Francisco Toledo, creador de mundos que se desdoblan

Foto: vogue.mx
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Oaxaca, Oaxaca, Lunes 18 de Julio, 2016 (Fuente: Agencias).- Francisco Toledo (Juchitán, Oaxaca, 17 de julio, 1940) tiró una semilla, creció un árbol y emergimos nosotros, dijo  el artista plástico juchiteco Sabino Guisu, perteneciente a una generación de creadores oaxaqueños nacidos a mediados de los ochenta y principios de los noventa del siglo pasado.

“Hay un antes y un después en Oaxaca por el maestro Toledo. Con las instituciones que creó es la influencia más grande para las nuevas generaciones de artistas y tiene una importancia enorme en el desarrollo de las artes en el estado en general, no sólo en la pintura”.

Sabino Guisu lo dice con conocimiento de causa a partir de su historia personal, y no oculta su admiración por el pintor, escultor, activista, luchador social, ambientalista, promotor cultural y filántropo oaxaqueño, quien este domingo 17 de julio cumplió 76 años de edad. En Juchitán, Guisu tomó talleres de pintura y modelado en plastilina en la Casa de la Cultura fundada por Francisco Toledo.

A finales de 2005 se trasladó a la ciudad de Oaxaca donde consiguió empleo en la Biblioteca de Artes del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), también fundado por el artista plástico. Es en este recinto donde se resguarda uno de los acervos bibliográficos públicos más importantes de América Latina concerniente a las artes y la literatura y donde el joven artista adquirió el aprendizaje más valioso.

“Trabajé en la biblioteca del IAGO casi cuatro años y aunque estudiaba arte no tenía ideas muy claras, tuve paciencia y al mismo tiempo laboraba en áreas de gráfica, pintura y arte, ese lugar fue el abono de un campo para germinar ideas”.

Sabino Guisu reconoció que busca seguir el ejemplo de quein desde 1993 es Creador Emérito del Sistema Nacional de Creadores de Arte del Fonca, a quien define como poseedor de una capacidad impresionante.

“Es una persona que le das cualquier tipo de material o instrumento y crea una obra de arte. Para mí eso es ser un artista de verdad, tener esa capacidad creativa, tanto mental como con las manos, además de tener una nobleza de corazón y de espíritu”. Lo describe como un ser amable, muy curioso y creativo que ha dado mucho a Oaxaca, a nivel cultural y ha apoyado numerosas causas enfocadas a la promoción y conservación del patrimonio artístico mexicano.

“Cada día que pasa trato de ser mejor y por qué no, algún día también poder dar algo a cambio, como una biblioteca o crear instituciones como el IAGO, el Pochote, el Centro Fotográfico, la Fonoteca Eduardo Mata, el Centro de las Artes de San Agustín. El maestro ha hecho todo eso sin pedir nada a cambio, es un gran legado que nos da a todos los oaxaqueños. Si existieran muchas personas como él, este país sería diferente”.

El joven, quien ha expuesto en la Miami River Art Fair, la Galería Latin American Masters y la Galería Jesús Villafán, evocó cómo fue su primer encuentro con Francisco Toledo. “Cuando era niño me regaló un libro de sus dibujos, iba con mi mamá y ella le dijo: dele un consejo porque este niño quiere dedicarse al arte, y él me escribió en mi cuaderno: “Para mi amigo Sabino. Estudia, trabaja y diviértete”.

Curiosamente esas son las cosas que he hecho. Vivir y dedicarse a lo que a uno lo hace feliz no se le puede llamar trabajo; hago lo que me gusta, me divierto, me la paso bien”. Desde el pasado 8 de julio, Sabino Guisu exhibe al lado de Francisco Toledo obras hechas con fieltro en la exposición Afelpados, en la Bodega de la Galería Quetzalli, en el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca. Acreedor a varias becas y residencias internacionales y miembro del Sistema Nacional de Creadores del Fonca,  Demián Flores (Juchitán, 1971) es otro de los artistas oaxaqueños que considera pertinente repetir lo dicho por otras voces: “Si hubiera un Toledo en cada estado, el país sería otro”.

Y es que además de considerarlo uno de los más grandes creadores que hemos tenido, se declara admirador del Toledo artista, pero también del humanista, el ser espiritual, creador de mundos que se desdoblan. “Con su trabajo y compromiso social –destacó– representa la voluntad esencial del pueblo: su memoria histórica, las múltiples dimensiones de la vida y de los sueños y que basa su existencia en el respeto a la diversidad, a las identidades y a la tolerancia”.

