ENTRE POLITICOS
David MARTINEZ HERNANDEZ
*Las pifias del poder
Oaxaca, Oaxaca, Miércoles 21 de Febrero, 2018.- Todo ciudadano sabe que la política tiene sus altos y bajos; pero más sabe que en estos quehaceres la corrupción, la imposición y la suciedad imperan en los hombres del poder público.
Hoy estamos viviendo en Chiapas un escenario nunca antes visto, propiciado por la corrupción, la imposición y la suciedad de quienes mandan en la política, y me refiero al Gobernador de Chiapas.
Las tensiones se han acumulado y la perversidad en el juego de las coaliciones han despertado una serie de conjeturas que van desde lo ilógico a lo ilegal.
Estamos ante la intromisión del poder con los partidos políticos, ante consignas impositivas desde el poder que van a terminar con el descrédito (¿caso importa?) y nuevamente con la orden de cárcel (como ocurrió con los Consejeros del IEPC).
La nueva “coalición” PAN, PRD, MVC, PVEM, PMC, PCHU Y PPMCH para una candidatura común que de última hora intenta colarse en el proceso electoral para elegir gobernador, a simple vista se nota una acalorada disputa entre el PVEM y PRI por la candidatura, pero también lleva la perversa y sucia tendencia de frenar la aspiración de José Antonio Aguilar Bodegas, quien después de Rutilio Escandón, es el más posicionado de todos, hasta del mismo candidato oficial de Manuel Velasco, Eduardo Ramírez.
El capricho del chamaco Velasco, violentando la ley y los acuerdos que con anticipación habían logrado las coaliciones primigenias, tendrán una seria repercusión política contra su muy decadente gobierno deudor y su muy pírrica figura política.
“Juguemos a la candidatura común, a ver que sale”, parece ser la postura de un juego de chamacos, perversos y sucios que aparenta ser válido de manera local; sin embargo, los dirigentes nacionales del PAN, PRD Y MVC, fueron ignorados o engañados, pues la pantalla en segundo plano tenía la mano negra para que el “jaguarcito negro”, el chamaquito berrinchudo y rebelde tome la candidatura, craso error que tendrá repercusiones aplastantes para todos los involucrados, pero es la única jugada que les quedaba para meter al berrinchudo ecológico en el proceso, porque los tiempos para que tuviera una candidatura estaban acabados.
¿Qué es lo que se pretende con esta jugarreta? Simple y llanamente que la Corte, por ser este procedimiento inconstitucional, invalide esta candidatura común y extienda un plazo de tiempo para que cada partido político presente su candidato, y entonces con ello el berrinchudo pueda tener la oportunidad de ser impulsado por cualquiera de los partidos políticos que hoy impulsa una candidatura común. Es simple: los partidos cayeron en el juego perverso de los hombres del poder para abrirle la puerta al chamaco berrinchudo.
Pero si los consejeros le dan entrada a esta nueva estrategia de candidatura común, serán objeto de denuncias jurídicas y tendrán los mismos cargos de los anteriores consejeros y como fin las órdenes de cárcel para ellos.
El IEPC está entrampado en una jugada desde el poder del Gobernador, perversa y mafiosa, que si no sabe responder con equidad y justicia política y electoral, será de nuevo un órgano impugnado y desprestigiado aún más de lo que ya está desfigurado.
