Mientras la Policía “caza” borrachos, la delincuencia “trabaja”

*En el municipio de San Jacinto Amilpas los robos, asaltos, cristalazos, robo de baterías a las unidades de motor estacionadas, entre otros delitos, son el pan de cada día

 

Othón GARCÍA DÍAZ

Oaxaca, Oaxaca, Martes 07 de Agosto, 2018.- La Policía Municipal de San Jacinto Amilpas, de la región Valles Centrales de Oaxaca, coludida con el síndico municipal y el juez calificador, han encontrado una novedosa forma de allegarse de ganancias, las que, además de ingresar a las arcas municipales, también alcanza para su respectiva mochada.

Lo anterior lo realizan sacando el mejor provecho a parroquianos transeúntes que gustan sobrepasarse con la forma de consumir alcohol, pero no se dan cuenta que son vigilados desde el momento que ingresan a algún bar o centro nocturno.

Los mismos parroquianos “cazados”, señalan que los elementos policiacos están siempre al acecho, por lo que los trasnochadores, al salir de eso lugares, abordar sus unidades de motor y avanzar un par de cuadras, son interceptados por los uniformados, quienes luego de evidenciar la falta de tránsito y de inconsciencia cometidas al manejar en estado de ebriedad,

finalmente buscan llegar a “un acuerdo”, mismo que muchas veces no se concreta, por eso son llevados a la cárcel municipal y puestos ante el síndico municipal y al juez calificador.

Sin argumento alguno, los conductores ebrios son llevados hasta dicho juez calificador, mismo que, a decir de los mismos conductores, les imponen multas estratosféricas, ya que muchas veces esas cantidades llegan a rebasar las permitidas por el reglamento de tránsito municipal, por eso las “víctimas” se quejan que muchas veces eso no se va a las arcas municipales, sino a los bolsillos personales.

Por ejemplo, si el reglamento estipula poner una multa de 8 mil pesos y la infracción cuesta 5 mil 900 pesos, el juez calificador ya casi dobleteó en la multa, sumando el pago por casi 14 mil pesos, por lo que muchas veces se queda con una “buena ganancia”.

En contra parte, existen vecinos de dicho municipio, mismos que están de acuerdo en que los elementos municipales estén cuidando a los imprudentes conductores, quienes, sin importarles la vida de los demás y la suya misma, se ponen a manejar una unidad de motor sin importarles las consecuencias.

Por eso los lugareños aplauden “la caza” de los policías contra los irresponsables conductores, no importando si las multas o sanciones económicas son justas o estratosféricas, ya que “solamente así van a entender”, argumentan.

Mención aparte merecen los robos, asaltos, cristalazos, robo de baterías a las unidades de motor estacionadas, entre otros delitos, mismos que son el pan de cada día en las colonias, fraccionamientos y demás asentamientos sociales de San Jacinto Amilpas, por lo que este tipo de víctimas también reprochan que la policía no esté atenta a la seguridad de la municipalidad.

Finalmente, es importante señalar que, aunque el Presidente Municipal, Manuel Xavier García, pretende trabajar bien para su comunidad, sus subalternos realizan otras actividades diferentes a lo que les fue encomendado, por lo que urge que el edil tome cartas en asunto y los altos mandos de la Policía Municipal con sus elementos den seguridad a la sociedad de San Jacinto Amilpas.

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