Verifican si hubo desaparición extrajudicial con eperristas
Oaxaca, Oaxaca, Jueves 09 de Agosto, 2018 (Fuente: Agencias).- La Procuraduría General de la República (PGR) realizó una diligencia de búsqueda de dos eperristas desaparecidos tras la revuelta social del 2006 en instalaciones de la Fiscalía General de Justicia (FGJO) y en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
El titular de la Fiscalía General de Oaxaca (FGO), Rubén Vasconcelos Méndez, indicó que, de acuerdo a la notificación que dio a conocer la Unidad de Desaparición de la PGR, la diligencia fue para certificar si en tales instalaciones policiales no fueron detenidos extrajudicialmente los activistas Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, presuntos integrantes del autodenominado Ejército Popular Revolucionario (EPR) que presuntamente habrían sido detenidos durante la revuelta social del 2006, por un grupo parapoliciaco.
Según la indagatoria, los activistas estaban hospedados en el hotel “Del Árbol”, ubicado cerca de la zona del Centro Histórico de la capital de Oaxaca, hasta donde irrumpió un comando de personas armadas para sacarlos por la fuerza y llevárselos retenidos, desconociéndose desde ese momento su paradero.
Los familiares de los desaparecidos, presentaron una queja ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que derivó en una investigación por desaparición forzada, que no ha concluido.
El Fiscal de Oaxaca, Rubén Vasconcelos, precisó que, en la intervención federal, el gobierno estatal ofreció todas las facilidades a los grupos de investigación para que realizaran su trabajo.
Se permitió la apertura de expedientes, se abrieron los calabozos, se dejó revisar la totalidad de las instalaciones.
En esta actividad, indicó, participaron autoridades de la Fiscalía General, como el Director de Derechos Humanos, Agentes del Ministerio Público y Personal de la Unidad de Desaparición, en coordinación con Agentes del Ministerio Público Federal y los asesores jurídicos de las víctimas.
Indicó que, al término de la diligencia, se determinó que en las instalaciones no hubo hallazgo alguno de alguna evidencia de que los desaparecidos pudieran haber estado retenidos en contra de su voluntad en el lugar.
