Cristina, el gran valor de ser policía y madre
*Seguramente algunas mamás tendrán la oportunidad de festejarse o festejarlas este 10 de mayo, Día de las Madres; ella no, Cristina abreva su trabajo como policía y la felicidad de sus hijos, como el mayor de sus festejos
Othón GARCÍA DÍAZ
Oaxaca, Oaxaca, Lunes 09 de Mayo, 2016.- En su rostro refleja tranquilidad, seriedad y esa férrea mirada construida tras nueve años de pertenecer orgullosamente a la Policía Auxiliar, Bancaria, Industrial y Comercial (PABIC), donde aprendió a comprender y entender el valor, la lealtad y el espíritu de servicio.
Pero antes que ser policía es mujer; así definen sus compañeros a Cristina Matadamas Alvarado, quien no solamente es policía, no sólo mujer, sino que es una excelente MADRE.
Enfundada en su uniforme azul con la leyenda PABIC, Cristina, actualmente asignada en las instalaciones de la Cruz Roja de esta ciudad capital, acepta hablar sobre el valor que representa ser madre de familia.
Dice que una mujer sola puede salir adelante junto a los hijos que tenga, ella lo ha hecho así, pues cuenta con tres hijas, a quien orgullosamente dice tiene estudiando en niveles diferentes.
Como mujer enfrenta la responsabilidad de su trabajo como policía auxiliar, sale de su casa muy temprano cuando sus hijos hacen lo mismo para asistir a la escuela.
Sabe que ellos regresarán a casa, pero el ser policía tienes pleno conocimiento que sales de tu casa, pero no sabes si regresarás, dice.
Pero la responsabilidad más grande y hermosa es saber que eres madre de familia, que tienes que regresar a casa para ver a tus hijos, esperando siempre hacerlos personas de bien.
Para ella ha sido difícil, pues recuerda cuando aún joven trabajó en diferentes lugares, hasta que llegó hace nueve años a la policía, cuyo trabajo le ha permitido sacar adelante a sus hijos y tener fortalecidos esos valores como la lealtad y el espíritu de servicio.
Este 10 de Mayo, día en el que se celebra a la reina de la casa, la mamá, Cristina no cesara en su diaria lucha por vivir una vida plena y feliz, darles plenitud y desarrollo a sus hijos, además de siempre engrandecer la institución a la que pertenece con el simple hecho de hacer las cosas bien y forjar ese espíritu de servicio que siempre le ha caracterizado.
Seguramente algunas mamás tendrán, dice, la oportunidad de festejarse o festejarlas; ella no, Cristina abreva su trabajo como policía y la felicidad de sus hijos, como el mayor de sus festejos.