Para Demián Flores, La Curtiduría, espacio en la ciudad de Oaxaca que fundó en 2006 y que en septiembre cumplirá 10 años de actividades, no existiría sin el ejemplo de Toledo. “La Curtiduría es un espacio creado con el aliento y las enseñanzas del maestro Toledo, es la continuidad de sus proyectos que intenta crear lazos entre el arte y la sociedad”. Se trata de un lugar que opera en el viejo barrio de Jalatlaco desde una antigua curtiduría de 500 metros cuadrados con un departamento para artistas y docentes, taller de gráfica, salón-estudios y espacio abierto que se adapta orgánicamente a cada una de las propuestas generadas in situ.

Demián Flores, ganador del Mex-I Am Foundation/Vermont Studio Center en 1999, recordó los cientos de grabados que el maestro le dejaba sobre la mesa del IAGO cuando era estudiante de arte, lo que le permitió tener en sus manos obras de Ensor, Posada, Asger Jorn, Alechinski, Tamayo y Leopoldo Méndez.

“Creo que el arte puede cambiar a los individuos y esto lo digo en primera persona, porque si no es por la Casa de la Cultura que Toledo fundó en Juchitán en 1972 –que alimentó mi imaginario y mi pensamiento crítico– y el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca –complemento de mi formación visual con una biblioteca que cuenta con un acervo especializado en artes visuales y literatura– creo que mi destino sería otro”.

 

FRANCISCO TOLEDO INSPIRA A

NUEVAS GENERACIONES DE ARTISTAS

 

En Oaxaca hay un antes y un después gracias al artista plástico Francisco Toledo (1940), quien es la influencia más grande para las nuevas generaciones de artistas y para el desarrollo de las artes en el estado, aseguraron sus colegas Sabino Guisu y Demián Flores.

Este domingo, el maestro Toledo, creador Emérito del Sistema Nacional de Creadores de Arte del Fonca, cumplió 76 años de vida, y Sabino Guisu no oculta su admiración por el pintor, escultor, activista, luchador social, ambientalista, promotor cultural y filántropo oaxaqueño.

En Juchitán, Guisu tomó talleres de pintura y modelado en plastilina en la Casa de la Cultura fundada por Francisco Toledo. A finales de 2005 se trasladó a la ciudad de Oaxaca donde consiguió empleo en la Biblioteca de Artes del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), también fundado por el artista plástico.

“Trabajé en la biblioteca del IAGO casi cuatro años y aunque estudiaba arte no tenía ideas muy claras, tuve paciencia y al mismo tiempo laboraba en áreas de gráfica, pintura y arte, ese lugar fue el abono de un campo para germinar ideas”, expresó el artista.

En declaraciones difundidas por la Secretaría de Cultura federal, Sabino Guisu reconoció que busca seguir el ejemplo de Francisco Toledo, a quien define como poseedor de una capacidad impresionante.

“Es una persona que le das cualquier tipo de material o instrumento y crea una obra de arte. Para mí eso es ser un artista de verdad, tener esa capacidad creativa, tanto mental como con las manos, además de tener una nobleza de corazón y de espíritu”, manifestó.

Lo describió como un ser amable, muy curioso y creativo que ha dado mucho a Oaxaca, a nivel cultural y ha apoyado numerosas causas enfocadas a la promoción y conservación del patrimonio artístico mexicano.

El joven, quien ha expuesto en la Miami River Art Fair, la Galería Latin American Masters y la Galería Jesús Villafán, evocó su primer encuentro con Francisco Toledo cuando era niño y le regaló un libro de sus dibujos.

Desde el pasado 8 de julio, Sabino Guisu exhibe al lado de Francisco Toledo obras hechas con fieltro en la exposición “Afelpados”, en la Bodega de la Galería Quetzalli, en el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca.

 

Continuidad de sus proyectos

 

En su oportunidad, el artista plástico Demián Flores sostuvo que La Curtiduría, espacio en la ciudad de Oaxaca fundado en 2006, “es un espacio creado con el aliento y las enseñanzas del maestro Toledo, es la continuidad de sus proyectos que intenta crear lazos entre el arte y la sociedad”.

