com/2015/05/16/dictan-prisin-preventiva-a-asesino-de-tonal.

El padre de María Elena Ríos también ha sido denunciado por el delito de robo de autos.

Otro miembro de la familia

Silvia Ríos Ortiz tuvo una relación con Hugo Jairo Hernández Sánchez, ex presidente de Mariscala de Juárez, otro municipio de la Mixteca oaxaqueña quien también fungió como recaudador de rentas en Huajuapan; en su relación procrearon dos hijos, Hugo Jairo es colaborador cercano a Ulises Ruiz Ortiz, ex gobernador oaxaqueño, fuertemente cuestionado durante su administración y conocido por el gran revanchismo político que ha sembrado en la entidad entre sus allegados; fue durante su sexenio que el susodicho desempeñó diversos cargos en la administración estatal, lo cual le brindó vínculos y cercanías con la gente en el poder.

La intriga

Hay varias cuestiones que no cuadran en este caso: nadie ha querido hablar del pasado de María Elena, la relación con Juan Vera sólo comprende algunos meses de la vida de la saxofonista, pero qué más hay en su pasado, ¿hubo otra u otras parejas que pudieran haber tenido motivos suficientes para llegar a dañar a la joven saxofonista? Y qué decir de sus “otros” problemas familiares, como se ha evidenciado, María Elena y su familia han tenido distintos episodios marcados de violencia, de igual forma no les ha sido ajeno llegar a pleitos judiciales y negociar los mismos en los juzgados; yo sigo pensando que este ataque tiene una motivación que aún no conocemos, la explicación que la mayoría ha difundido y que se ha querido aceptar, carece totalmente de rigor periodístico y no tiene un sustento sólido, como la mayoría, al principio cuando supe del caso, induje que Juan Vera Carrizal encuadraba perfecto en el papel  del autor intelectual y que un deseo de venganza y desesperación súbita le había movido a cometer un acto tan terrible y vil, luego vinieron los cuestionamientos.

La versión aceptada

Sigo cuestionando la versión que nos han venido relatando, en la que un hombre tan “poderoso” o al menos así nos lo han querido mostrar, con toda la posibilidad económica para ejecutar una venganza bien planeada (suponiendo que esa fuera su intensión), contrata a dos albañiles, padre e hijo que fácilmente lo pueden identificar o a los que puede ser vinculado a través de mensajes, llamadas telefónicas o de cualquier elemento por más mínimo que este sea; pero por un momento pensemos que el hombre está desesperado y que es sumamente descuidado y supongamos que su plan puede funcionar, enseguida les pide que visiten el domicilio de su ex pareja y que le rocíen un líquido abrasivo en el rostro y cuerpo para luego salir huyendo, sabiendo que hay cámaras de seguridad en las cercanías y que tarde o temprano identificarán a dichos agresores. ¿Es en serio que quieren que creamos que, aparte de descuidado, desesperado y flojo el hombre, tampoco tiene ni un gramo de inteligencia y que ha dejado tantos cabos sueltos para colocarse como el principal sospechoso? Y que, a pesar de todo ello, autoridades locales y federales mueven cielo mar y tierra para protegerlo, en este punto no hay que ser muy analítico para darse cuenta de que las cosas no pueden ser así de absurdas.

La teoría

Al principio lo dije: en mi opinión es una venganza, es algo muy personal, no se llega a este tipo de conductas antisociales sin que el agresor (el verdadero autor intelectual) se haya sentido gravemente ofendido y afectado por la joven saxofonista, algo que sucedió hace algunos años, incluso antes de que María Elena conociera a Juan Vera Carrizal, quedó pendiente de resolver, el tiempo permitió encontrar al chivo expiatorio perfecto, un empresario con solvencia económica que no sabría de donde le llegaría el golpe, seguramente el origen de todo fue otro episodio de violencia que dejó gran resentimiento en una persona que llegó a los extremos  que a todos nos han conmocionado.

Como lo dije antes y lo repito ahora, de ninguna manera justifico este tipo de ataques tan cobardes y por supuesto que debe esclarecerse, lo menos que puede hacer la Fiscalía, después de haber generado tantas lagunas de desinformación, es esclarecer todos los hechos y, por lo demás, esperemos ya pronto ver el final de esta historia.

Recuerdo una frase compartida hace poco por un querido amigo: los políticos siembre buscan un culpable, sea quien sea: Sergio Sarmiento.

Fernando Tavares

@lamuladeblancas

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