¿Y las niñas y niños?
Javier Solórzano Zinser / razon.com.mx
Oaxaca, Oaxaca, Miércoles 06 de Julio, 2016.- La pregunta no es sólo para la CNTE, es también para la SEP. ¿Cuál va a ser el destino de un buen número de estudiantes? A falta de un poco más de una semana para el fin del año lectivo y cerca de las vacaciones largas del verano, muchos niños y niñas siguen sin tener clase. El paro de los maestros está cumpliendo dos meses y no hay manera de tener criterios para evaluar el curso.
En dos meses pueden pasar muchas cosas en el aula y fuera de ella, desde estudiantes que se dan cuenta de que van retrasados y de la mano del maestro intentan recuperarse, hasta quienes, también de la mano de los profesores, intentan consolidar sus conocimientos.
Algunos profesores son de la idea de que con lo que llevan del año ya tienen criterios de evaluación. Argumentan que saben quién puede pasar el año y quién no, dicen que tienen al menos 80% de la calificación final.
El problema de los paros se concentra en Juchitán, Nochixtlán y Oaxaca capital. En algunos casos no se sabe que pasa en el entorno de las comunidades y las escuelas. Algunos padres de familia quieren que sus hijos regresen a clase pero no se atreven a decirlo en voz alta.
Tienen temor de cualquier comentario que pudiera interpretarse como contrario a la línea de la CNTE. Los padres de familia tienen temor de que sus hijos sean castigados al momento de que los maestros pongan las calificaciones finales.
Viven entre la solidaridad, conocen muy bien la forma en que viven los maestros y por las que pasan, pero también están bajo el temor de cómo puedan reaccionar ante una opinión crítica o un simple exhorto para que regresen a clase.
Ha pasado de todo a lo largo de estos meses. Maestros que han hecho un esfuerzo formidable tratando de estar al mismo tiempo en el paro y con sus estudiantes buscando que al final del curso se hayan cubierto todos los objetivos del ciclo escolar. También se han dado casos singulares, como el de un maestro que para irse al paro dejó a una joven de 17 años dando clase de física, siendo que la voluntariosa adolescente no ha cursado la materia.
Algún día se escribirá sobre los que se aprovecharon del movimiento; sobre los que no querían reformas porque perdían sus prebendas; sobre los que han hecho del movimiento una forma de vida; sobre los que genuinamente querían reformas, pero no las aprobadas por el Congreso; sobre los maestros heroicos y de los casos que dignifican a los profesores, a la educación y al país.
El problema por lo pronto lo tenemos ahora y no se ve cómo se vaya a resolver. Ya veremos cuando llegue ese futuro al que hacemos referencia y lo leeremos.
El hecho es que los estudiantes de preprimaria, primaria y secundaria, los maestros, los padres de familia, el sistema educativo y la sociedad estamos metidos en un gran problema.
¿Cómo se están formando los estudiantes que están bajo el fuego de un conflicto, bajo programas de estudio obsoletos y además bajo condiciones de vida adversas? ¿Cómo se va a recuperar el tiempo perdido?
La educación, la reforma y los estudiantes están en segundo plano. El problema está en el ámbito político y de la guerra de posiciones, como en 2006. La educación no cuenta, es ahora el detonador de la lucha política. La CNTE ha confirmado que es un organismo político antes que sindical, sin olvidar su truculenta historia. El Gobierno está aturdido y preocupado por los pasos que debe dar y los estudiantes andan en el peligroso ocio en edades en que un año de vida puede marcar su destino. ¿Tendremos conciencia de lo que está en juego?
– RESQUICIOS. Así nos lo dijeron ayer:
* El PRD cedió su identidad por mantenerse electoralmente. Morena, en lugar de pelearse con el PRI, ha terminado peleándose con el PRD; así está la izquierda. La renuncia de Basave deja tres líneas: alianza con el PAN, continuar como PRD o seguir buscando a Morena, más bien a López Obrador. Hay una crisis estructural. El PRD tiene que ir a una convención y a su refundación.
Marco Rascón, fundador PRD.
Twitter: @JavierSolorzano
