La mañanera de Sopas de Perico

*Cayó el palacio del serrano represor

Cipriano Bernal Gazdás

Oaxaca, Oaxaca, Viernes 10 de Marzo, 2023.- La marcha feminista del 8 de marzo en Oaxaca demostró a la sociedad pasiva y cómplice que hay en este estado ante los feminicidios, desapariciones y violencia, sobre todo, a Salomón Jara, que las mujeres ya están hasta la madre; la inconformidad aumentó y la próxima revolución no vendrá de partidos caducos y desinflados, o de Mesías decrépitos cómo Andrés Manuel López Obrador; la revolución la protagonizarán las mujeres, que han sido y serán hasta el fin de este universo el engrane que mueve a la familia.

La marcha la escenificaron jovencitas, algunas que no llegan a los 18 años, como ellas dicen, que han perdido a una amiga, a una hermana, a una tía, a una madre, una madrina. Marcharon con la rabia por las que ya no están, por las que ya no tienen voz, por las que ya no abrazamos, por ellas quienes han muerto a manos de cobardes asesinos.

En su marcha la irá se desbordó, arremetieron contra los bienes de burgueses, contra bancos símbolo del poder económico y contra el palacio de gobierno de Oaxaca, la oficina del represor y cómplice, del corrupto y cínico Salomón Jara Cruz.

Este 8 de marzo, como nunca en Oaxaca, marcharon miles, como nunca los daños colaterales fueron abundantes, la rabia contenida arrasó, el odio a las instituciones y a los funcionarios parte del misoginismo y de los feminicidas, creó el caos, explotó en insurgencia, aunque los mojigatos, los rurales de la pluma al servicio del gobierno, canes que por una migaja que cae de la mesa, se paran de manos para alabar a su amo y satanizar a las mujeres que están cansadas de vivir en el miedo, que son juzgadas por eunucos por como visten, como caminan y hasta si se divierten, comen o beben.

La marcha del 8M en Oaxaca deja un precedente, que la mujer en la ciudad de la resistencia ya no soporta la violencia que viven, hay hartazgo por tantas muertes, exigen justicia por las que ya no están. Hoy marchan por las que ya no pisarán las calles nuevamente.

El gobierno de Salomón Jara, burdo, después de un análisis, sesudo y matemático, intentó a través del fan de las páginas pornográficas, Jesús Romero López, manipular la marcha de las feministas a través del CIPO, una organización, sobra decirlo, integrante de la industria del chantaje, al servicio de Salomón Jara, quien, al igual que las mujeres, partió de la fuente de las 8 regiones, el interés de Salomón Jara y de Jesús Romero era que las dos marchas salieran juntas para que el CIPO marcara la agenda, afortunadamente no fue así, las feministas se desligaron del CIPO, grupo de choque de MORENA. Al final los indígenas manipulados y títeres, marcharon solos, sin que ensuciaran una causa digna y justa como es la exigencia de justicia y seguridad que las mujeres anhelan.

Si en el trayecto hay daños colaterales, si durante la marcha se rompen vidrios, se pintan casas, se ajusticia inmuebles de la oligarquía y la burguesía rapaz, es aceptable. La vida de una mujer no tiene precio, es decir hipócritas, dejen de cuantificar el daño de edificios muertos e inservibles o símbolos de poder corrupto, cuando les han quitado la vida y siguen falleciendo mujeres. Esas acciones son el resultado de la inacción, de la omisión, de la apatía del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y Salomón Jara Cruz ante los feminicidios que todos los días se cometen.

Ya dejen de llorar por sus edificios, ya dejen de defender lo imposible, la revolución feminista está en proceso y nada la detiene.

Vil y descarado el gobierno represor de Salomón Jara y Francisco Martínez Neri, envío policías mujeres vestidas de civil, para fichar feministas, también iban los soldaditos que sirven al narco y reprimen al pueblo, esos gorilas están vistos, son parte del Estado represor, la historia los juzgará.

También estaban activos e indignados reporteros al servicio del Estado opresor, esos que cobran un peso por su trabajo, que comen del desperdicio de los funcionarios, esos que ladran cuando el patrón les ordena.

Sin embargo, a pesar de sus ladridos, aun cuando Salomón Jara Cruz haya dicho que el cambio de MORENA logró la paz de los sepulcros, las mujeres volvieron a ganar la calle, salieron a mostrar su rabia.

Llegaron de todo el estado, vinieron con su justa rabia a exigir no a implorar justicia para las que no están.