Tlaxiaco vive en la sombra de la criminalidad

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*El secretario municipal, Germán Ortiz Coronel, está consumando una asociación delictiva, en agravio de la población tlaxiaqueña que debe ser perseguida de inmediato, ser detenido y canalizado a las autoridades correspondientes

*El edil Alejandro Aparicio Santiago, de extracción perredista, se ha caracterizado en todo su trienio por encubrir la ola de violencia que azota a la región de la mixteca

Oaxaca, Oaxaca, Domingo 13 de Noviembre, 2016 (Fuente: AGENCIA JM).- Tlaxiaco Oaxaca.- Germán Ortiz Coronel, actual secretario municipal del ayuntamiento de Tlaxiaco, fue plenamente identificado como presunto protector de delincuentes a quienes se han visto y señalado por víctimas que han sufrido diversos ataques, robos, extorsiones, asaltos, hurtos  y amenazas de estos individuos. Por lo que lejos de detenerlos los han dejado libres para continuar azorando a la población. Los afectados se preguntan el porqué de la actuación del secretario municipal al brindar protección y defensa de los delincuentes.

 

¿Acaso existe complicidad?

 

Lo cierto es que dicho secretario municipal está consumando una asociación delictiva, en agravio de la población tlaxiaqueña que debe ser perseguida de inmediato, ser detenido y canalizado a las autoridades correspondientes.

Autoridades municipales de este ayuntamiento encabezado por el Edil Alejandro Aparicio Santiago, de extracción perredista, se ha  caracterizado en todo su trienio por encubrir la ola de violencia que azota a esta región de la mixteca, donde los asaltos, robos, crímenes, y delitos de todo tipo solo se van acumulando y archivando en las carpetas de denuncias de la sindicatura de procuración de justicia municipal a cargo de Alejandro Sánchez López.

Los asaltos y robos se han hecho comunes en este municipio, sin que a la autoridad le ocupe, y mucho menos pueda resolver la problemática de delincuencia que tiene atemorizada a toda la población.

Muy a pesar de que los ciudadanos han denunciado los diversos delitos a las autoridades municipales, estas solo se ríen, se esconden, o hacen caso omiso de todas esas denuncias que van desde las simples hasta las más graves, que no trascienden en ninguna investigación de los responsables señalados como culpables ni detenidos.

 

Autoridades municipales omisas y en complicidad

 

En recientes casos de diversos delitos cometidos en este municipio han sido las propias autoridades municipales quienes han dado protección a los mismos delincuentes o prefieren ignorar lo sucedido y dejar a los responsables libres de cualquier acusación.

Negociando su libertad, permitiendo con ello que la delincuencia siga impune, operando a todas horas con la complicidad de policías  y autoridades municipales.

A principios de este año y durante la madrugada del día lunes 4 de abril,  fue quemado un tráiler de la empresa Magusa en el centro de la cabecera municipal, testigos señalaron que fueron varios sujetos que le prendieron fuego a dicho tráiler que se encontraba estacionado frente a dicha empresa.

Los vecinos solicitaron el auxilio de la policía municipal y de protección civil quienes solo vigilaron que el fuego no se extendiera a casas habitación, a pesar de haber sido objeto de un delito, la policía ministerial no se presentó, ni peritos para la investigación correspondiente.

Ante la pérdida total, los afectados exigieron a las autoridades de Tlaxiaco investigar para dar con los responsables del delito, ya que aseguraron que el fuego había sido provocado.

Señalaron que “no pertenecemos a la élite política, mucho menos a grupos delictivos, sindicatos o grupo social que generen conflictos, somos una empresa privada que se dedica a trabajar de la mejor manera día a día, sin buscar problemas”,

En ese sentido, señalaron que las autoridades de Tlaxiaco no atrajeron el caso pese a la denuncia hecha, por lo que solicitan a la Fiscalía General de Justicia y al Gobierno del Estado de Oaxaca tome cartas en el asunto. Todo esto lo manifestaron a través de las redes sociales, pues no tuvieron eco ni respuesta de las autoridades municipales ni de ministeriales de la oficina regional de procuración de justicia del estado.

De esos hechos acusaron al entonces candidato a la presidencia municipal por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Raúl “Vico” Velasco y a su grupo de haber consumado dicho siniestro.

