Castillejos Solís, entre la fama y la corrupción
Oaxaca, Oaxaca, Jueves 25 de Julio, 2019 (Fuente: Agencias).- El nuevo comisionado de la Policía Estatal de Oaxaca llegó con la medalla de haber atrapado al Chapo Guzmán, pero medios de comunicación lo relacionan con sus jefes inmediatos en abusos en al menos tres estados.
CENTRO DE INVESTIGACIÓN PERIODÍSTICA
El Comisionado de la Policía Estatal, Raúl Antonio Castillejos Solís, perteneció a un privilegiado grupo, ya desaparecido de la Policía Federal, que fue involucrado por medios de comunicación en abusos en San Luis Potosí, Tlaxcala y Veracruz.
Junto con el nuevo Coordinador General de la Agencia Estatal de Investigaciones de la Fiscalía General del Estado, José Alfredo Álvarez Gómez, provienen de un sistema destruido por el gobierno federal. Éste, proviene del desaparecido Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional (CISEN) y Castillejos Solís de la Policía Federal, que desaparecerá en 18 meses y que es absorbida por la Guardia Nacional.
Ambos jefes policiacos saltaron de sus naves que se hundieron para llegar a los mandos estatales como salvamento de sus carreras.
El nuevo comisionado de la Policía de Oaxaca trabajó para Enrique Galindo Cevallos y Manelich Castilla Cravioto, ambos relacionados con más abusos y este último vinculado por un medio de comunicación de Estados Unidos con el narcotráfico, además de participar en el desalojo sangriento de Nochixtlán, en el 2016.
El nuevo comisionado de la policía ha sido reconocido por la captura del narcotraficante El Chapo Guzmán, pero también fue señalado de actitud abusiva de sus elementos en ese operativo.
Su jefe Galindo Cevallos dejó de ser el Comisionado General de la Policía Federal el 29 de agosto de 2016, después de que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos afirmara que elementos de la corporación ejecutaron a 22 presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación en Tanhuato, Michoacán, el 22 de mayo de 2015.
El jefe de la Policía Federal había presentado la masacre como resultado de un enfrentamiento con narcotraficantes.
A pesar del relevo de Galindo Cevallos por Manelich Castilla Craviotto en la Policía Federal, Raúl Antonio Castillejos Solís se mantuvo como jefe de la División de Seguridad Regional en el país, al igual que otros del equipo del excomisionado: el general Salvador Camacho en Fuerzas Federales, Juan Carlos Silva Luján en Antidrogas, Damián Canales en Inteligencia, Ciro Humberto Ortiz Estrada en la Policía Científica y Omar Hamid García Harfuch como jefe de la División de Investigación.
La toma de protesta a Manelich Castilla, que ahora protegía a Castillejos Solís, fue hecha por el entonces secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien también pidió la permanencia de su ex colaboradora en el gobierno de Hidalgo, Frida Martínez Zamora, como oficial mayor.
Si el reemplazo del mando de la Policía Federal fue por una acusación de la CNDH, Castilla Craviotto fue directamente implicado en el enfrentamiento de la Policia Federal con civiles en el frustrado desalojo del bloqueo de la carretera a Nochixtlán, el 19 de junio de 2016, que dejó ocho muertos y decenas de heridos.
En ese entonces Manelich era comisario de la División de Gendarmería, y mandó hombres armados para enfrentarse con los civiles que se sumaron al bloqueo de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que protestaba por la reforma educativa.
Castillejos Solís seguía en la División de Seguridad Regional.
CASTILLEJOS Y CASTILLA CRAVIOTO
Castilla Cravioto formó parte del grupo de Genaro García Luna en la desaparecida Secretaría de Seguridad Pública (SSP) durante el gobierno de Felipe Calderón, de acuerdo a una investigación de la revista proceso.
Después de ser empleado en la Fundación Telmex entre 1997 y 2009, donde su padre fue jefe de escoltas del empresario Carlos Slim, Manelich Castilla pasó de instructor académico a mando en la PF en marzo de 2010.
