ENTRE POLÍTICOS

David MARTÍNEZ HERNÁNDEZ

 

*PRI-PVEM, socios en la delincuencia electoral organizada

Oaxaca, Oaxaca, Sábado 01 de Abril, 2017.- Las elecciones del 2015, en las que se renovaron 122 alcaldías y 41 diputaciones locales, retrataron los mismos hechos de siempre: irregularidades que sólo denuncia la oposición, porque para los partidos de la alianza gobernante, se vivió una elección ordenada.

Cerca de 200 reportes de incidencias, entre lo que destaca el robo, quema de urnas, la negación a instalar casillas por usos y costumbres y la detención de personas por coaccionar el voto a favor del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), retratan la triste historia de un estado que lejos de caminar por la vía democrática enfrenta un nuevo fenómeno: la delincuencia electoral organizada.

Con las mismas promesas y esperanzas de cambio, como muchos electores escuchan de los candidatos en cada proceso electoral, los chiapanecos se vieron violentados y coaccionados a cambio de su voto; el gobierno estatal continúa con la práctica de métodos y mañas del pasado: corruptelas, desorden administrativo e impunidad.

El proceso electoral en sí mismo no tendría nada de extraordinario en un ambiente democrático y apego a la legalidad en la contienda electoral. Sin embargo, se presentó una cantidad de irregularidades y el fraude a la ley, encabezados por los integrantes del máximo órgano de dirección electoral local.

Lamentablemente, el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana se unió a la delincuencia organizada del PRI-PVEM.

Por ejemplo, a cinco días de la jornada electoral y a 48 horas del cierre de las campañas de promoción del voto, el IEyPC, aprobó la modificación de candidaturas de los partidos políticos para que cumplieran con la equidad de género. Burda y absurda la violación a la norma constitucional, pero resultó peor la sustitución, porque en las fórmulas se registraron esposas, hermanas y familiares de los candidatos varones; es el triunfo de la trampa.

Para la jornada electoral ya no fue posible reimprimir las boletas, así que los chiapanecos marcaron los nombres, aunque el sufragio contara para las nuevas candidatas.

Es por ello que el Instituto Nacional Electoral (INE) inició un procedimiento en contra del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana de Chiapas para investigar el desempeño de las y los consejeros locales.

Es una pena que se tengan instituciones electorales locales que actúen en función del poder y no de la ciudadanía y de los candidatos. Responden más bien a la imposición y capricho del gobernante en turno, del partido mayoritario, de los grupos de poder que se mueven con presiones y amenazas.

La sociedad civil le ha nombrado ‘el robo cínico del siglo’; taxistas, amas de casa, empresarios, maestros, universitarios, profesionistas independientes, políticos, militantes de partidos, y quienes conforman el mosaico de opiniones acerca de las elecciones pasadas en Chiapas, crean un ambiente de inconformidad y enojo que se percibe generalizado en aquel estado. Según cifras oficiales dicha entidad tiene a las dos ciudades que encabezan la lista de regiones donde mayor compra de voto existe.

Versiones recogidas de diversos núcleos sociales expresaron en ese tiempo lo siguiente: ‘Estamos cansados del PVEM y el PRI, por eso no vendí mi voto, ya no”; ‘había una verdadera oposición por la cual votar’; ‘por primera vez nos organizamos todo un pueblo, incluso los líderes que promovían la venta del voto’, asegura la sociedad civil. “No se trataba de partidos esta vez era una contienda entre Velasco Coello y el pueblo, nosotros ganamos limpiamente y el gobernador y sus partidos aliados nos robaron la elección de la forma más sucia y miserable… con trampas”.

Pero la sociedad civil no contaba con que la ‘irrefrenable y multimillonaria’ compra de votos fue una de las principales alertas sobre el inicio del fraude: tráileres con todo tipo de productos transitaron por el territorio chiapaneco, la gente aceptaba cualquier tipo de ‘obsequio’.

El fraude electoral chiapaneco llegó a su máxima expresión el día que tocaba sufragar, sin lugar a dudas miles acarrearon a mucha gente, otros robaron y/o quemaron casillas y hasta asesinaron o intentaron hacerlo; era imposible que se consumara la elección de Estado, pero el IEPC puso a sus funcionarios de tapete a las órdenes del gobernador, usando como arma en contra del pueblo y de los partidos políticos contrarios a los del gobernador al PREP (Programa de Resultados Preliminares).

El portal Chiapas sin Censura, denunció que “de forma inexplicable, las actas que se digitalizarían para dar mayor certeza dentro de PREP 2015, “desaparecieron” y no pueden consultarse”, así mismo se explica que se registraron inconsistencias en votos de un candidato, no solo se los quitaron sino que se los sumaron a otro candidato, como lo es el caso de Tuxtla, en donde el candidato puntero de la casilla 1615 básica recibió 64 votos y dos el candidato del Verde, ya en el cómputo del PREP, aparecen 2 para el Pan y 164 para el del Verde, solamente por citar un ejemplo de la acción que se replicó en todo el estado.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *