Tesorero desvía fondos públicos
*Adquiere 12 hectáreas de terreno para construir gravera
Oaxaca, Oaxaca, Jueves 15 de Marzo, 2018 (Fuente: Agencias).- El tesorero municipal de Salina Cruz Víctor Manuel López Sosa, denunciado a principios de la administración que encabeza Rodolfo León Aragón, de beneficiarse con la venta de terrenos de forma fraudulenta con el Gobierno Municipal anterior, hoy vuelve estar en la misma situación.
Habilidosamente, el tesorero municipal que está enfrentando un proceso penal en la Procuraduría General de la República (PGR) y en la Fiscalía General del estado de Oaxaca (FGO), por fraude, aprovechándose de su cargo público y mediante el tráfico de influencias, logró la compra de doce hectáreas de terreno en las inmediaciones de la agencia municipal de Boca del Río, para la próxima construcción de una gravera.
Desde luego que, este negocio no podría fructificar sin estar dentro del ayuntamiento como lo pretende hacer el tesorero municipal, poniendo a las “órdenes” del mismo para obtener jugosas ganancias con la venta del material que estaría extrayendo de Boca del Río.
Sería importante saber si éste estaría contando con los permisos necesarios para operar y en caso de que así fuera, de qué forma pudo haberlo conseguido.
Está claro que el tesorero municipal de Salina Cruz, Víctor Manuel López Sosa, está haciendo negocios importantes a espaldas del presidente municipal, a quien ha estado afectando en su imagen –según denuncian– los mismos prestadores de servicios del ayuntamiento, al retener sus pagos por varios meses, aun cuando estos hayan sido autorizados por el propio presidente municipal.
La codicia del tesorero municipal va más allá de los límites al pretender seguir dentro del gobierno municipal con la reelección del presidente municipal, colándose en la lista de regidores para ocupar la posición de obras públicas, tanto qué, ya tiene formado su equipo de trabajo que lo acompañará para esta regiduría.
Es importante puntualizar que las doce hectáreas de terreno, fueron adquiridos al señor Faustino Vásquez Cruz, a quien prácticamente timó el tesorero al comprarlas a muy bajo costo.