Gracias a García Luna fue convertido en el policía número uno de México bajo la recomendación de Slim, quien fue el principal proveedor de la SSP para la puesta en marcha de la Plataforma México, el proyecto de García Luna y Calderón para concentrar toda la información delictiva del país.
Castilla Cravioto fue director adjunto, con el grado de inspector, en el Instituto de Formación de la SSP Federal y medio año después recibió su primer cargo de campo, al ser coordinador operativo de la Policía Federal en San Luis Potosí, en medio de la presencia del Cártel de Los Zetas.
Aunque estuvo en el cargo sólo un año, de marzo de 2010 al mismo mes de 2011, coincidió con Enrique Galindo Cevallos, quien era secretario de Seguridad Pública estatal.
Ahí en San Luis Potosí, Castillejos Solís tuvo bajo su responsabilidad la formación de mandos superiores de Policía, dentro de la Academia Superior de Seguridad Pública.
De acuerdo a la revista proceso, en San Luis Potosí, Castilla estuvo bajo el mando directo de Carlos Alfonso Tornero Salinas, coordinador estatal de la PF. Es el policía que en 2008 tuvo que renunciar como director de la Policía Municipal de León, Guanajuato, cuando se conocieron videos de entrenamiento de torturas a los agentes bajo su mando.
Castilla salió de San Luis Potosí tras el ataque contra dos agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), perpetrado por Los Zetas el 15 de febrero de 2011.
Después pasó a ser asesor en el Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE), de la Procuraduría General de la República (PGR).
En 2012, fue contratado como asesor del entonces gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, hasta su llegada a la Policía Federal.
En agosto de 2013 fue cesado por Manuel Mondragón y Kalb, entonces titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), el ente que absorbió las funciones de la SSP en la Secretaría de Gobernación.
La destitución de Manelich se dio luego de que Los Ángeles Press difundiera la versión de que «vendió la plaza” de San Luis Potosí tanto a Los Zetas como al Cártel de Sinaloa.
Pesé a ello, Manelich Castilla fue protegido de nuevo. Salió del cargo, pero no de la corporación. En cambio, Mondragón y Kalb salió poco después de la CNS. Castilla Craviotto pasó el último trimestre de 2013 como «comisario adscrito” a la oficina de Galindo Cevallos, con funciones de «supervisión operativa”.
Apenas empezó 2014, Castilla Craviotto fue enviado a Colombia como ministro agregado de la PF en la embajada de México. Dejó el encargo diplomático el 27 de agosto, cuando Peña Nieto lo puso al frente de la División de Gendarmería.
CASTILLA Y LOS ZETAS
Cuando fue delegado estatal en San Luis Potosí, Castilla Cravioto recibió la visita de emisarios de los Zetas, amos y señores de la entidad, quienes bajo el mando de Iván Velázquez Caballero El Talibán o Z-50, mandaron decirle que se abstuviera de modificar el “Status Quo” imperante, narró Tomás Borges, en Los Angeles Press.
El escritor y analista de inteligencia en México dijo que «era de todos bien sabido que los Zetas cohabitaban en la entidad con la complacencia de las autoridades. Así era desde que un grupo de estos delincuentes ‘levantaron’ al hijo del entonces gobernador panista Marcelo de los Santos Fraga, quien, ante esa prueba de fuerza, dejó que el crimen organizado operara impunemente en la entidad.»
La publicación, consultada en losangelespres.org, dijo que pese al dominio de los Zetas, Manelich fue visitado por gente del Cártel de Sinaloa, quienes también le pidieron patente de corso para operar en la entidad con su complacencia, «dándole dos maletines con dinero, mismos que fueron entregados por un emisario cerca de Santa María del Río, conocido como la cuna del rebozo en México y bastión de los Zetas en la entidad, a tal grado que el mismo Heriberto Lazcano Z-3 (presuntamente muerto en Progreso en octubre del 2012 y cuyo cuerpo está ausente) estuvo a punto de ser detenido en el rancho El Atorón, en diciembre del 2008.»
