El Istmo enfrenta nueva ola de contagios COVID
*Luego del cierre del Hospital de Juchitán, sólo tres de los siete nosocomios de los SSO en la región pueden atender a pacientes COVID
Juchitán, Oaxaca, Miércoles 07 de Julio, 2021 (Fuente: Agencias).- Atrapados en una nueva oleada de contagios de Coronavirus, los pueblos istmeños se quedaron sin los servicios médicos que ofrecía el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) en el hospital ubicado en esta ciudad y administrado por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), en donde se atendía a pacientes graves víctimas de la pandemia.
El problema más grave, dice el médico Lorenzo Carrasco, representante de la subsección 2 de la sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), es que, de los siete nosocomios que forman parte de la red hospitalaria de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) región Istmo, sólo tres pueden atender a pacientes con COVID-19.
No obstante, los tres hospitales, ubicados en Salina Cruz, Ciudad Ixtepec y Juchitán, ya no tienen camas disponibles, según el edil de El Espinal, Hazael Matus Toledo. Cada uno cuenta sólo con cuatro camas para este propósito.
A finales de la semana pasada, dice por su parte el presidente municipal, “acumulamos siete casos activos de COVID 19; dos de las personas contagiadas, incluyendo a una menor de 14 años de edad, requirieron hospitalización; buscamos en Juchitán y no hallamos camas disponibles; en Salina Cruz, tampoco, sólo en Ciudad Ixtepec”.
Ahora, la situación se complica, porque el día lunes, 200 trabajadores de la salud de Ciudad Ixtepec se declararon en paro de labores y anunciaron que sólo atenderán urgencias, ante una serie de peticiones que el sindicato ha hecho a los Servicios de Salud que no han sido cumplidas. Aunque sólo hay un paciente COVID actualmente, anunciaron que no cuentan con personal ni equipo de protección para que sea atendido.
Mientras que director del Hospital Civil de Juchitán, Juan Manuel Cruz Ramírez, admite que por ahora no tienen camas disponibles para pacientes COVID.
“Lo que estamos haciendo es enviarlos a Ciudad Ixtepec o a Salina Cruz. No podemos hacer más”; en unos días, dice, existe la probabilidad de que habiliten dos camas más.
Desde fines de mayo, la SEDENA cerró el único hospital reconvertido para pacientes COVID, con el argumento de la disminución de contagios.
Unos 35 trabajadores de la salud que atendieron en primera línea a los contagiados fueron despedidos; ahora piden que se les recontrate.
Para el médico Jorge Florentino López, quien ha asistido a decenas de enfermos COVID hasta su recuperación, el hospital de Juchitán que estuvo bajo control de la SEDENA, no cerró por una baja en los contagios, que van en aumento, sino por falta de presupuesto.
“Esa es la verdad, pero las autoridades de salud no lo dicen”, acusa el doctor.
“Desde las campañas electorales advertimos los riesgos de las concentraciones masivas”, recuerda López, quien como candidato a edil de Juchitán por Movimiento Ciudadano no realizó actos masivos.
“Ahora todos estamos pagando las consecuencias, mientras las autoridades de los tres niveles (de gobierno) no saben qué hacer para frenar la nueva ola de contagios”, señala.
De acuerdo con Juan Carlos Márquez Heine, secretario de Salud de Oaxaca, la reducción de camas disponibles es parte del plan de desconversión de las unidades médicas que atendían a pacientes con COVID.
“Cuando decidimos llevar a cabo la conversión máxima de hospitales COVID, llegamos a tener más de 500 camas disponibles para pacientes; al día de hoy, que comenzamos el proceso de desconversión, tenemos poco más de 300 camas.
Esto quiere decir que hemos reducido en 250 el número de camas disponibles para atender pacientes con COVID, por eso se ve este incremento de ocupación y no necesariamente en el número de pacientes”.
Aunque el funcionario reconoce que sí han detectado “un ligero aumento” de pacientes en las regiones Istmo y Costa, afirma que las cifras se mantienen en un promedio de 70 a 75 internados en el estado en las últimas tres semanas.
Según datos oficiales de los SSO, con este recorte de camas la entidad reporta una ocupación hospitalaria del del 26.5%, misma que en el Istmo es del 30%.
Después que las autoridades regionales confirmaron la presencia de una variante más contagiosa del virus y admitieron el aumento de casos en el Istmo, al menos seis gobiernos locales adoptaron medidas restrictivas para frenar la ola de contagios.
Santo Domingo Ingenio y Salina Cruz acordaron regresar al semáforo rojo epidemiológico, mientras que las autoridades de El Espinal y Tehuantepec volvieron al color naranja; a su vez, Ixtaltepec y Juchitán endurecieron medidas.
“Las autoridades de la Jurisdicción Sanitaria 2 de los SSO pidieron que cerráramos el mercado, pero nuestras mujeres comerciantes viven al día y nadie se puede dar el lujo de no salir a vender”, explica la alcaldesa de Ingenio, Amelia Gómez. Entre mayo y junio su comunidad registró 12 fallecimientos y 65 contagios, detalla la edil.
En Juchitán, el lunes se anunció el regreso al semáforo epidemiológico amarillo y se pidió a la población extremar precauciones ante la circulación de una variante más contagiosa; también se informó que se trabajará de la mano de comerciantes para que cuiden más medidas sanitarias y no deban cerrar.
“¿Qué otra cosa podemos hacer sin hospital que atienda a pacientes COVID?”, preguntan autoridades de salud y municipales. En el Istmo no hay camas disponibles y los contagios siguen en aumento, convirtiendo a esta región en la que concentra la mayoría de los casos activos del estado, pues de los 520 que se contabilizan hasta este lunes, 251 se ubican en la región.
Oficialmente, el Istmo acumula desde el inicio de la pandemia 4 mil 764 casos de COVID, de los 48 mil 962 que hay en todo Oaxaca; de ese total, 759 son pacientes que fallecieron por la enfermedad. Con estas cifras, el Istmo es la segunda región que acumula más casos y más defunciones, sólo detrás de los Valles Centrales, donde está la capital del estado y que registra también la incidencia de la región Cañada.
