Los personajes incómodos de la Cuarta Transformación

*Sea por desatinos en los cargos que ejercen en el gobierno o por las acusaciones que enfrentan por su pasado, varios personajes ligados a la llamada Cuarta Transformación que encabeza López Obrador han cobrado protagonismo en el escenario político nacional

Oaxaca, Oaxaca, Sábado 25 de Mayo, 2019 (Fuente: El Economista).- Ya sea por desatinos en los cargos que ejercen, los episodios de confrontaciones con otros personajes públicos, su particular activismo en redes sociales y hasta por acusaciones que enfrentan por su pasado o sus actividades empresariales vinculadas con el gobierno, varios personajes ligados a la llamada Cuarta Transformación que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador han cobrado protagonismo en el escenario político nacional.

Carlos Lomelí, delegado de los Programas Integrales de Desarrollo en Jalisco

El excandidato a gobernador y “superdelegado” de Jalisco, Carlos Lomelí, se volvió un personaje incomodo para la administración de Andrés Manuel López Obrador luego de que una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción señalara que familiares y amigos forman parte de una red de empresas que han celebrado millonarios contratos con el gobierno por la venta de medicamentos. Según la organización no gubernamental, tan sólo en lo que va de la administración federal, esas compañías, Abastecedora de Insumos para la Salud (Abisalud), ha recibido más de 164 millones de pesos adjudicados por el Gobierno Federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador.

Esa misma empresa firmó un contrato con el gobierno de Veracruz por 36 millones de pesos. El gobernador morenista Cuitláhuac García asignó el contrato directamente, según la misma fuente.

De acuerdo con la investigación, empresas de esta red han sido señaladas de vender a sobreprecios o distribuir medicamento falso.

A través de su cuenta de Twitter, el político morenista rechazó los señalamientos.

“Rechazo los señalamientos que, sin fundamento, difunden en contra de mi persona. Reitero: ninguna de las empresas en las que tenga participación interviene ni intervendrá en licitaciones gubernamentales”.

Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que contempla suspender a Lomelí de su cargo como delegado de los Programas Integrales de Desarrollo en Jalisco, aunque planteó que sería decisión de la Secretaría de la Función Pública determinarlo.

Cuauhtémoc Blanco Bravo, gobernador de Morelos

El gobernador de Morelos se ha convertido en un personaje incómodo para el presidente Andrés Manuel López Obrador debido a los problemas que enfrenta para generar condiciones de seguridad en su estado, así como por los diferentes frentes de confrontación que abrió con actores políticos de la entidad desde la campaña electoral.

Tan sólo en homicidio doloso, mientras en lo que va del año (al 20 de mayo) a escala nacional la tasa por cada 100,000 habitantes era de 7.58, en Morelos fue de 15.54, mientras que en secuestro la tasa a escala nacional es de 0.37 en Morelos es de 1.19. En ambos indicadores esa entidad ha estado siempre arriba desde 2015. Lo grave es que no se observa una estrategia estatal para contener la violencia.

Aunado a ello, el mandatario ha demostrado adicto a la confrontación. A su toma de posesión el 1 de octubre pasado llegó confrontado con Morena, a pesar de que ese partido formó parte de la alianza que lo llevó a la gubernatura y que ganara gracias al efecto López Obrador; con el presidente municipal de Cuernavaca, Francisco Antonio Villalobos Adán, con el grupo político del mandatario saliente, Graco Ramírez Abreu y con los medios de comunicación.

Además, el gobernador se sigue mostrándose intolerante a la crítica y ante cualquier denuncia de falta de resultados su respuesta es que se trata de una campaña orquestada por sus adversarios para perjudicarlo.

Cuitláhuac García, gobernador de Veracruz

El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez enfrenta, en su tierra y en el circulo rojo del presidente Andrés Manuel López Obrador, severas criticas sobre su desempeño. Para analistas y políticos veracruzanos, el hecho de que el presidente haya acudido más ocasiones a esa entidad que al resto de la provincia mexicana se explica por su preocupación por el trabajo realizado por el mandatario estatal.