 

Antecedentes  de grupos mafiosos

 

Pero no pararon  la serie de amenazas a los empresarios afectados de la empresa Magusa de Tlaxiaco, S.A de C.V. pues han señalado las arteras agresiones de que han sido objeto por integrantes  del sindicato de la CTM, desde hace algunos meses (24 de marzo de 2016), luego de que denunciaran los hechos vandálicos donde retuvieron a uno de sus choferes, de ese percance quedó gravemente herido uno de sus empleados de nombre Roberto Alonso Cruz quien iba acompañado de un niño de cuatro años así como de Marco Antonio Alonso González en medio de esa situación, Arturo Ramírez Martínez, conocido como el Negro, encañonó  al menor de edad, de estos hechos constan en el legajo de investigación 200/TX/2014 de la fiscalía de Tlaxiaco.

Así lo denunciaron en su momento los afectados pero no ha sido lo suficiente para detener su violencia, pues agregaron en su denuncia que luego a los  tres días de estos hechos el 29 de marzo de 2016, por la mañana retuvieron al chofer de la empresa Magusa, Carlos Manuel Reyes, quien conducía un tractocamión que transportaba  cemento fue retenido con el tráiler bajo amenazas y agresiones verbales por un grupo de personas que se identificaron como agremiados de la CTM; quedando la unidad de motor retenida frente a las oficinas de la CTM en Tlaxiaco que además es casa del señor Arturo Ramírez Martínez, el vehículo estuvo retenido durante tres días afectando el desempeño de su  trabajo, estos hechos fueron denunciados ante el agente del Ministerio Público de Tlaxiaco.

Y el día lunes 4 de abril del año 2016, aproximadamente a las tres de la mañana fue quemado el tráiler marca Kenworth propiedad de la empresa Magusa que se encontraba estacionado en la calle Prolongación de Morelos, barrio San Miguel, a escasos metros de las instalaciones de la empresa, el tractocamión se encontraba cargado de cemento Tolteca extra, quedando totalmente calcinado el tracto, estos hechos fueron denunciados ante el agente del Ministerio Público de Tlaxiaco en el legajo de investigación 842/TX/2016.

En su denuncia han señalado que Tlaxiaco es un distrito en el cual el comercio fluye a diversas comunidades de la región y grupos de poder han monopolizado las diferentes ramas del comercio como es la venta de gasolina, el sector de la construcción etcétera, y para tener ese control se han aglutinado en sindicatos, organizaciones y grupos como es el caso de la CTM en Tlaxiaco.

El señor Arturo Ramírez Martínez es una persona indicaron que siempre anda armada y que constantemente intimida y amenaza a familiares y empleados de la empresa Magusa de Tlaxiaco. Quien en el amparo de la CTM en Tlaxiaco causan daños a empresas y a particulares que no se adecuen a sus intereses.

Por estos hechos, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca emitió medida cautelar número DDHPO/898/(01)/OAX/2016 a favor de las familias Alonso Negrete y Alonso González.

Por lo tanto, solicitaron a la Fiscalía General del Estado que se investiguen los hechos que se han denunciado ante el agente del Ministerio Público y que se sancionen a los responsables. Que se cumplan las leyes dentro de un marco legal que permita operar a los negocios, desempeñar su trabajo y actividades diarias con tranquilidad sin temer que les quiten su patrimonio o que se vea amenazada la integridad física.

Que se brinde, finalmente, seguridad a las familias Alonso Negrete y Alonso González, dijeron, Brenda, Cynthia y Guadalupe Alonso Negrete representantes de la empresa Magusa de Tlaxiaco y el presidente del Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas, Maurilio Santiago Reyes.

Este es solo un ejemplo de lo que cotidianamente viene sucediendo en esta región, las autoridades municipales y la fiscalía de la región han hecho caso omiso. La pregunta; ¿Por qué?

 

Delincuentes señalados libres

 

Otro asunto grave es el caso del atraco, robo, a plena luz del día de las oficinas de La Opinión de la Mixteca medio de información que cubre la zona desde hace más de 13 años, cumpliendo su misión de informar y denunciar y que por desgracia también no escapó a la artera acción de criminales y delincuentes que se han establecido en la cabecera municipal y sus alrededores.