La edición del medio de comunicación de Los Angeles California, señaló que Manelich vendió la plaza en millones de dólares. Las cifras difieren de acuerdo a los entrevistados: mencionan cifras que van de los 5 a los 10 millones de dólares, y fueron entregados en billetes de 20 dólares americanos, traslados en helicóptero a la Ciudad de México para el pago correspondiente a los mandos superiores.
«Lo anterior, fue considerado como una traición por “El Talibán”, quien ordenó la muerte del traidor que recibía mensualmente 30 mil dólares por parte de los Zetas, incluso cuando éste ya había recibido el dinero por parte del Cártel de Sinaloa.»
Ello trajo consigo que Manelich obtuviera una unidad Suburban color azul blindada para sus traslados, escoltada por dos unidades de la Policía Federal de avanzada, evitando en todo momento los lugares concurridos, al grado de pasar los fines de semana en la Ciudad de México, se asienta en el texto.
Tomás Borges agrega:
El uso de una unidad Suburban fue lo que desencadenó la muerte del agente de Migración estadounidense Jaime Zapata, el 15 de febrero de 2011, cuando supuestamente «los Zetas» atacaron la camioneta con placas diplomáticas, creyendo que era la misma en que viajaba el delegado de la Policía Federal.
En ese momento que trascendió que no había muerto Manelich, sino un agente estadounidense, Heriberto Lazcano, de acuerdo a informes de inteligencia, vivía en la capital potosina y viajaba constantemente a los límites con Coahuila, para encontrarse con Miguel Treviño Morales «El Z-40» para atender las operaciones e incluso cazar venado, agrega.
De acuerdo con las primeras investigaciones, asentó la publicación, el ataque se realizó sobre la Carretera 57, en su tramo San Luis Potosí-Querétaro, aproximadamente a las 15:20 horas, a la altura del municipio de Santa María del Río, San Luis Potosí.
Ante la presión estadounidense, añade la publicación de Tomás Borge, detuvieron a los presuntos sicarios que cegaron la vida del agente e hirieron a otro, siendo estos Julián Zapata Espinoza (quien dirigía el comando), Rubén Darío Venegas, José Ismael Nava Villagrán y Francisco Carbajal, quienes manifestaron ser de los Zetas y tras declararse culpables fueron trasladados a la unión americana donde fueron sentenciados a cadena perpetua.
Después de tan espinoso suceso, se logró la captura el 27 de febrero de ese año, de Luis Miguel Rojo Cejo, alías el Oso Rojo, operador financiero de los Zetas, con el objeto de darle un mensaje al grupo delictivo al pegarle en el entramado financiero.
El Oso Rojo vivía con total impunidad que asistía a los eventos sociales de la entidad, siendo figura conocida en los lugares de moda de la Av. Carranza y Lomas en la capital potosina, donde todos los Zetas además de temidos, son respetados.
El periodista norteamericano señala que Manelich Castilla Craviotto, gracias a sus credenciales docentes, cuenta con un puesto en la UNODC (Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito) y estuvo en su cargo, siempre custodiado hasta diciembre del 2012.
CASTILLEJOS Y EL CHAPO
El 29 de abril de 2016, la revista Usecnetwork International Magazine México reconoció el trabajo de la Policía Federal durante la “Primera Emisión de la Gala de los Premios de Seguridad Publica y Emergencias 2016”, donde participaron diferentes instituciones, así como servidores públicos encargados de la seguridad de la ciudadanía.
Dicho evento se realizó en el Auditorio del Centro Médico Siglo XXI en la Ciudad de México, donde se destacó el trabajo constante de los integrantes de la Policía Federal, así como el Comisionado General, el Mtro. Enrique Francisco Galindo Cevallos, quien fue galardonado con el Premio a la Trayectoria Personal en Seguridad Pública y el Premio a la Cooperación en Materia de Seguridad Publica, al obtener la Presidencia de la Comunidad de Policías de América (AMERIPOL).
