La verdadera historia de Santa Claus

*De dónde salió Santa Claus

*De un santo a la figura más icónica de la navidad, la imagen de Santa Claus es una mezcla de culturas, tradiciones y aportaciones artísticas que abarcan casi todo el planeta y más de 1500 años de modificaciones

Oaxaca, Oaxaca, Martes 26 de Diciembre, 2017 (Fuente: Agencias).- El gordito bonachón, ataviado en rojo y blanco, que te observa cuando duermes y te mira al despertar y que cada navidad lleva de casa en casa regalos a los niños que se portaron bien durante el año y carbón a los que se portaron mal, es un personaje resultado de una larga historia de apropiaciones culturales e interpretaciones artísticas equiparable solamente con la del propio Jesucristo, cuya festividad comparten.

Porque, aunque es conocido que Santa Claus desprende su imagen de San Nicolás de Myra, patrono de los marineros y de los niños, obispo griego altamente milagroso que vivió durante el siglo III y fue conocido por dar regalos en secreto a personas en necesidad, su historia es zanjada por muchos debido a la leyenda urbana de que el Santa que todos conocemos fue inventado por Coca Cola.

Sin embargo, aunque efectivamente nació de la figura del santo bizantino, adquirió las características con que ahora le conocemos a través de un largo proceso que duró cerca de 1700 años, desde la muerte de San Nicolás el 6 de diciembre del año 343 hasta mediados del siglo XX cuando el dador de regalos más popular del planeta adquirió renombre comercial.

Santa Claus, Papá Noel o San Nicolás, son algunos de los nombres con los que se le conoce a este simpático personaje navideño, pero, ¿de dónde nace la creencia en él?

Santa Claus es uno de los personajes más queridos en esta época navideña debido a que es el encargado de entregar regalos a lo largo del mundo a todos los niños bien portados, esto gracias a la ayuda de su trineo jalado por un grupo de renos quienes llevan juguetes los cuales aparecen bajo el árbol en la mañana de Navidad.

La tradición tiene sus orígenes en el folclor europeo. En Inglaterra, se hablaba de Father Christmas, un hombre vestido de verde que disfrutaba de la buena comida y la bebida; en Francia, Père Noël; en los países germánicos y nórdicos el dios Wodan, con una larga barba que encabezaba la cacería de Yule, la fiesta navideña.

Otra influencia es la de San Nicolás de Myra o San Nicolás de Bari, un obispo que vivió en los siglos III y IV de la era cristiana conocido por su generosidad con los más necesitados. Los niños acostumbraban dejar su zapato fuera de casa para que el obispo dejara monedas en él.

También existe el antecedente de ‘Sinterklaas’, personaje de folclor holandés, cuyo nombre se cree que significa Santa Claus en inglés. Su fiesta empieza el 5 de diciembre y termina al día siguiente, tal como Santa, suele entregar a los niños regalos en premio a su buena conducta.

En el transcurso del siglo XVIII, estas tradiciones se fueron fundiendo para dar vida a Santa Claus. Su nombre se registró por primera vez en una gaceta neoyorquina del año 1773. En 1809, el escritor Washington Irving lo incluye en su Historia de Nueva York y en 1823 el periódico Sentinel publicó un poema titulado “A Visit from St. Nicholas”, atribuido a Clement Clarke Moore.

 

Sinterklass, el hombre que viene de España

 

Derivado directamente del santo, la tradición de adorar a Sinterklass en los países bajos data de la edad media. Aunque viste de rojo, su indumentaria eclesiástica (alba, mitra y cayado obispales) se suma a su personalidad seria.

La diferencia más importante es, sin duda, su procedencia.

Mientras que Santa Claus pasa el año entero en su residencia en el polo norte, Sinterklass aboga por una estadía más meditarránea, y llega el 5 de diciembre, la víspera de su celebración, desde España en un barco de vapor al puerto de Amsterdam, desde donde desfila montado en un corcel blanco.

La época en que Sinterklass comenzó a adquirir mayor prominencia en la región coincidió con el crecimiento en las interacciones comerciales entre ambos reinos y, particularmente, el tiempo en que los Países Bajos estuvieron bajo el control de la corona española.

Esto explica por qué las naranjas son uno de los dulces que el santo regala a los niños durante el festival y porqué sus ayudantes, llamados Zwarte Piet (Pedro Negro en neerlandés) son jóvenes moros traviesos de piel oscura y labios rojos, ataviados con prendas características del renacimiento.

Naturalmente esta representación de sus ayudantes ha creado opiniones diversas que consideran racista al personaje y han exigido el cambio de algunos de sus elementos para resultar menos ofensivo.