A pesar de ser descubierto el autor material de dicho robo a esas oficinas, y de citarlo a comparecer de nombre Cutberto Gatica Palacios, la fiscalía a cargo de Gonzalo Chávez Martínez no actuó, permitiendo que el autor de ese robo siga impune.

Precisamente ese sujeto tiene vínculos con la delincuencia organizada de esa zona, y ha sido señalado de varios atracos, extorsión, y privación ilegal de la libertad en contubernio con ex policías municipales.

Para ello en el año 2007 abrió un local y se hizo pasar como representante de una agencia de noticias, utilizando credenciales de medios de comunicación, pues se dedicaba a la extorsión y chantaje, recorriendo  municipios  y por lugares de esa zona así como en la cabecera municipal la pandilla se trasladaba en un Volkswagen de color blanco, y buscaba a parejas de novios, parejitas que deambulaban por la oscuridad. Inmediatamente los detenían, con prepotencia y con la pretensión y exigencia de pedirles dinero a cambio de no evidenciarlos tomándoles fotos con sus cámaras. Otros casos fueron accidentes automovilísticos donde amedrentaban a conductores involucrados, extorsionándolos y pidiéndoles dinero.

 

Trayectoria criminal

 

Pero poco le duró el gusto por el dinero fácil, ya que este sujeto cayó en manos de la policía municipal a cargo del entonces director de seguridad pública Juan Carlos Ramírez Pacheco quien llamó a los medios de comunicación para que le tomaran fotos a dicho sujeto. Sin embargo sus padres adoptivos fueron avisados e inmediatamente pagaron la multa y lo sacaron. Librándolo de todas las acusaciones habidas.

Pero esto solo fue un episodio de su actividad criminal, ya que siguió operando con toda impunidad.

Favorecido de tener padres adoptivos con suficiente dinero, y que lo podían sacar de cualquier problema, Cutberto Gatica Palacios, con una edad actual y aproximada de cuarenta y ocho años  con exceso de peso, obeso siguió operando desde su anonimato; rentaba cuartos, departamentos, casas propiedad de su padre Félix Gatica, de oficio sastre y comerciante de ropa de toda su vida, se hizo de propiedades sin llegar a pensar que el único hijo adoptivo lo traicionaría vendiendo propiedades, cobrar rentas  a sus espaldas, y de ejercer presión de muchísimas formas para obtener dinero porque nunca trabajó. Chantajear, extorsionar, y el robo fue su trabajo. Sus padres adoptivos le dieron todo desde su niñez.

En enero de 2016 este sujeto se autosecuestró, lo planeó junto con sus cómplices  puso el anzuelo de uno de sus hijos, se hizo un secuestro exprés donde la policía estatal y municipal montaron un operativo, y cuando la situación empeoraba, abortó y se desarticuló su auto-secuestro pero finalmente le dio tiempo para obtener una jugosa recompensa económica a costa del sufrimiento de  sus propios padres adoptivos en edad avanzada, pero esto no le importó ya que obtuvo lo que quiso y ante la presión de sus cómplices, su pandilla; chamacos traídos desde la Ciudad de México y también de esta región. La policía municipal no hizo nada y la policía estatal no actuó. Dejando entrever la complicidad para no ejercer la seguridad de los ciudadanos. Permitiendo con ello que estos grupos continúen delinquiendo en la zona.

 

Modus operandi

 

Precisamente en las propiedades de su padre adoptivo, hizo y deshizo ya que a nombre de su padre adoptivo les exigía a los arrendatarios las respectivas rentas de sus cuartos, departamentos o casas, pero nunca le informaba a su padre que ya las había cobrado, generándole un serio problema financiero a su tutor.

Pero no solo era eso, sino que empezaba a planear los robos, o saqueos de las pertenencias de sus inquilinos, tenía todo el tiempo para estudiar como operar los robos. En el 2013 las oficinas de la caja llamada Imperial fueron asaltadas, llevándose más de cien mil pesos, pero los directivos solo se concretaron a poner una denuncia de hechos. Posteriormente a poco tiempo se cambiaron de local de manera urgente, dejando entrever la estela de sospechas hacía el hijo del inmueble es decir Cutberto Gática Palacios, sobre ese robo, pues era la única persona que sabía y conocía de los movimientos del personal durante todo el día y la noche.

