CLAVE POLÍTICA

*Paz con reconciliación 

Mario GIRÓN 

Oaxaca, Oaxaca, Martes 20 de Octubre, 2020.- Lo que sigue ahora es lo más importante en la nueva tarea política de Francisco Javier García López. Demostrarnos públicamente que sí puede, que no se equivocó al aceptar el reto, la invitación del gobernador Alejandro Murat, de convertirse en el tercer secretario General de Gobierno.

Un cambio estratégico, el más destacado hasta el momento, fue el que nos ofreció el gobernador Murat Hinojosa, intentando llegar mejor posicionado en materia de política interior al primer cuarto de su mandato constitucional.

Con el de García López llega el primer movimiento de piezas claves en el tablero de ajedrez político Oaxaca; el Mandatario sigue trabajando, como lo viene haciendo desde el primer día de su gobierno, puliendo fino en pos de una sucesión organizada, en donde la teoría del joven titular del poder Ejecutivo es que el mandato siga en manos tricolores. 

Experimentamos momentos interesantes en donde por sentido estricto de justicia ya, debe irle mejor a Oaxaca, en materia de política interna. Conoceremos si García López está hecho para responder y aprobar retos grandísimos. Murat Hinojosa lo seleccionó como el mejor elemento en estos momentos, un refuerzo de lujo, para ocupar la posición de nueva torre en el tablero de ajedrez político.

La misión no será sencilla para García López, la función será nada más y nada menos que, proteger a su rey; si llegara a estar en peligro la responsabilidad será ponerlo a salvo inmediatamente de todo lo malo que pueda dañar, tanto a la entidad como a los habitantes. La tarea de atender para resolver las demandas públicas, garantizando un sano equilibrio entre el Estado y la sociedad civil, en aras de propiciar un viejo sueño acariciado por oaxaqueños como es el desarrollo económico, social, institucional y duradero, será otra de las misiones.

En la última parte del mandato de Murat Hinojosa, la obligación de recuperar, lo que jamás no han gozado a cabalidad, un equilibrio entre un buen gobierno y una sociedad civil encantada porque el estado de Derecho está garantizado, será una de las principales planas de ejercicios que el nuevo Secretario General de Gobierno tendrá que repetir 100 veces hasta que le salga bien.

Si el afán es llevarlo a la titularidad de un posible interinato, entonces las buenas intenciones para que le vaya bien a Oaxaca estaría mejor planeado. Ahora bien, la lectura de las estrellas perfectamente alineadas para bien de Paco Pronas, indican que es el mejor, que tiene bien controlado su apetito político. Que, por el momento, no aspira a ningún cargo de representación popular, mucho menos ocupar la silla de su jefe Murat, como era el sueño de Mafud y su pandilla de ambiciosos y falsos bomberos persiguiendo la contratación de obra pública municipal en vez de guardarle lealtad al rey, a Oaxaca y a una eficaz política interna que jamás pudieron construir.   

En la actualidad, una prolongada pausa en materia de agitación a cargo de organizaciones sociales, es lo que requiere Oaxaca; la llegada a una nueva responsabilidad no fue en el mejor de los ambientes. Bloqueos, frente a la Casa Oficial de Gobierno, en Av. Juárez como en Pino Suárez, y en otros cuadrantes del Centro Histórico, así como en la carretera 175 km 42, a la altura de Magdalena, Ocotlán y en el entronque de la autopista Oaxaca-Cuacnopalan, como también en la carretera Transístmica, tramo Matías Romero, en lo que taxistas bloqueaban calles en Huajuapan de León, se encargaron de la bienvenida a García López.

Justo cuando el cambio del mensaje central del gobierno de Alejandro Murat por el de Crear, Construir, Crecer, se registra el tercer relevo en la Secretaría General de Gobierno, con el cual demuestra congruencia, por ejemplo, creando nueva posibilidad para garantizar un gobierno de equilibrios; construyendo, es la tarea de garantizar una sociedad en orden, donde se castigue al que cometa un delito, por ejemplo, el más recurrente, los bloqueadores de vías libres de comunicación; y la de crecimiento en paz, orden y respeto a las instituciones.

Necesita Oaxaca un ambiente social y político en paz, convertido en signo de reconciliación; paz en donde el infractor reciba castigo y, en donde el que destruye el patrimonio cultural y particular al amparo de una marcha, sea llamado a cuentas, juntos con los acostumbrados al bloqueo de calles y carreteras.

En manos de la nueva Torre del ajedrez político de Alejandro Murat, descansa el sueño de los oaxaqueños, que García López, no solo proteja al rey y lo ponga a salvo inmediatamente, sino que convierta en realidad una antigua aspiración social: paz con reconciliación para el engrandecimiento de la entidad, castigando a los encargados de la agitación que no permiten el amanecer para comprobar la existencia de un buen gobierno con mejores ciudadanos.  

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