El principal problema que enfrenta el mandatario es el de la inseguridad. De enero al 20 de mayo pasado, la tasa de extorsión se ubicó en 7.39 por cada 100,000 habitantes, cuando la media nacional es de 2.17 y la de secuestro se ubicó en 0.92, cuando la media nacional es de 0.37.

El problema es que mientras al menos cuatro cárteles se disputan el control del territorio veracruzano, el gobernador protagoniza un enfrentamiento contra el fiscal Jorge Winckler, nombrado el sexenio pasado cuando era gobernador el panista Miguel Ángel Yunes. Eso deriva en que la Secretaría de seguridad Pública que depende del gobernador, no se coordine con la fiscalía y el resultado es la impunidad de los delincuentes.

Además de ello no lleva una buena relación con el senador Ricardo Ahued Bardahuil, de quien podría aprovechas su prestigio en la capital del estado de donde fue presidente municipal, tampoco tiene buena relación con la secretaria de energía Rocío Nahle ni tampoco se lleva bien con el alcalde de Xalapa, Hipólito Rodríguez. Para colmo, tampoco ha logrado entablar una buena relación con el delegado de los programas federales, Manuel Huerta Ladrón de Guevara.

Manuel Bartlett, director de la CFE

La designación de Manuel Bartlett como director general de la Comisión Federal de Electricidad generó polémica particularmente por su pasado político.

El también ex senador del PT se integró al equipo de López Obrador desde años atrás, sin embargo, al ser a quien se le atribuye la frase “se cayó el sistema” durante el proceso electoral del 1988 en la que los cómputos dieron la victoria al priista Carlos Salinas seguido de Cuauhtémoc Cárdenas, no fue bien vista su llegada a la CFE.

El nombramiento de Bartlett por parte de López Obrador fue tomado por ciertos sectores como una falta de congruencia del presidente de la República, pues hay quienes consideraban que el mismo Bartlett formó parte de la mafia del poder que tanto ha criticado el político tabasqueño.

Incluso la exjefa de campaña de López Obrador, Tatiana Clouthier, consideró que “había mejores opciones, y que una persona que no sea bien recibida, no quiere decir que ya se acabó el país”,

Ante la polémica, el presidente de México defendió su decisión y dijo que el exsenador del PT era el indicado para encabezar esa empresa del estado mexicano y para acabar con la corrupción que hay en su interior. Destacó que el político poblano llevaba ya 15 años defendiendo la industria eléctrica, incluso, dijo, como legislador del PRI.

Félix Salgado Macedonio, senador

En el poder legislativo, Félix Salgado Macedonio se convirtió en un senador un tanto incómodo para la bancada de Morena, principalmente por sus propuestas que lo mostraban como un autoritario.

En noviembre pasado, el legislador advirtió a los gobernadores de oposición que el Senado de la República podría desparecer la división de poderes en aquellas entidades donde los mandatarios estatales no se ajustaran a las medidas tomadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ello en referencia a quienes no estaban de acuerdo con la creación de la figura de delegados de los programas federales.

“Hay que recordarle a los gobernadores que aquí, en el Senado, es donde se discute, analiza la viabilidad de esas leyes y que somos garantes del cumplimientos de ellas. Aquel gobernador que no se ajuste al lineamiento constitucional, aquí se puede dictar la desaparición de poderes”.

En febrero de este año, durante un debate en comisiones para analizar el dictamen de la Ley de Remuneraciones de los servidores, afirmó que, si la Suprema Corte de Justicia de la Nación no se ajustaba, podrían plantear su desaparición.

“Si no se ajusta a lo que dice la ley, porque están obligados a eso, estaremos aquí planteando la desaparición de la Corte. De plano, de plano, claro que por supuesto que sí”.

Alejandro Rojas Díaz Durán, aspirante a candidato a la presidencia de Morena

El consejero de Morena, senador suplente de Ricardo Monreal y exsecretario de Turismo de la Ciudad de México, Alejandro Rojas Días Durán es considerado por muchos morenistas como un personaje incomodo, sobre todo por su abierta confrontación contra la dirigente nacional del partido en el gobierno, Yeidckol Polevnsky.