Es un rumor conocido por todo el pueblo, identifican a este sujeto como cabecilla de delincuentes que operan en la criminalidad y al amparo e impunidad, y ahora protegido por autoridades del actual ayuntamiento como el secretario municipal de nombre Germán Ortiz Coronel, abogado indígena de una localidad cercana a la cabecera municipal.

Favorecidos, respaldados  además por organizaciones que se dicen ser y defender los derechos humanos, se han arropado con ese maquillaje pero lo cierto es que así pueden camuflarse de muchas situaciones ilícitas. Como es este caso en particular.

 

Tlaxiaco en la sombra de la criminalidad

 

Sin importar los niveles de delincuencia, las actuales autoridades municipales encabezadas por Alejandro Aparicio Santiago hacen caso omiso de todas las denuncias públicas sobre hechos delictivos, la ola de violencia, se ha acrecentado de manera alarmante, pero todo se negocia en la sindicatura municipal con Alejandro López Sánchez síndico procurador que en su carrera oscura tiene acusaciones de su propia esposa por violencia intrafamiliar y violación. Que se puede esperar de un sujeto que trae a sus espaldas un nivel criminal, descompuesto y arbitrario. La ley es el jugoso negocio que le ha redituado a este gobierno municipal enmarcado por un a total impunidad.

Pero no es todo, Alejandro López Sánchez seguirá en la impunidad ya que será diputado suplente de su compadre Alejandro Aparicio Santiago, quien ya obtuvo su triunfo en la diputación de su distrito. Es genuina su ambición, ya que también este síndico procurador le ha dado por instalar su oficina de turismo en las afueras de las oficinas del ayuntamiento con  recursos no transparentados pues se ha comprado varios autobuses de turismo para renta a cualquier punto de la república. Un negocio redondo desde su sindicatura, a pesar de que nunca se encuentra, nunca ha trabajado ahí, solo cobra, y cobra bien.

 

Ciudadanos a merced del hampa organizada

 

Los ciudadanos de este municipio  viven en la inseguridad permanente,  y a todas horas ya que en las colonias y sus alrededores y hasta en el mismo centro histórico de esta cabecera municipal se han registrado asaltos y robos. Sin embargo para las autoridades municipales encargadas de velar por la seguridad de sus habitantes no hacen nada, solo corroboran que el asalto se haya efectuado, haya salido bien y perfectamente, sobre todo que no hayan salido heridos, eso es suficiente para que dicho asalto, robo, saqueo, se archive en alguna carpeta.

La seguridad no es prioridad en la actual administración, porque ellos pertenecen a la inseguridad y es obvio que no trasciendan las denuncias, por esa razón se han hecho amigos de la policía ministerial, pertenecientes a la fiscalía regional de procuración de justicia del estado. Pero no es nada nuevo.

En la Fiscalía nada se resuelve, porque las denuncias no prosperan, le dan lentitud, hasta que desaparezca la exigencia, los culpables señalados por las victimas siguen estando libres y además en la total indiferencia de las propias autoridades municipales, que han corrompido todo, que negocian todo.

La inseguridad  lejos de erradicarse o por lo menos bajar los niveles delictivos, se ha acrecentado de manera grave, lo que ha provocado en la ciudadanía tlaxiaqueña, una zozobra y un grito de desesperación en el desierto, porque para el presidente municipal, Alejandro Aparicio Santiago, desde que llegó a la presidencia municipal ha gobernado con actitud arbitraria, déspota y visceral, y así se han distinguido durante su trienio todos sus funcionarios.

Entonces que pueden esperar de la propia fiscalía regional de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Oaxaca (PGJEO), pues la respuesta es; nada, ya que no funciona como tal, permitiendo estar al servicio de la propia criminalidad originada contradictoriamente por ellos mismos y sus cómplices de la administración municipal. Negligencia, caso omiso, son argumentos para que las acciones de estos funcionarios sean investigadas y castigadas, y lo que resulte plenamente como delincuencia organizada en perjuicio de sus propios habitantes.