Exigen rescate de bancas y cabinas Telmex

*Dejaron de ofrecer servicio al público tras quedar atrapados entre vendedores de artesanía triqui

 

Mario GIRÓN

Oaxaca, Oaxaca, Miércoles 31 de Enero, 2018.- Ocho cabinas de telefonía pública, más tres bancas propiedad del Municipio Oaxaca de Juárez, llevan décadas sin brindar servicio al público; están atrapados entre dos jardineras y un largo e improvisado muro de plástico gris, colgado de una frágil estructura metálica de los puestos administrados por una importante comunidad artesanal triqui, instalada en la calle Antonio de León, en pleno corazón del Centro Histórico.

Y el peligro de un corto circuito y por ende una desgracia con la posibilidad de desencadenar una tragedia, destaca como valor agregado en una importante calle arrebata a capitalinos y visitantes desde tiempo inmemorial.

Por ejemplo, los vendedores, con un trabajo de dudosa legalidad se conectaron, al parecer, sin permiso de la CFE, de la fuente de abastecimiento eléctrico para el alumbrado público. Parece que jugar con peligro les gusta a los artesanos, de lo contrario, cada uno contaría con su respectivo contrato oficial.

El colmo se refleja al observar que, de un poste de alumbrado público, en medio de los puestos, bajan un par de cables viejos, tostados por el sol, por donde circula la corriente encargada de alumbrar puestos de artesanos poco responsables, tras no analizar que ellos, compradores y peatones pueden vivir una amarga experiencia.

De las cabinas telefónicas, propiedad del TELMEX, el público capitalino asistente a la Alameda de León, opinó que la empresa privada debe tomar cartas en el asunto, rescatándolas e instalarlas en sitios estratégicos. Reconocieron la existencia de usuarios todavía de este importante servicio de comunicación.

De las bancas, manifestaron que lucirían mejor en el andador Turístico. Admitieron que, en temporada alta de turismo, principalmente, locales y visitantes quisieran sentarse a disfrutar la mañana, el medio día o la tarde, contemplar el paisaje, observar el subir y bajar de los caminantes. No lo hacen porque no hay en dónde hacerlo, destacaron.

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