Durante las últimas semanas el protagonismo del también ex coordinador de asesores de la bancada de Morena en el Senado se incrementó, cuando anunció que buscará competir por la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Ha dicho que el partido es controlado por una “camarilla”, encabezada por la presidenta en funciones, quienes no esconden su preferencia por regímenes totalitarios como Corea del Norte Cuba o Venezuela.

El fuerte golpeteo político que realiza el político capitalino se enmarca en la confrontación que hay entre los grupos políticos a los que pertenecen la dirigente nacional morenista Yeidckol Polevnsky, por un lado y, por el otro el grupo del coordinador de la fracción legislativa de Morena en el Senado Ricardo Monreal Ávila, que, hasta el momento, ha tenido su episodio más fuerte en la carrera por la candidatura a la gubernatura de Puebla entre el exsenador Miguel Barbosa Huerta, apoyado por Polevnsky y el senador Alejandro Armenta Mier. Aparentemente habrían cerrado filas en torno a la candidatura de Barbosa, pero las diferencias permanecen y seguramente aflorarán cada vez más conforme se acerque Octubre, cuando debe renovarse el CEN de Morena.

Gerardo Fernández Noroña, diputado federal

El protagonismo del diputado federal Gerardo Fernández Noroña ha generado situaciones que incomodan a más de uno dentro y fuera del Movimiento Nacional de Regeneración Nacional. Tanto en sus cuentas de Twitter, en el Congreso y en espacios públicos, el legislador constantemente protagoniza desencuentros.

A principios de septiembre, cuando iniciaba la actual legislatura de la Cámara de Diputados, de la cual forma parte, se confrontó con el presidente de la Mesa directiva, su compañero de la llamada cuarta transformación, Porfirio Muñoz Ledo, a quien horas antes había acusado de traidor, junto con Martí Batres, por haber asistido al informe del presidente Enrique Peña Nieto.

En la sesión pidió la palabra, Muñoz Ledo se la negó lo que provocó una confrontación verbal. Noroña Acusó a Muñoz Ledo de Insolente y éste le dijo que era un golpeador.

Entre los más resientes uno ocurrió en el Aeropuerto de Los Cabos, donde una señora lo encaró para decirle, entre muchas otras cosas “pejezombie”, aunque él le respondió que es “ignorante y majadera”.

Ha protagonizado intercambio de mensajes subidos de tono con el expresidente Felipe calderón. En mayo lo llamó “licenciado en fraudes y alcoholes”.

También encabezó una campaña dentro de un edificio donde están las instalaciones de Twitter en la Ciudad de México en protesta porque le suspendieron su cuenta por tener una posición “progresista”.

Sergio Mayer, diputado federal

El actor y diputado federal, Sergio Mayer, es uno de los personajes que más ha sido criticado en esta Cuarta Transformación, principalmente por sus equivocaciones.

En enero de 2018, el actor fue designado como coordinador de organización del distrito VI federal en la alcaldía de Magdalena Contreras, con lo que se convirtió también como aspirante a un escaño en la Cámara de Diputados.

Desde antes de las campañas, Mayer se había mostrado cercano a integrantes de morena, además acudió a eventos de López Obrador.

En la jornada electoral del pasado 1 de julio, el actor ganó el escaño con el 45% de los sufragios.

Antes de tomar protesta como diputado federal, Sergio Mayer generó polémica luego de quejarse por el sueldo que recibiría al desempeñar su función como legislador. Afirmó que el salario no le alcanzaría para el tipo de vida que estaba acostumbrado, por lo que tendría que continuar con su trabajo como actor.

Durante estos ocho meses como legislador, Sergio Mayer ha tenido diversos tropiezos, que lo convierten en un personaje incómodo para la Cuarta Transformación particularmente por su nivel de desconocimiento. Entre sus equivocaciones destaca cuando confundió al Palacio de Bellas Artes con el Palacio Nacional, a la vaquita marina con la vaquita amarilla, a una librería con una biblioteca, y al intentar defender a los manatíes con la Profeco.

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