El premio al Mérito Seguridad Pública fue otorgado a la División de Seguridad Regional de la Policía Federal, cuyo personal, a pesar de las amenazas de muerte y los intentos de extorsión, realizó la captura de Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, el 8 de enero de este año.,
Al recibir el galardón, el entonces Jefe de la División de Seguridad Regional de la Policía Federal, el Comisario General Raúl Antonio Castillejos Solís, indicó que la detención del Chapo “fue una detención relevante, una recaptura que ansiaba el estado mexicano. Esta distinción lo recibo a nombre de toda la Policía Federal, y en nombre de toda la profesión policial, del policía municipal, del policía estatal y del policía federal. Podemos tener diferente uniforme, diferente placa, pero lo único que tenemos igual, es la sangre de ser policías”, señaló.
“Fue un orgullo para nosotros haber capturado a este sujeto, en un operativo en conjunto con las fuerzas federales. El operativo fue contundente, denominado tiburón azul. Muchas gracias”, indicó.
También el 2 de agosto de 2016, en la Ciudad de México, la Fundación Yantra entregó un reconocimiento al Comisario General Raúl Antonio Castillejos Solís, Titular de la División de Seguridad Nacional, «por su trabajo de prevención a favor de la sociedad, así como por su desempeño al ayudar junto con su equipo a la recaptura del narcotraficante más buscado del país, como lo es Joaquín “El Chapo Guzmán”,
Con este mérito, el 25 de agosto el Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, dijo que la Policía Federal «es la mejor de México y una de las mejores del mundo».
“La Policía Federal es, sin duda, la mejor policía de México, pero también, y lo digo con plena consciencia, yo creo que es una de las mejores policías del mundo y tenemos que verlo así», reiteró al lado del comisionado general de la Policía Federal, Manelich Castilla Craviotto, y el titular de la División de Seguridad Regional, Raúl Castillejos Solís, durante la inauguración de la Cuarta Reunión Plenaria de Coordinadores Estatales de la División de Seguridad Regional en la Ciudad de México.
EL CÓDIGO DEL SILENCIO
Castillejos Solís no puede hablar de la captura del Chapo por el Código del Silencio de la Policía Federal, un mecanismo de protección para agentes que han participado en operativos de relevancia o en detenciones de personajes que ponen en peligro su identidad, tanto para él como para sus cercanos.
En entrevista con El Universal, Raúl Castillejos Solís, dijo que los tres elementos que participaron en el operativo para detener a Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, el 8 de enero en Los Mochis, Sinaloa, salieron de Sinaloa un día después del hecho, y fueron blindados bajo el Código de silencio.
CASTILLA LLEVA A CASTILLEJOS A TLAXCALA
El periodista Sergio Díaz Díaz, autor de la columna Tintero en Tlaxcala, señaló el 16 de octubre de 2018:
«En la Policía Federal está a punto de estallar un gran conflicto por culpa de Manelich Castilla Cravioto, comisionado general, quien ha permitido presuntos actos de corrupción, tráfico de influencias, prepotencia, malos manejos administrativos y financieros al interior de esa institución.
«Ese señor ya está en la mira del equipo del secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo pues, además de sus errores al frente de esa corporación, trajo a Tlaxcala a Raúl Antonio Castillejos Solís, quien es investigado por los abusos cometidos durante la recaptura de Joaquín Guzmán Loera, alias “el chapo”. No es cualquier cosa, pero la gente de Castillejos cargó con todo lo que halló de valor en el departamento del “chapo”, antes de que entraran los elementos de la Marina y ¿qué creen? Manelich Castilla lo sabía.»
MARINA LE QUITA EL MÉRITO
A pesar de los reconocimientos por la recaptura del Chapo, el mérito se lo llevaron elementos de las fuerzas especiales de la Armada de México.
Fueron ellos los que rodearon un complejo habitacional exclusivo en Mazatlán, Sinaloa, tras un pedido de tacos a las dos de la mañana, algo inusual para inteligencia naval, que echó a andar el operativo Cisne Negro.
El operativo estuvo encabezado por Marco Antonio Ortega Siu, quien se acreditó la detención, a pesar de que el narcotraficante huyó del complejo y fue capturado en la carretera Mazatlán-Guasave por la PF.
Pesé a ello, el almirante Ortega Siu ganó notoriedad y eso le ayudó a que, en julio de 2018, días después de la elección presidencial, su nombre apareciera en la lista de aspirantes a ser titular de la Secretaría de Marina.
