Héctor Pablo, magazo del dinero mal habido

Álvaro LÓPEZ AZUARA

Oaxaca, Oaxaca, Lunes 24 de Junio, 2019.- Los Ramírez Leyva era unos modestos gacetilleros que vivían de la benevolencia de los gobernadores en turno, hasta que Héctor Pablo se acercó a José Murat y llegó a ser diputado local en Oaxaca, un cargo que cada dedo levantado para aprobar algo valía, en ese entonces, cientos de miles de pesos.

Luego conoció la parafernalia económica de la Cámara de Diputados federal y el dinero a raudales en la campaña electoral que dirigió en Ciudad Netzahualcóyotl, de los millonarios políticos del estado de México.

Entonces hasta el modito de caminar le cambió y decidió que también el apellido no era del tamaño de su ambición, así que se agregó el segundo apellido del papá, para quedar como Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva. Casi tan “aristocrático” como los autodenominados “Gómez-Sandoval” o “Bolaños-Cacho”, en memoria de los rateros que gobernaron de chiripa el estado en alguna época.

En esas andaba cuando la fortuna le cayó materialmente encima, después de apoyar a Ulises Ruiz Ortiz en la Cámara de Diputados para que no lo desconocieran por las torpezas contra la Sección 22. En pago, el gobernador lo hizo director general de Comunicación Social y le entregó 327 millones de pesos de los de 2007, sólo para ese año, para calmar a los periodistas que seguían oliendo sangre en la política oaxaqueña.

Héctor Pablo hizo como que repartía el dinero, porque a los medios oaxaqueños les dio migajas y tajadas grandes a los del Distrito Federal, pero su prioridad principal fue el periódico familiar, “El Extra de Oaxaca”, que tuvo el privilegio de recibir cientos de millones de pesos del presupuesto de Comunicación Social.

Facturas de empresas fantasmas

Las empresas fantasmas que facturaron al gobierno, pero el dinero lo recibía Héctor Pablo, fueron Intoctur, S. A. de C. V., Mitroviq, Rocke Sade, S. A. de C. V., y Organización Periodística Extra de Oaxaca, S. A. de C. V., entre otras.

Mitroviq fue constituida el 11 de febrero de 2008 y dos meses después recibió contratos del gobierno por 18 millones 751 mil pesos. Su apoderado legal fijó su domicilio fiscal en avenida Ferrocarril 209, colonia 25 de Enero, en Oaxaca, pero en ese tiempo era una casa que rentaban habitaciones y un consultorio dental.

Rocke Sade, S. A. de C. V. se creó el 20 de agosto de 2008. Nueve días después recibió 10 millones 610 mil pesos por concepto de publicidad. Como en el caso anterior, el domicilio fiscal, en avenida Independencia 318-D, Santa Cruz Amilpas, sólo tenía un changarrito.

Intoctur, S. A. de C. V. dio como domicilio fiscal la avenida del Jardín 102, colonia Experimental, en San Antonio de la Cal, pero en ese tiempo era una casa en obra negra. Se constituyó el 4 de abril de 2008 y cuatro meses después le otorgaron 21 millones de pesos en contratos por publicidad. Luis Alberto Jiménez García, fungió como apoderado legal.

La Organización Periodística Extra de Oaxaca, S. A. de C. V., es propiedad de la familia Ramírez Leyva y Gilberto, hermano menor de Héctor Pablo fungía como su representante legal.

Sed inmobiliaria

Para ese entonces, el modesto ranchito que tenían en Pluma Hidalgo, hecho con tablas y láminas en paredes y techos, empezó a transformarse en una lujosa casa de campo. También la casa familiar en Xoxocotlán fue transformada en una verdadera fortaleza, con cuidados jardines y alberca.

Entonces Héctor Pablo comenzó a difundir que la riqueza era una herencia de una rica abuela y que el “abolengo” les venía de familia.

En 2007, cuando el dinero llegaba a carretadas a sus manos, se le hizo fácil adquirir mil 500 metros cuadrado en la zona de la Chigulera, de San Felipe del Agua, y, en menos de un año, construyó una mansión valuada en ese entonces en 10 millones de pesos, con una cancha de tenis con pasto sintético, una alberca con palapa, dos entradas con puertas de cedro y una cochera.

Ya siendo diputado federal, volvió los ojos a la Costa oaxaqueña y se apropió de un predio en Bahía Conejos, de Santa Cruz Huatulco, para poner una casa de descanso en la zona.

También adquirió más terrenos en la carretera a Arrazola, Xoxocotlán, donde se asienta un edificio con una imponente fachada roja y elegante portón de acceso a la vivienda que cuenta con su propia cancha de futbol y una lujosa piscina, con tres secciones y vestidores.

A la lista de propiedades se agregan otras casonas, una ubicada en la calle de Abasolo 119, otra más en Emilio Carranza 703, y otra en Morelos 400, de la ciudad de Oaxaca, donde se supone vivió la aristocrática abuela que convirtió la miseria en centenarios de oro puro.

Pero no sólo se quedó en Oaxaca, ya en Liconsa, se dio el gusto de adquirir una residencia valuada en más de 2 millones de dólares en San Andrés Cholula, Puebla, en el Clúster 999 de Lomas de Angelópolis, el área más exclusiva del complejo, donde incluso hay zonas de helipuerto.

Su última adquisición fue ni más ni menos que un rancho en Guanajuato.

Pero dinero había de sobra, porque los mexiquenses fueron pródigos en corruptelas, como en el que se vio involucrado Héctor Pablo con la denuncia de uno sus protegidos, Benjamín Rojas Bolaños, que lo acusó de un fraude por cerca de 17 millones pesos, sólo en una de las oficinas de Liconsa, precisamente en Guanajuato.

Con el dinero en la bolsa, fue muy fácil para Ulises Ruiz Ortiz negociar con los Chuchos del PRD para que hicieran a su protegido Héctor Pablo candidato a senador de la alianza Por México al Frente; sólo que su dinero se lo guardó y gastó únicamente lo que envió Ricardo Anaya, porque miserable siempre ha sido Héctor Pablo.

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