Nada es lo que parece

Por: La Nayla

Oaxaca, Oaxaca, Jueves 30 de Junio, 2022.- Las cosas en Oaxaca van de mal en peor. A unos meses de que termine el sexenio de Alejandro Murat Hinojosa, el estado se cae a pedazos y los servidores públicos están más preocupados en hacer maletas y tapar sus cochineros, que en seguir trabajando para cerrar de manera decorosa un gobierno que quedó muy lejos de ser bueno.

Sin obras reales ni nada qué presumir o que, por lo menos, fuera rescatable en los últimos seis años, Murat se irá sin pena ni gloria, con un letrero en la frente que lo señala como uno de los peores gobernantes de Oaxaca. ¡Ah!, pero eso sí, con grandes sueños guajiros de llegar a la grande.

Pero lo que de plano está para llorar es el tema del municipio de Oaxaca de Juárez, la capital. Ahí si no hay ni para donde hacerse: el ex rector Francisco Martínez Neri ya se dio cuenta que se sacó la rifa del tigre y mediante un informe dado a conocer este martes, allá en su Palacio, sacó todos los trapitos al sol y exhibió el marranero que le dejó Oswaldo García Jarquín, edil emanado también de las filas de MORENA.

Nada más ni nada menos que 386 millones 603 mil pesos es el desfalco que tiene el ayuntamiento. Una cifra impresionante porque, como lo reconoció el mismo Martínez Neri, nunca antes en la historia de los ediles anteriores había existido una deuda semejante, es decir, los del PRIAN robaban menos.

Y es que, salir a dar un informe sobre la situación que guarda el municipio tiene muchas lecturas, una de ellas es que, es tanto el desfalco que dejó el inexperto ex edil, que ni en dos trienios se podrá pagar completamente tremenda deuda, así que fue mejor darlo a conocer y lavarse las manos, que intentar cubrir lo incubrible.

Otra es que Martínez Neri no quiere quedar como un presidente municipal que no cumplió sus promesas, la situación es que no tiene con qué, pero, además, ya no le queda otra más que interponer las denuncias correspondientes y, como lo dijo en su informe, que las autoridades hagan su chamba conforme a derecho.

Pobre Oswaldo, la que le espera, porque muchas de las acciones que realizó son de cárcel inmediata.

De la que se salvó Javier Villacaña, quien después de llorar la derrota, ahora llora de felicidad por no estar cargando las penas que ahogan al municipio y los problemones que se avecinan con las deudas, porque a los proveedores, a los que se les deben cifras millonarias, les importa poco que no haya lana, ellos también tienen que comer. Pero, además, Martínez Neri no debe perder de vista que está durmiendo con el enemigo, porque ahí junto a él tiene a muchos que trabajaron en el trienio anterior y tienen cola que les pisen, así que tiene sí o sí, mandarlos a que arreglen cuentas.

Y que no haga oídos sordos a todo esto el gobernador electo Salomón Jara, porque hay más de tres que quieren colarse también en la próxima administración e incorporarse como si nada hubiera pasado, luego de ser partícipes conocidos en este “gran atraco” al municipio de Oaxaca de Juárez, del que seguiremos hablando próximamente. Hasta aquí mi reporte. Bye.

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