 

El fantasma de la navidad presente

 

Padre Navidad era un hombre jovial de mejillas sonrosadas, barbón y grande, pero no gordo, que representaba para la cultura inglesa desde el siglo XVI el espíritu de la alegría de la navidad, y era quien se encargaba de brindar paz, felicidad, vino y buena comida a los hogares durante las fiestas.

Este personaje, ataviado en una túnica verde con peluche blanco aparece como el Fantasma de la navidad presente en el “Cuento de Navidad” de Charles Dickens en una ilustración hecha por John Leech, y es quien guía a Scrooge durante la segunda parte de su aventura.

 

Una amalgama de muchos barbones

 

En resumen, nuestro Santa Claus es una mezcla de elementos de dos tradicionales personajes medievales del norte de Europa, sin embargo, también posee características del dios nórdico Odín, el cual, durante la fiesta de Yule, celebrada por los germánicos precristianos en el invierno, y en el cual el dios barbiblanco, bajo el nombre de Woden, surca los cielos montado en un caballo gris, sobre Sleipnir, el corcel de ocho patas en otras tradiciones y en algunas más sobre un reno.

 

Cruzando el charco

 

Santa sólo comenzó a tomar forma en América cuando los colonizadores holandeses trajeron la figura de Sinterklass y las tradiciones asociadas. Fue el escritor Washington Irving quien, en su libro Historia de Nueva York, parodió la cultura holandesa, incluyendo a un Sinterklass que perdió toda vestimenta eclesiástica en favor de prendas más humildes, le otorgó su particular personalidad festiva y americanizó el nombre por Santa Claus.

En 1821 y 1822 dos textos anónimos cimentaron aún más la imagen del gordito bonachón. El primero “Viejo Santa Claus, con mucho cariño”, le describía viajando en un trineo movido por renos repartiendo regalos a los niños y el segundo “Una visita de San Nicolás”, más conocido como “La noche antes de navidad”, le menciona “gordito, rollizo, un viejo elfo risueño”.

Y aunque durante los siguientes años la figura de Santa se popularizó y muchas imágenes fueron creadas de él, no fue sino hasta 1881 cuando Thomas Nast creó la ilustración que cimentaría lo que conocemos por Santa Claus.

 

¿Y los duendes?

 

Basado en el poema “La noche antes de navidad”, que describió a Santa como un elfo, una edición de 1857 de Harper’s Weekly mencionó por primera vez cómo el señor de la Navidad tiene a “muchos elfos a su cargo/ trabajando muy duro/para hacer millones de cosas bonitas”.

En 1922 el artista Norman Rockwell presentó una pintura donde se ve a Santa exhausto y a sus elfos haciendo el trabajo.

Esta idea se asemeja a otros elementos del folclor de diversas regiones, donde seres pequeñitos ayudan a los humanos en tareas arduas, además de que es la misma función que ejercen los Zwarte Piet para Sinterklass, sin tantas connotaciones raciales.

 

Los últimos detalles

 

El propio Nast fue quien reveló la locación de su hogar, en el Polo Norte, a través de una serie de ilustraciones que publicó en 1869.

En 1889 la poeta Katharine Lee Bates popularizó la figura de la Sra. Claus con su poema “Bonachón Santa Claus en un paseo en trineo” y la canción de 1956 “Mrs. Santa Claus” de George Melachrino y el libro infantil “Cómo la señora Claus salvó la navidad” de Phyllis Mcginley la hicieron parte del canon navideño.

El libro de Frank L. Baum, autor de “El Mago de Oz”, “Vida y aventuras de Santa Claus” hizo aún más popular a Santa.

En 1939 Robert L. May creó a Rodolfo, el reno de la nariz roja, como un verso para la tienda departamental Montgomery Ward, el cual eventualmente se unió al rebaño como el noveno reno y su líder.

Y, por supuesto, el trabajo de Haddon Sundblom para crear la mascota navideña de la Compañía Coca Cola se ha quedado con nosotros por décadas.

 

DATOS

 

Orígenes europeos

 

*Nuestro Santa Claus es una mezcla de elementos de dos tradicionales personajes medievales del norte de Europa.

 

*1700 años han pasado de transformaciones hasta convertirse en lo que hoy es.

 

*Santa Claus desprende su imagen de San Nicolás de Myra, patrono de los marineros y de los niños.Su imagen viene de un obispo griego altamente milagroso.

