El PRI iniciaba en la agonía, ahora suspira

*Gobierno muratista también agoniza en su etapa final

Oaxaca, Oaxaca, Viernes 16 de Abril, 2021 (Fuente: Agencias).- Al inicio de la gestión de Eduardo Rojas Zavaleta en la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), los militantes activos de ese instituto político vieron una declive de la institución, al estar acompañado de una secretaria general de partido que no contaba con el arraigo feminista de la estructura partidista, que sabía que había llegado al cargo por el compadrazgo del primer priísta de la entidad oaxaqueña, nos referimos a Amairani Morales Valenzuela. Sólo que, en el caso muy particular el grupo de mujeres disidente o contreras del priísmo, que se dice llamar corriente crítica, sabía que era una posición o influencia de Ivette Morán de Murat, por lo tanto, no podía echarse al enemigo más grande en contra, por eso hicieron mutis.

Al pasar el tiempo la gestión al frente del PRI, Rojas Zavaleta mostró el interés en cambiar primero la institución en algo digno, porque era deprimente al ingresar, mobiliario viejo, un espacio no acondicionado para hacer reuniones prolongadas bajo el sol, en pocas palabras, el partido lo dejó en penumbras Jorge González Illecas, eterno pretendiente a competir por la presidencia capitalina y no tener capital político nato, sino, más bien, su único mérito es gozar de la amistad del que ha mandado durante tiempos distintos en el PRI.

Con el poco recurso que recibió Rojas Zavaleta, restructuró el partido en infraestructura, al hacer uso de su profesión, que es la arquitectura, pero le faltó algo, apapachar, alimentar y reconocer el esfuerzo de la estructura y, sobre todo, de la militancia que se encuentra en el territorio oaxaqueño. El primer priísta analizó durante bastante tiempo la remoción de Eduardo Rojas al frente de ese partido, pero al paso del tiempo vio a su alrededor que durante su administración nadie ha crecido lo suficiente políticamente para asumir el cargo.

El mandatario revisó cada perfil de los yupis y de los yopes, ninguno tenía tablas para dejarlo encargado de un proceso electoral que es de Estado contra Estado, tuvo que recurrir a viejos lobos de mar que crecieron en el sexenio de Ulises Ruiz Ortiz y de estatura política para llevar este proceso, se fijaron en varios perfiles, pero ninguno como el de Eviel Pérez Magaña.

Por su parte, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva despotricó nuevamente al cielo, sin analizar que su hijo fue incluido en la planilla de Javier Villacaña Jiménez sin ningún mérito partidista, más que ser su hijo.

Eviel recibió el partido como una etapa nueva para reencontrarse con el priísmo, de cara al siguiente proceso, aunque a muchos les pese, continúa siendo el priísta más conocido, gran parte de la estructura conoce a un luchador de la Triple AAA que se ha dedicado a hacer negocios en beneficio de él, por lo mismo, dejaron el partido y provocó divisionismo.

Lo cierto es que el gobierno de Alejandro Murat Hinojosa, al tener a muchos mexiquenses en su administración, no ha logrado crecer políticamente a sus amigos e, incluso, el senador por el PVEM (Partido Verde Ecologista de México), Raúl Bolaños Cacho, por más que haga política, no es agraciado ni empático con la militancia del tricolor, sino, al contrario, sabe que tiene mucho pesar y que no lo dejarán llegar a la candidatura.

El mandatario oaxaqueño está por iniciar una elección de Estado contra Estado, donde tiene muchos encargados de despacho en las dependencias de gobierno que, además, la gran mayoría se la han pasado sólo en gastarse el recurso y reportárselo a quien lo dejó a cuidar el negocio, o esperar que llegue el nuevo titular, son pocos los casos que vemos que sí trabajan, tal es el caso del encargado de la Secretaría de Movilidad, de la Coordinación Estatal de Protección Civil de Oaxaca y todos los demás que no se mencionaron… ya se imaginarán el motivo de ignorarlos en éstas líneas.

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