PGR simuló búsqueda de activistas

Foto: hastaencontrarlos.org

*La justicia en México ha desobedecido un mandato de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, al cometer nuevas fallas en los protocolos de búsqueda de los eperristas Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya

Oaxaca, Oaxaca, Viernes 10 de Agosto, 2018 (Fuente: Agencias).- En Oaxaca, defensores de derechos humanos y organismos no gubernamentales, además de profesores de la sección 22 de la CNTE, exigieron la aparición con vida de dos presuntos guerrilleros desaparecidos en 2007.

El comité de víctimas “Hasta encontrarlos”, cuestionó la actuación de la Procuraduría General de la República (PGR) que, a 11 años de la desaparición forzada de las víctimas, rechazó abrir cuarteles militares, sólo se simuló una diligencia de búsqueda al interior de instalaciones de la Fiscalía de Oaxaca y de la Policía Estatal, donde ya se había limpiado y desaparecidos los archivos y las evidencias.

Denunciaron que la justicia en México ha desobedecido un mandato de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, al cometer nuevas fallas en los protocolos de búsqueda con instalaciones que han sido modificadas de 2007 a la fecha.

Según la queja, dos militantes del Ejército Popular Revolucionario (EPR) desaparecieron en 2007 en Oaxaca.

Siete años después, el Poder Judicial de la Federación ordenó su localización y este miércoles, personal de la Procuraduría General de la República los fue a buscar en instalaciones de la Agencia Estatal de Investigaciones y de la Policía Estatal y reportó que no los encontró.

La Fiscalía General del Estado de Oaxaca informó que la madrugada del miércoles la PGR realizó una “diligencia de búsqueda” en las instalaciones de la AEI, por la desaparición de los militantes del Ejército Popular Revolucionario (EPR), Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya.

La inspección se realizó en las oficinas de la Agencia Estatal de Investigaciones de la Fiscalía General, ubicadas en agencia La Experimental, del municipio de San Antonio de la Cal, y las oficinas de la Fuerza Especial de Reacción Inmediata (FERI), y al término de la diligencia se determinó “no hubo hallazgo alguno”.

En julio de 2014, el Poder Judicial de la Federación ordenó la búsqueda y localización de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, desaparecidos el 25 de mayo de 2007 en Oaxaca, en centros militares (SEDENA), de Seguridad Nacional (CISEN), PGR y Policía Federal (PF).

También ordenó inspeccionar instituciones del Gobierno de Oaxaca e investigar a servidores públicos que se encontraban en funciones en mayo de 2007, para que declararan sobre la desaparición forzada de los dos integrantes del EPR.

La Fiscalía oaxaqueña informó que en la búsqueda participaron autoridades, como el Director de Derechos Humanos, agentes del Ministerio Público y personal de la Unidad de Desaparición, en coordinación con agentes del Ministerio Público Federal y los asesores jurídicos de las víctimas.

Nadin Reyes Maldonado, coordinadora del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos “Hasta Encontrarlos”, denunció que, a 11 años de la desaparición forzada de los integrantes del EPR, quedó demostrado que este “crimen de lesa humanidad” fue cometido con la participación de los cuerpos policiacos y militares de los tres niveles de gobierno.

Su declaración la soporta en la recomendación 07/2009 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), la resolución judicial 29/2014 del Noveno Tribunal Colegiado y el propio informe emitido por la Comisión de la Verdad de Oaxaca.

Los activistas Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, presuntos integrantes del autodenominado Ejército Popular Revolucionario (EPR), habrían sido detenidos durante la revuelta social del 2006, por un grupo parapoliciaco.

Según la indagatoria, los activistas estaban hospedados en el hotel “Del Árbol”, ubicado cerca de la zona del centro histórico de la capital de Oaxaca, hasta donde irrumpió un comando de personas armadas para sacarlos por la fuerza y llevárselos retenidos, desconociéndose desde ese momento su paradero.

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