Ortega Siu será el nuevo Secretario de Seguridad Pública en Puebla, como lo dio a conocer el gobernador electo Miguel Barbosa Huerta, en un comunicado enviado a medios.
Si hubo una discusión entre la Policía Federal y la Marina por acreditarse la captura del Chapo, hoy el Comisionado trabajará bajo las órdenes de un marino, el teniente de navío José Manuel Vera Salinas, secretario ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública.
EL ENCUBRIMIENTO
De acuerdo a un reporte de la Agencia Informativa Página Ciudadana, de Veracruz, Castillejos Solís está involucrado en la corrupción, participación delictiva y encubrimiento tras la ejecución de Coordinador de Veracruz de la Policía Federal Camilo Castagné Velasco.
El 26 de junio de 2017 publicó que, desde el mandato como coordinador estatal de Tlaxcala, el Comisario General Raúl Antonio Castillejos Solís, entonces Jefe de División de la Policía Federal, mantenía una relación muy estrecha con el finado Comisario, quien asumió la coordinación estatal en Veracruz en 2015 como un reconocimiento por su lealtad.
«Esta lealtad es debido a que mientras Castillejos Solís era Coordinador de Tlaxcala, Camilo Castagné fue intervenido por Asuntos Internos de la Policía Federal, al confirmarse su participación en un acto de extorsión a un transportista, asumiendo solo la responsabilidad de la denuncia, siendo cambiado de división, sin embargo, una vez que Castillejos Solís es nombrado Jefe de División lo gratifica con ese encargo.»
El medio veracruzano señaló que desde el arribo de Castagné Velasco a la Coordinación Veracruz, llegó acompañado de José Rigoberto Peña Cárdenas, quien asumió el cargo de titular de la Estación Veracruz, con grado de Inspector General, a pesar de no contar con una trayectoria dentro de la Policía Federal, ya que se desempeñaba como Agente de AFI en Chihuahua, donde conoció a Castagné Velasco estableciendo una relación estrecha.
«Asimismo se inicia la remoción de los titulares de las Estaciones de Policía Federal que conectan el Sureste con Puebla, Coatzacoalcos, Acayucan, Ciudad Alemán, La Tinaja y Orizaba, esto con la finalidad de tener control sobre la ruta que sirve para el traslado de drogas, indocumentados, armas, contrabando, etcétera, normalmente con destino a la Ciudad de México.
Todo este tipo de movimientos –agrega– se realizaban con la plena aceptación del Jefe de División, ya que por su vinculación con Castagné Velasco, los negocios realizados tenían ganancias millonarias compartidas, incluyendo en este círculo a Peña Cárdenas, quien se le veía siempre junto al Coordinador Estatal y quien también fue ejecutado.»
Ahora se sabe que, mediante el Comandante de la PF en el Aeropuerto de Veracruz, Oficial Servando Jiménez Tinoco, realizaban actividades ilícitas que les estaban redituando cifras importantes, incluso pregonaba que tenía protección del Coordinador Estatal y del Jefe de División, por lo que había cargamentos en los que no permitía que se revisara por la Unidad Canina.
«Se trata de un grupo que ha venido utilizando su encargo para enriquecerse, iniciando por el Jefe de División Comisario General Raúl Antonio Castillejos Solís, quien además tiene control total de las empresas de transporte que circulan por las carreteras de país con exceso de carga o fuera de las dimensiones permitidas y a través de unas Unidades de Atención al Transporte, comandadas por Carlos Chávez Hermida, reciben aportaciones mensuales muy elevadas, señala el medio de comunicación.
Mientras tanto, agrega, la indicación al personal operativo que cuida las carreteras es que solo las Unidades de Atención al Transporte pueden levantar infracciones de peso y dimensiones.
La publicación se cuestionaba: «Cuánta protección tendrá Castillejos Solís para seguir haciendo de las suyas’.
Ahora llega a Oaxaca, tras saltar del barco de la Policía Federal, que se hunde con todas sus insignias, su fama y toda su trayectoria.
