La capital de Oaxaca, un auténtico muladar

Oaxaca, Oaxaca, Sábado 26 de Agosto, 2017 (Fuente: Agencias).- Un grupo de 13 trabajadores del municipio de la capital, fueron retenidos, desde la mañana de este jueves, por comerciantes de la Central de Abastos, luego de que depositaran alrededor de 300 toneladas de basura en inmediaciones de las riberas del río Atoyac.

El cierre del basurero municipal ubicado en la agencia municipal de la Villa de Zaachila, lleva una semana cerrado por los habitantes, que utilizan las instalaciones municipales para presionar a las autoridades y obligarlos a que respondan a sus demandas, entre ellas que saquen a los mototaxistas y militantes del Frente Popular “14 de Junio” de la zona.

Los expendedores de la Central de Abasto exigen al municipio de Oaxaca de Juárez, retirar toda la basura que se encuentra en la zona, pues señalan que atenta contra la salud pública y también con la higiene de sus productos.

Hace unas semanas, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente inició un proceso administrativo en contra de la actual administración capitalina por depositar la basura en esta zona.

A siete días del cierre del basurero municipal de Zaachila, las autoridades no han conseguido solucionar la crisis del manejo de residuos de la ciudad; ninguno de los depósitos que se encuentran alrededor de la capital ha querido recibir la basura.

En tanto, la mañana de viernes, un camión recolector de basura del municipio de Oaxaca de Juárez fue retenido por vendedores de tomate.

Los comerciantes que fueron reubicados en las márgenes del río accionaron esta protesta, debido a que los camiones de basura de nueva cuenta dicen están colocando los desechos en esa zona, a unos cuantos metros de donde los tomateros expenden sus productos, y ello es considerado como foco de infección.

La unidad de recolección de basura fue retenida y ocupada para bloquear la vialidad.

En tanto, la noche del jueves, en la capital se presentaron varias inundaciones moderadas, debido al colapso de las alcantarillas, la cuales se taponaron con la basura que la gente irresponsable saca a las calles, sabiendo que no hay servicio de recolección.

Calles, parques, avenidas, cruceros, camellones, lucen llenos de basura, esto por un conflicto social que, en lugar de encausarse por la vía de la legalidad, el gobierno lo está llevando mediante acuerdos y negociación, sin importar violentar la ley y afectando a millones de habitantes.

No obstante, la acumulación de basura en las principales calles del centro de Oaxaca se agrava y afecta a los capitalinos; sin embargo, los comerciantes del mercado Benito Juárez Maza, en el centro de la ciudad, sufren las consecuencias directas y la situación ya les afecta en su economía y salud, no sólo se acumula la basura que genera el mercado, demás, vecinos de otras colonias toman las esquinas colindantes con el mercado para depositar sus desechos.

Los mercaderes declaran que desde las 6 de la mañana, camionetas de hoteles y restaurantes pasan a descargar sus sobras en las esquinas y en la noche vecinos de colonias aledañas hacen lo mismo.

A raíz del problema que ha surgido con el cierre del acceso al basurero y el cese de recolección, las calles Flores Magón, Las Casas, Aldama y 20 de Noviembre, en el Centro, fueron copadas de montañas de desperdicios, provocando nubes de mosquitos e impregnando el aire citadino con un olor pestilente.

Los transeúntes que se atreven por la zona deben bajar de la banqueta para no ensuciarse los pies, se tapan nariz y boca con la ropa para filtrar el mal olor, mientras brincan y rodean los cúmulos de basura.

Eva Bautista, comerciante con un local de mochilas sobre la calle 20 de Noviembre, preocupada narra: “Nos afecta mucho, las personas ya no vienen a comprar porque la basura huele muy feo. No tiene caso levantar denuncias a cada rato, si siempre es lo mismo. Desde que entró la nueva administración esto pasa a cada rato, yo creo que han sido unas 8 veces que se ha juntado la basura. Nos organizamos algunos comerciantes en el mercado y pagamos a un policía para que junte la basura y no deje que otras personas vengan a tirar más aquí, pero la gente no entiende, viene y la deja aquí. Los locatarios de dentro del mercado, son los que ensucian principalmente, pero no son los únicos, también estos puestos que se ponen enfrente”, indicó.

 

Comida «mosqueada»

 

Varias estructuras de metal yacen en la calle con mantas encima, los comerciantes de esos puestos no se presentaron a vender hoy. María Ríos ofrece chapulines, a sus pies llegan algunos restos de plástico, los patea y comenta: “Vendemos menos, ¿quién va querer comprar comida que ha estado a lado de la basura? Aquí es mi lugar y ya me está alcanzando la montaña de porquería, otras compañeras ya no pusieron su puesto hoy, porque ya nada más se les mosquea. Me da tristeza porque no tenemos otra forma de obtener recursos, somos pobres y cada vez nos va peor”, lamentó la comerciante.

La señora Edith Hernández es comerciante de ropa y juguetes tradicionales, tiene años en el mercado. Debajo de unos bancos donde se sienta guarda las bolsas de basura que ha acumulado en los últimos días, “Los comerciantes ambulantes son los que más reclaman y se quejan de no tirar la basura en las calles porque les afecta, pero ellos son los que dejan siempre todo tirado», acusó.

Lleva su cuenta «aquí en el mercado viene un barrendero y tira la basura, pero ahorita ya va para una semana que no viene el camión y se acumula muchísimo, por más que barran ya no hay espacio. Los olores son lo peor, está lleno de bichos. Aquí son puestos de artesanías y aun así estamos llenos de moscas».

Respecto al espectáculo que observan los visitantes subrayó: «el turismo viene, ve eso y no regresa, dice que Oaxaca es sucio. El domingo era nuestro día fuerte de venta y nada hubo. La gente no entra al mercado porque los ambulantes acaparan todo con sus productos chinos, vienen de Michoacán, Chiapas, Tlaxcala, Guerrero. El gobierno prometió que iba a quitar a todos esos puestos y pasó todo lo contrario, cada vez son más ambulantes foráneos. Ahora con la basura en las entradas al mercado pues peor, no vendemos nada”.

Durante un recorrido en la periferia del mercado, sobre la calle Aldama, la gente acomoda la basura sobre la calle para obstruir el paso a los vehículos, con esta acción buscan presionar para que el gobierno tome cartas sobre el asunto. Los autos buscan una vía alterna mientras que los ciclistas y motociclistas hacen fila para pasar por una brecha que hay entre los escombros.

“El olor es bastante fuerte, entre más calor la situación empeora. Nosotros pagamos impuestos para que el gobierno haga su trabajo y mantenga nuestras zonas limpias. Hace una semana no pasa el camión, ayer precisamente fui a donde pasan a recogerla y les pedí que me recibieran la basura porque ya tenía mucha y no quería regarla en la banqueta», indicó otra comerciante.

Otra locataria señaló que «me devolvieron la basura, les tuve que insistir y finalmente se quedaron con las bolsas. Cada vez las ventas disminuyen, antes de estos problemas uno vendía 250 o 300 pesos al día, ahorita a duras penas se reciben150 pesos, vendo la mitad y es por la basura. La gente evitar venir por estos rumbos y no consumen. Nos están dejando sin ingresos”, finalizó Esperanza Hernández, comerciante local.

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