Busca Demián Flores incidir en la identidad del artista

*El artista oaxaqueño cierra el 2018 con esta exposición

*Más de 30 piezas creadas bajo las técnicas de serigrafía, bronce, resina y temple sobre estuco, le dan cuerpo y forma a la muestra

*La exposición estará expuesta en el Centro Cultural Casa Lamm

Ciudad de México, Martes 13 de Noviembre, 2018 (Fuente: Agencias).- “Guenda”, es una muestra que incide fundamentalmente en la identidad y mi relación con la naturaleza, con el mundo. Con estas piezas intento reconstruir mi memoria, a partir de mi Guenda, el venado, pero también de animales significativos alrededor de mi vida y con los que me identifico, como una forma de autoconocimiento, reconocerme y reconocerlos”, afirmó el artista de origen oaxaqueño Demián Flores.

Con esta exposición pretende abrir la posibilidad de que el espectador se relacione con los animales a partir de la mirada y encuentre con el otro su Guenda, su doble en animal, explicó el artista de origen oaxaqueño, de ahí que para crear las piezas de esta muestra se basó en uno de los aspectos culturales más importantes de la herencia zapoteca, el Guenda de las personas, su doble en animal, ese personaje con quien comparten la misma suerte, como si se tratara de un hermano gemelo, insistió el expositor.

“Esta exposición refleja el valor y la importancía que tienen los animales en nuestra sociedad. Son el Guenda la mayor representación simbólica de nuestra relación, como seres humanos con la naturaleza. Es un trabajo en el que, a partir de pinturas, instalaciones y gráficas, intento reconocerme a mí mismo como ser humano y como parte de un entorno”.

Para Víctor Cata, poeta y lingüista zapoteco, Demián vuelve a su casa para tener a la mano sus recuerdos de infancia, las advertencias de la abuela cuando le decía: “bebe un poco de agua, antes de dormir, para que tu guenda no salga a vagar por las noches y cuando amanezca, no esperes que el sol esté en lo alto para despertar, levántate, para que los niños no sorprendan a tu guenda y lo apedreen”.

El propio Víctor Cata resalta que “Demián sabe escribir, pero también sabe esculpir, delinear o sembrar palabras. Escribe sus memorias y remembranzas no sólo con pinturas, sino con gráficas y esculturas, tal como lo hicieron los gubeedxe’, los escribas zapotecas que dibujaban palabras, cada línea, cada color, cada relieve cuenta y tiene un valor simbólico”.

Por su parte, Demián Flores argumentó que esta serie de alguna manera le da una vuelta al trabajo que ha realizado, pues es la primera vez que aborda imágenes aparentemente apegadas a la realidad. Para ello, agregó, trabaja con la memoria y la reconstrucción de imágenes preexistentes, donde todas las piezas son representaciones de la realidad, pero que al estar en sus cuadros encuentran otras tensiones, contradicciones, simulaciones y diversas estrategias visuales, que abren la posibilidad de ver este imaginario ante otra realidad.

Víctor Cata abunda sobre los recuerdos del expositor: “Son animales enigmáticos, son los mensajeros de los nueve señores de la noche: como el alacrán, la tarántula, la lechuza, el murciélago, que vienen del inframundo para ver qué es lo que hacen y dicen los humanos”.

Este trabajo pretende abrir una puerta en la que todos nos reconozcamos, insiste Demián Flores: “la muestra es una reflexión sobre la identidad. Primero como un espacio de autoconocimiento, después, como un mecanismo de diálogo con el espectador a través de nuestra memoria colectiva, de nuestras relaciones culturales, de nuestros lugares comunes. Esto permite que el espectador también reconstruya sus referentes, sus relaciones y su espejo con el otro”.

Si algo caracteriza el trabajo de Demián Flores es su reflexión permanente por los lenguajes y los medios como práctica artística contemporánea, de ahí su interés por recuperar los elementos propios de cada lenguaje como formas significantes. Quizá entonces por eso la muestra esté pensada como un solo bloque, en donde cada pieza es fundamental para entender la siguiente.

La exposición es una instalación compuesta por tres núcleos: una serie de 23 pinturas, una instalación con objetos –que se situarán a lo largo de la muestra–, y una serie de gráficas de gran formato, con las que Demián da cuenta de la vigencia total de la tradición del guenda, misma que es parte fundamental de la cultura zapoteca, una cultura viva.

Demián Flores, tras afirmar que no le interesa seguir trabajando sobre lo ya conocido, resaltó que para finales de noviembre está prevista una revisión sobre su quehacer gráfico en el Museo Nacional de la Estampa, donde se podrán ver muchas de sus líneas de trabajo e investigación.

Por último, declaró que como parte de la muestra se publicó un catálogo que reúne toda la obra con textos en español y zapoteco de Víctor Cata y un poema de Natalia Toledo, también en español y zapoteco titulado Nahual, Xquenda y que dice así: Mientras nacía mi padre afiló la punta de un carrizo y dibujó sobre la tierra húmeda los animales que pasaron por su mente. La tierra le dijo cuál sería mí ser dual: lagarto. Dxi gúle’ bixhoze’ bituxhu ruaa ti gueere’, ne bitiee lu yu gúpa guirá xixe mani’ gudídi’ neza íque. Layú guni’ tu nga xquenda’: Be’ñe’

La inauguración de la muestra Guenda de Demián Flores, se llevará a cabo mañana miércoles 14 de noviembre, a partir de las 19:30 horas, en la galería Elin Luque, del Centro de Cultura Casa Lamm, ubicado en Avenida Álvaro Obregón 99, colonia Roma.

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