 

La verdadera Navidad y la historia de Santa Claus

 

Para la mayoría de las personas, la Navidad es una época de compras apresuradas y a veces angustiadas de regalos, árboles decorados, luces, comidas, etc. También es una época en la que surge un simpático viejito gordo y risueño, de barba y cabellos blancos, vestido con gorra, saco y pantalones rojos y botas negras, que supuestamente vive en el Polo Norte, que en la Navidad vuela en un trineo arrastrado por ocho venados para meterse por las chimeneas de las casas y llevar regalos a los niños.

Esto es lo que el mundo actual considera lo que es la Navidad. Lamentablemente el mundo, cada vez más alejado de Dios, ha convertido la Navidad en una ocasión consumista. ¿Cuál es el verdadero significado de la Navidad?, ¿y quién era el verdadero Santa Claus?

La Navidad o Natividad (“nacimiento”) es la celebración del nacimiento de Jesucristo en Belén, que es el hecho más trascendente de la historia humana. Dios envió a su único hijo al mundo, no para condenarlo, sino para salvar a todos los humanos (Juan 3, 16 – 17). Así, de todos los regalos de Navidad, el nacimiento de Jesús es el regalo más espléndido que Dios haya dado a la humanidad.

El origen de la Navidad surge desde el inicio de la Biblia—el Génesis—cuando, después de haber expulsado a Adán y Eva del Jardín del Paraíso por haberlo desobedecido, Dios prometió enviar a un redentor (Gen. 3, 15) para salvar al mundo de las consecuencias del pecado de Adán y Eva (“pecado original” Gen. 2, 17), así como de todos los pecados cometidos por los humanos posteriormente. La espera del salvador o “mesías” (del hebreo “MJaschiach” que significa “ungido”) abarca todo el Antiguo Testamento. El profeta Isaías lo menciona explícitamente cuando asevera “ved aquí la virgen concebirá y dará a luz un hijo y le podrá por nombre “Emanuel”, que significa “Dios con nosotros” (Is. 7, 14).

La espera llegó a su fin con el nacimiento de Jesucristo. ¿Por qué fue Jesucristo el mesías esperado? Con respecto a esto debemos mencionar primeramente que, como algunas personas pensaban equivocadamente, Jesucristo no fue un líder político que vendría a liberar a los pueblos oprimidos por yugos tiránicos terrestres. Esta idea surgíó de un mal entendimiento del concepto de “mesías”. El mesías prometido por Dios es un mesías espiritual que vino al mundo a liberar a la humanidad de los yugos del pecado y el demonio. Y esto lo hizo sufriendo y muriendo en la cruz. La teología católica enseña que, por tratarse de los pecados cometidos contra Dios—ser infinito—ningún ser humano—ser finito—podría repararlo.   Sólo un Dios hecho hombre—Jesucristo—podría hacerlo. Y lo hizo.

Expliquemos un poco más el concepto de la unión de Dios con el hombre. Como lo asevera la teología católica, Jesucristo es verdadero Dios y verdadero hombre. Como Dios Jesucristo curó enfermos, resucitó muertos, restauró la vista a ciegos y expulsó demonios. Pero la prueba definitiva de su divinidad fueron su muerte en la cruz y su resurrección de entre los muertos. Como hombre, Jesucristo vivió una vida enteramente humana: trabajó para ganarse la vida, padeció hambre, sed, fatiga, tristeza, gozos y sufrimientos como todo ser humano. Como dice la teología católica, “Jesucristo participó en todo de la naturaleza humana, menos en el pecado”.

Pasando al tema de Santa Claus, el nombre real de este personaje es “San Nicolás de Bari”, conocido también como “San Nicolás de Mira”. Nació en Patara, Turquía, y falleció en Mira, ciudad del mismo país el 6 de diciembre de 345. Después de su fallecimiento, sus restos fueron trasladados a la ciudad de Bari en Italia, donde actualmente se encuentran. Sus padres eran sumamente ricos, y cuando ellos murieron Nicolás heredó una inmensa fortuna que repartíó totalmente a los pobres. Fue ordenado sacerdote, y posteriormente fue obispo de Mira en Turquía.

San Nicolás fue un gran amigo de los niños, a quienes repartía dulces y regalos en las fiestas decembrinas. Y después de su muerte, en su fiesta (6 de diciembre) se continuó con esta costumbre, y prácticamente esa fecha marcó la iniciación de las festividades navideñas.

El nombre “Santa Claus” surgió de su nombre alemán “Sant Nikolaus” que, en los países de habla inglesa se contrajo a “Sant’ ni K’laus, es decir Santa Claus.

Esperamos que con esta aportación el lector haya adquirido una mejor idea de lo que es la verdadera Navidad, y el verdadero Santa Claus.

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