Va Tlapazola por el menos uso de leña y de humo

*Esta comunidad, perteneciente a Tlacolula de Matamoros, será la primera de Oaxaca en tener un horno de leña sin humo

Oaxaca, Oaxaca, Miércoles 18 de Julio, 2018 (Fuente: Agencias).- San Marcos Tlapazola está ubicada a 35 km de la ciudad de Oaxaca de Juárez, pertenece al municipio de Tlacolula de Matamoros.

“Tlapazola” significa lugar de nidos y codornices, pertenece a los Valles Centrales de Oaxaca, comunidad enclavada en el cerro Lodoziu que significa “manantial” en zapoteco del Valle.

Su población es mayormente agrícola y alfarera. Las mujeres son las que se dedican principalmente a la alfarería, es por eso que se les llama las artesanas del barro rojo.

Dentro del templo se encuentra San Marcos, el patrono, a quien veneran, se dice que fue él quien heredó este oficio a la población. Dentro de las alfareras de la comunidad, existen cuatro grupos de artesanas. Uno de los más antiguos y más consolidados es el liderado por la Maestra Macrina Mateo conformado desde hace nueve años por 11 mujeres: “Las mujeres del barro rojo”.

Macrina aprendió a trabajar el barro con su madre Modesta Martínez Cruz y su abuela a la edad 8 años. Con gran habilidad en este oficio, ella y sus compañeras preparan la materia prima, la cual se obtiene de la mina comunitaria; una vez al año van a recolectar la arcilla todas las mujeres de Talpazola, al igual que la que utilizan para para pintar de color rojo sus piezas, dicho tono es el que le da nombre a su grupo. Con su pasta preparada, elaboran ollas, cuencos, pichanchas, bateas, cazuelas, comales, vasos, jarras, tazones y piezas zoomórfas, (puerquitos, gallinas, patos, conejos, burros y toros).

Con una sonrisa constante, vestidas con su ropa de uso diario, llena de color y elegancia, se visten cada día como si fuese una celebración, y es que así debería de ser, cada día de la vida es una celebración en sí.

Es importante destacar el tipo de quema en esta comunidad, las mujeres continúan quemando a cielo abierto, una quema de origen prehispánico.

Utilizan la raíz del carrizo, estiércol de toro, pencas secas de maguey, leña de encino, pino y mezquite; todos los materiales combustibles los compran, y como lo menciona Macrina, el encino es el que mejor les funciona.

Es en el espacio del grupo de la Maestra Mateo en donde se está construyendo el sexto horno de leña sin humo, proyecto de la Escuela Nacional de Cerámica (ENC) con una profunda labor social para los artesanos del país.

Se está capacitando a su grupo, así como a representantes de diferentes grupos de artesanos de Oaxaca provenientes de Ocotlán, San Antonino Castillo Velasco, Tlaxiaco y Santa María Atzompa.

La finalidad de esta capacitación es proveer a los alfareros del conocimiento necesario para construir su propio horno, que tendrá una mejor combustión y, por lo mismo, reducirá el consumo de leña. Esto conlleva beneficios directos en la salud, en el cuidado del medio ambiente y reduce la merma de su producción.

Previo al inicio de cada taller, el ingeniero Yusuke Suzuki estudia los materiales locales del lugar dónde se va a construir, se busca que estos sean en un 95% de procedencia local; una de las finalidades de este proyecto es que el horno pueda ser lo más accesible posible y así sea más viable para los artesanos el poderlo replicar.

La capacidad y tamaño del horno que se construye, se determina a partir del tipo de producción que se realiza en cada lugar.

Incorporar el uso del pirómetro en los hornos ha sido fundamental, éste ha contribuido a esclarecer la temperatura real de las quemas. En la mayoría de las comunidades se sigue determinando si el horno ya llegó a su maduración a través del color del fuego en el interior del horno o a través de los leños en las quemas al cielo abierto.

El pirómetro es fundamental en el horno de leña sin humo, ya que de esta manera los artesanos testifican que su quema va subiendo de temperatura correctamente sin necesidad de alimentar constantemente o con una gran cantidad de leña, como acostumbran en los hornos de tipo celta o en las quemas a cielo abierto. Esto ayuda a que el consumo de leña sea el necesario para la quema, el cual es menor al que ellos normalmente están acostumbrados a emplear. Este es otro de los aprendizajes que se obtienen durante la capacitación que imparte el Ing. Suzuki.

Este proyecto, en su segundo año, ha ido creciendo y también ha establecido ciertos parámetros en las comunidades en donde se construye y capacita a los artesanos.

El proyecto ha planteado otorgar un valor agregado a las piezas salientes de este tipo de hornos, contarán con un sello que certifica que han sido quemadas en un horno libre de humo, que cuida al medio ambiente, protege su salud y a la ecología. Iniciaremos con este sello a partir de este primer horno en el estado de Oaxaca. Es certificado lo otorga exclusivamente por la escuela.

Cada horno que se construye, cuenta con una placa metálica colocada una vez que ha concluido y ha sido probado y aprobado; refiere los principales beneficios que el uso de este horno otorga, así como una numeración y tanto el sello como la placa cuentan con el nombre y logotipo ya registrado y patente de los hornos Kusakabe&Suzuki quienes han materializado este proyecto en México y para las comunidades alfareras de nuestro país.

Características del horno de leña sin humo Las características generales del horno de leña sin humo son la posición y el tamaño de la cámara de combustión, así como la gran altura de la chimenea, que permite un excelente tiro para una combustión eficaz y una óptima distribución de ceniza.

 

¿Cómo llegó este horno a México?

 

La ENC inició este proyecto hace dos años. Se dio a la tarea de buscar a un experto en la construcción de hornos de leña sin humo a nivel mundial, como el maestro japonés Masakazu Kusakabe (Miharu, Japón,1946). La Escuela invitó al maestro Kusakabe para que impartiera el “Taller de hornos de leña sin humo” a principios de 2017, y para construir en México el primer horno de este tipo en Latinoamérica hasta ese entonces, ubicado en las instalaciones de la ENC en Tapalpa, Jalisco. El ingeniero Yusuke Suzuki, se capacitó en ese taller y ha adaptado el horno a las necesidades de los alfareros mexicanos.

Este año se suman la Fundación Kasuga A.C., para apoyar este proyecto dentro de la República Mexicana, así como la Fundación Alfredo Harp Helú A.C en el estado de Oaxaca.

Corporativa de Fundaciones A.C. ha contribuido con este proyecto desde sus inicios y es Empresas Tajín S.A. de C.V. quien ha hecho realidad el sueño de la Escuela Nacional de Cerámica y sus diferentes proyectos.

Sin duda alguna, es un gran cimiento el que se está construyendo y sobre el que están floreciendo nuevos bríos para la cerámica, para que los hornos de leña sin humo para la alfarería nacional y su capacitación puedan alcanzar a la mayor cantidad de comunidades dedicadas a la cerámica de este país.

La Escuela Nacional de Cerámica (ENC) es un espacio para la conservación, creación, innovación, investigación y enseñanza de la cerámica, en un país como México, con una larga tradición, y hasta hace poco sin una escuela dedicada a este ancestral oficio. La ENC está desarrollando lo que será sin duda alguna un parteaguas en la historia de la cerámica mexicana.

El próximo jueves 19 de julio a las 19 horas en la Capilla del Rosario del Centro Cultural San Pablo se llevará a cabo la charla: ”Hornos de leña libres de humo” en donde participarán la Maestra Macrina Mateo, el Maestro Fidel García y el Dr. David Aceves

director de la ENC.

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