“Por más transparencia que haya, si no hay sanción, impera la impunidad”

*Investigadores convocan a los tres niveles de gobierno, ciudadanía y órganos de transparencia, a dar un combate frontal e integral a la corrupción

*Es en los estados y municipios donde más actos de corrupción se cometen en el país, señalan

*Se requieren acciones para acabar con el sistema de castas, privilegios, clientelismo y corporativismo, sostienen

Oaxaca, Oaxaca, Jueves 18 de Octubre, 2018 (Fuente: Agencias).- Investigadores del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), coincidieron en Oaxaca, con promover un modelo eficaz de combate a la corrupción,  además, cuestionaron la forma en cómo se han designado a los titulares de los organismos en materia de transparencia y zares anticorrupción en el país.

También, resaltaron que es en los estados y municipios donde más actos de corrupción se cometen en el país.

Participantes en el Foro Regional sobre Política Nacional Anticorrupción celebrado en la UABJO, en el marco de la Consulta sobre la Política Nacional Anticorrupción, coincidieron en convocar a los tres niveles de gobierno, ciudadanía y órganos de transparencia, a dar un combate frontal e integral anticorrupción, donde se ataquen las causas de fondo de este fenómeno y no sólo sus efectos.

En su oportunidad, el investigador Jaime Hernández Colorado, señaló que para inhibir la corrupción en el país es necesario pasar de la exhibición del uso indebido de los recursos públicos, que posibilita la transparencia, a las sanciones para que no haya impunidad.

Por más transparencia que pueda haber en el país, por más que se exhiban contratos, por más que se exhiban enriquecimientos inexplicables, si no hay sanciones, si sigue habiendo impunidad, la corrupción nos seguirá acompañando, como lo ha hecho en gran parte de la historia.

Insistió que la corrupción “lastima a la sociedad de diversas maneras, pues deteriora la confianza en las instituciones y también entre las personas, limita y encarece el acceso a los servicios públicos, desvía recursos públicos, impide el ejercicio de los derechos fundamentales y vulnera definitivamente todas las formas básicas de convivencia”.

Explicó que la corrupción es un problema político que requiere ser atacado desde su origen para poder lograr resultados, tiene su inicio en los grupos –públicos y privados– con intereses contrarios al interés público, lo cual influye y determina el acceso a los cargos públicos y a los de representación popular que genera un ejercicio discrecional, distorsionado y opaco de los recursos.

El también Director del Programa Interdisciplinario de Rendición de Cuentas afirmó: “no podemos seguir siendo capturados por los intereses políticos y politiquería de corto plazo, tenemos que exigir a los partidos políticos y a los tomadores de decisión que hagan política con mayúscula, y que en esta política haya los espacios de participación ciudadanos que permitan darle fortaleza a estos procesos”.

En tanto, Mauricio Merino, profesor-investigador del CIDE, precisó que el combate frontal e integral anticorrupción se debe realizar atacando las causas de fondo y no sólo sus efectos.

Al encabezar la ponencia “La corrupción como captura”, dentro del Foro Regional sobre la Política Nacional Anticorrupción, el académico consideró que perseguir obsesivamente a los corruptos no va resolver el problema.

Meditó que la corrupción no debe ser atacada sólo por sus efectos, “debemos corregir ese error, perseguir corruptos obsesivamente o solamente perseguir corruptos, no va resolver el problema de fondo. No podemos bajar la guardia ante la impunidad, desde luego”.

Expuso que, si sólo se concentra todo en la idea de la impunidad, “ya todos nos volvemos obsesivamente vengadores de la patria, creo que lejos de resolver el problema lo vamos a complicar más”.

El especialista en transparencia y rendición de cuentas consideró necesaria una “revolución kantiana” que atienda, por ejemplo, las causas administrativas del fenómeno.

“Que, pasa por poner los archivos en orden, la documentación en orden, la contabilidad en orden, los procedimientos, la toma de decisiones en orden, abrirlos, simplificarlos y lograr que la sociedad se involucre en cada uno de ellos.

Pasa, dijo, también por lograr que las distintas instituciones encargadas de combatir la corrupción, efectivamente lo hagan, que se pongan de acuerdo, que se coordinen, que produzcan información e inteligencia institucional.

Abundó que se requieren acciones para acabar con el sistema de castas, privilegios, clientelismo y corporativismo.

Señaló que es una posición política, es una posición compartida y es una posición de exigencia en la cual llegue quien llegue al poder no nos vamos a mover.

Consideró que uno de los ejes principales para combatir la corrupción es garantizar la independencia de las instituciones.

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