Temblor desapareció manantial

Oaxaca, Oaxaca, Jueves 22 de Febrero, 2018 (Fuente: Agencias).- A 25 kilómetros de distancia de la cabecera municipal de Santiago Jamiltepec, Oaxaca, en la agencia de Atotonilco, hay un manantial con aguas termales que, con el temblor del pasado viernes de 7.2 grados, se secó.

Los habitantes refieren que las también aguas azufradas de Atotonilco quedaron vacías, ya que la tierra se agrietó y se tragó el agua.

La laguna de Atonilco es un lugar sagrado donde la gente reza sus plegarias a la Virgen de los Remedios, que se advierte apareció en la zona y dejó a su paso las lagunas azufradas que son conocidas por sus propiedades curativas.

“Esta agua termal era cristalina y no estaban muy calientes, la gente se bañaba, pero por la cuestión de la naturaleza, el temblor, se secó totalmente, quedando puras arenas donde hervía el agua, y vinieron después las autoridades y trajeron maquinaria para excavar, pero ahora brotaron aguas negras, a lo mejor con el tiempo, se asiente lo que quedó revuelto con las acciones de desazolve”.

También en la laguna grande, el agua descendió, pero poco a poco ha ido brotando”, afirmó Juan López Hernández, habitante de Jamiltepec.

Para alentar el regreso del agua, algunos habitantes realizaron rituales prehispánicos con música de viento en una capilla.

“Veníamos a las aguas termales, pero ya no nos vamos a bañar está muy sucia, esperemos que ahora que caigan las primeras lluvias el agua se limpie”.

Venimos a la fiesta de la virgen, pero ahora está triste porque estaba seca la laguna, señalan Rafaela y María, también habitantes de Jamiltepec.

“La laguna está negra por la arena que está revuelta, pero se va asentar y van a volver a ser lo que eran”, dice doña Lola.

Para remediar la situación, los tatamandones decidieron escarbar para reencontrar el agua, y para su consuelo, brotó nuevamente, pero ahora mezclada con lodo y azufre.

Los comerciantes del parador turístico, que cuenta con puestos de venta de aguas, alimentos y artesanías, temen que ahora que la laguna se encuentra en mal estado, el turismo ya no acuda al lugar al perderse el atractivo.

Aseguran que el sustento depende de la presencia de los visitantes y es la única fuente de empleo que ellos poseen.

Sin embargo, otros comerciantes vieron con optimismo, incluso como un milagro, que las aguas hayan vuelto a brotar en la laguna principal y poco a poco en la otra pequeña, luego de las tareas de desazolve que se realizaron.

“Ya no viene tanta gente por miedo, y otra, porque se secó el agua. Son aguas termales, aguas curativas que pertenecían a todo Jamiltepec y era el atractivo del lugar, reconoce un comerciante.

En tanto, la vendedora Teófila Silva López, expresó:

“El agua se fue, pero ya regresó, ahora que cayó la octava de la Virgen del Rosario, la virgen trajo el agua cuando se apareció a Atonilco y la volvió a regresar ahora que pasó el temblor”.

En contraparte, el delegado de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) Kalid Mohamed, advirtió que se enviará a un equipo de especialista, junto con geólogos, a la zona, para determinar las razones por las cuales la laguna se secó.

Adelantó que en el lugar hay un río subterráneo que brota a la superficie y en la zona hay un yacimiento de azufre que, al combinarse con el agua, permite un fenómeno de aguas termales.