CNDH debe explicar por qué desestimó denuncia de tortura

Foto: Presidencia

*El subsecretario de Derechos Humanos adelantó que la Comisión tendrá que dar una respuesta sobre la acusación que recibió en el caso Ayotzinapa y que se muestra en un video que circula en Internet

Oaxaca, Oaxaca, Martes 25 de Junio, 2019 (Fuente: Notimex y Agencias).- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) tendrá que explicar por qué desestimó una denuncia sobre hechos de tortura en el caso Ayotzinapa, afirmó el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), Alejandro Encinas.

“La CNDH tendrá que dar una respuesta por haber desestimado esa denuncia”, señaló, al puntualizar que se actuará contra quienes hayan incurrido en alguna responsabilidad, y la Fiscalía General de la República (FGR) tendrá que hacer el deslinde.

Entrevistado en el Palacio Nacional, durante la reunión del Informe de Trabajo de la Comisión Nacional de Búsqueda, detalló que ya se investiga con la FGR sobre el video en el que se presumen hechos de tortura a uno de los detenidos acusado por el caso de la desaparición de los 43 jóvenes de Ayotzinapa.

Indicó que lo anterior también consolida una línea de investigación que se lleva a cabo y que no se contrapone con las acciones de la Comisión para la Verdad y Acceso a Justicia del Caso Ayotzinapa.

El funcionario federal explicó que en este caso de tortura se tienen que deslindar responsabilidades, pero es necesaria una línea de investigación que quedó trunca, y que hay que buscar en Guerrero.

En otro tema, reconoció que la situación de las personas desaparecidas por violencia rebasó al Estado, y ahora se trabaja con los familiares de las víctimas, quienes, es comprensible, no están conformes, pues han sido muchos años de exigir justicia.

“Vamos a seguir en la búsqueda en campo, es la prioridad, y en la identificación de cuerpos”, dijo Encinas Rodríguez, al indicar que se da la atención a las víctimas lo más humanamente posible: “Estamos hablando de una tragedia de muchos años, en la que hay que atender a todos, pero lamentablemente es mucho el dolor”.

‘FALAZ’, QUE CNDH HAYA ENCUBIERTO TORTURA EN CASO AYOTZINAPA

Por su parte, el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, rechazó que la institución que encabeza haya encubierto tortura en el caso de una persona detenida por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa y calificó esa afirmación de falaz.

El ombudsman refutó la aseveración hecha por organizaciones civiles, en el sentido de que el video en el que se aprecia tortura a un detenido por la desaparición de los 43 estudiantes acredita que la CNDH encubrió esta práctica con una recomendación que no es fiable.

«La refuto; no la comparto en lo absoluto; no se apega a la verdad. (…) Esta persona es víctima para nosotros; ahí está en la recomendación, por eso me parece que no debemos de ponerle adjetivos a una conducta que no se apega a lo que la recomendación está señalando”, subrayó.

En entrevista, señaló que en la recomendación sobre la persona se señaló que fue objeto de violación a derechos humanos.

“Señalamos que había detención arbitraria, señalamos que había retención ilegal en ponerlo a disposición del Ministerio Público y que con lo que teníamos no llegamos a acreditar el grado de tortura, pero sí de tratos crueles, inhumanos y degradantes”, aseveró.

Aclaró que esto no es obstáculo para que se profundice en las indagatorias penales “y eso es lo que vamos a exigir y lo vamos a incorporar en las denuncias penales que estamos por establecer”.

Resaltó que además fue la Comisión Nacional la primera en señalar la ruta hacia Huitzuco, que correspondería a lo que está señalando esta persona y nosotros denunciamos.

Cuestionó ¿dónde está el encubrimiento? “Si nosotros fuimos los que señalamos que debería de profundizarse una segunda ruta. Los primeros en señalar una segunda ruta de los estudiantes desaparecidos somos nosotros. La autoridad que corrobore ahora el dicho de esta persona con nuestra línea de investigación, que ahí está, y dijimos profundícese”, agregó.

“La Comisión Nacional no ha encubierto, y rechazo esa afirmación falaz; ahí está que señalamos violaciones a derechos humanos. Esta persona es víctima de violación a derechos humanos; está señalado en la recomendación; por eso vamos a exigir que se profundice en la investigación”, reiteró.

Pidió que además se investiguen las razones «por las que no nos quisieron proporcionar esa información, toda la información».

Afirmó que no conocía el video: “tenemos evidencia de que solicitamos la información que estaba realizando la PGR sobre tortura de esta persona; la pedimos oficialmente; recuerden ustedes que siempre he señalado los obstáculos que nos puso la PGR para investigar; éste es uno más”.

EL CASO AYOTZINAPA

La noche del 26 de septiembre de 2014, en Iguala, Guerrero, un grupo de estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, de entre 17 y 25 años, acudió a la ciudad de Iguala, Guerrero, presuntamente con la finalidad de “tomar” autobuses para viajar a la Ciudad de México y participar en la conmemoración del 2 de octubre de 1968.

Aunque la retención y el uso temporal de autobuses por los estudiantes habían sido habituales en Guerrero, el 26 de septiembre Policías Municipales de Iguala abrieron fuego contra los estudiantes para impedir que salieran de la ciudad con las unidades.

Auxiliados por otras corporaciones y por civiles, los policías cerraron el paso a cinco autobuses –tres que transitaban por una calle céntrica y dos que lo hacían por una calle periférica–. En esos dos escenarios fueron detenidos 43 estudiantes que fueron desaparecidos.

Más tarde esa misma noche, continuaron las agresiones contra los estudiantes y contra la población en general, ya no sólo por agentes estatales sino también por civiles que fueron señalados como parte de la estructura de una organización criminal denominada Guerreros Unidos.

El saldo de la noche de Iguala fue de 43 estudiantes que siguen desaparecidos; seis personas ejecutadas, entre ellas tres normalistas, incluyendo el caso de un joven cuyo cuerpo apareció al día siguiente en un paraje inhabitado con muestras de tortura; al menos 40 personas fueron lesionadas, contando a dos estudiantes que resultaron con afectaciones graves y permanentes a su salud.

En total, más de 180 personas fueron víctimas directas de violaciones a derechos humanos esa noche y alrededor de 700 personas resultaron víctimas indirectas, considerando a los familiares de los agraviados.  

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