Se trata de un lugar que opera en el viejo barrio de Jalatlaco desde una antigua curtiduría de 500 metros cuadrados con un departamento para artistas y docentes, taller de gráfica, salón-estudio y espacio abierto que se adapta orgánicamente a cada una de las propuestas generadas in situ.

Ganador del Mex-I Am Foundation/Vermont Studio Center en 1999, Demián Flores recordó los cientos de grabados que el maestro le dejaba sobre la mesa del IAGO cuando era estudiante de arte, lo que le permitió tener en sus manos obras de Ensor, Posada, Asger Jorn, Alechinski, Tamayo y Leopoldo Méndez.

“Creo que el arte puede cambiar a los individuos y esto lo digo en primera persona, porque si no es por la Casa de la Cultura que Toledo fundó en Juchitán en 1972, que alimentó mi imaginario y mi pensamiento crítico, y el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, mi destino sería otro”, concluyó.

 

LA MAGIA DEL ARTE CUMPLE 76

 

Acompañando las texturas ya sea sobre vasijas de cerámica, corteza de árbol, diversos tipos de papel y otros elementos Francisco Toledo nos expone los referentes que lo acompañan animales, insectos y figuras cósmicas para hacerlas emerger de los colores para inundar los lienzos o superficies destinadas con la expresión.

Florencia Toledo Nolasco (su madre) lo vio por primera vez el 17 de julio de 1940, fue el cuarto de siete hermanos, su progenitor Francisco López Orozco, nunca se hubiera imaginado que Francisco Benjamín tendría afinidad con los coyotes, las iguanas y los armadillos siempre presentes en sus creaciones sus creaciones y que llegaría a ser uno de los más importantes representantes de la pintura, artesanía y cerámica de nuestro país y el más digno artista actualmente en el extranjero.

Comprometido con lo que hace, crea referentes de lo que sucede en nuestro país como es el caso de la elaboración de los 43 papalotes que voló con el rostro de cada uno de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, esto lo hizo con el apoyo de los artesanos del taller de arte y papel de San Agustín Etla.

Se inicia en el arte a los 14 años de edad aprendiendo del gran maestro Arturo García Bustos un excelente grabador discípulo de Frida Kahlo y que en su momento fue ayudante de Diego Rivera. Toledo posteriormente lo hace en el Taller Libre de Grabado del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

Su primera exposición la realiza en Texas a los 19 años de edad en la Galería Antonio Sousa en el Fort Worth Center, ya con una pasión en la sangre decide especializarse el Francia y viaja a París al año siguiente, permanece por espacio de cinco años conociendo y depurando sus técnicas, relacionando su presencia con el mundo de la literatura y el arte conociendo en Europa a Rufino Tamayo y a Octavio Paz, cargado de experiencias nuevas y algunas renovadas concepciones artísticas regresa a México.

Es un artista independiente comprometido con el medio ambiente, la lucha social, la promoción y rescate el patrimonio cultural del país y principalmente de su natal Oaxaca en donde crea el Taller de Arte y Papel y la editorial independiente Ediciones Toledo, también ha sido uno de los destacados gestores para crear instituciones como la Biblioteca para invidentes Jorge Luis Borges, museos, fonoteca, revistas, Centro fotográfico y muchas otras actividades como promotor independiente.

Su arte es una representación erótica y provocativa en donde se funden la realidad y la imaginación, saltando con la vista las imágenes transgresoras de la realidad entrando a un mundo de el origen de las cosas por medio de la cúpula en donde se expresan animales, insectos y seres humanos en una ambivalencia donde todo es posible, ese referente sexual se encuentra en gran parte de su obra al igual que los autorretratos en donde emerge de insectos o animales que siempre acompañan su obra como verdaderos nahuales que para el es mono, sin faltar los lagartos, las vacas, los cangrejos, los conejos y otros muchos seres que habitan junto con nosotros la faz de la tierra incluidos los seres provenientes de una mitología irreverente.

Expresa en sus obras algún poema, un relato, una leyenda o anécdota que le causa algún impacto como las lecturas de Kafka que llegaron a sus manos en los años 50 y de las cuales hacer referencia en uno de sus diarios.

Sus exposiciones han recorrido el mundo, y parte de su obra se encuentra de forma permanente en varios museos de América y Europa.

Francisco Toledo es un hombre dedicado a su pasión, en sus manos el barro, la tinta, los lienzos y otros materiales toman vida para recrear nuestra existencia.

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