El Guelaguetza vibró de alegría, emoción y nostalgia
*En la edición matutina del Segundo Lunes del Cerro, cada baile ejecutado, detalle de los danzantes, nostalgia y alegría de los sones, fueron ovacionados por la multitud
Oaxaca, Oaxaca, Martes 25 de Julio, 2017 (Fuente: Agencia JM).- Con un lleno total, el auditorio Guelaguetza volvió a vibrar de emoción, alegría y de nostalgia en la Octava del Lunes del Cerro, en la que las 13 representaciones regionales folclóricas derrocharon su alegría multicolor.
En la edición matutina del Segundo Lunes del Cerro, cada baile ejecutado, cada detalle de los danzantes, la nostalgia y alegría de los sones, fueron ovacionados por la multitud que vivió de lleno éstas fiestas de la Guelaguetza.
El desfile dancístico inició al hacer su arribo el gobernador del estado, Alejandro Murat Hinojosa, acompañado de la Diosa Centeótl, Rebeca Ortiz, originaria de San Melchor Betaza, Villa Alta.
Las Chinas Oaxaqueñas abrieron la gran fiesta con su convite y el Jarabe del Valle, precedidas por sus monos de calenda y la chirimía.
Santiago Jocotepec, de la región chinanteca del Papaloapan se presentó con sus bailables, posteriormente hizo lo propio Santo Tomás Mazaltepec, con su fandango zapoteco.
Por la región del Istmo, hizo su aparición Ciudad Ixtepec, con sus fiestas tradicionales en honor a la Santa Cruz que recuerda la relación pagano-religioso.
La parte nostálgica llegó con la región de la cañada oaxaqueña, los sones mazatecos que incluyen a la Tortolita, Flor de Naranjo, Flor de Liz, y la Paloma; a ésta nostalgia se sumó Huajuapan de León, con su Canción Mixteca que fue coreada por miles de gargantas y los sombreros en alto, marcando el ritmo el Jarabe Mixteco que fue uno de los más ovacionados.
La Flor de Piña, con la alegría y el colorido de su bailable y su coreografía, creados en 1958 por la profesora Paulina Solís Ocampo, también cimbró el auditorio Guelaguetza, que desde hace 58 años se viste colores con más de 12 mil espectadores que ahí se dan cita.
A San Jerónimo Tlacochahuaya le correspondió presentar en ésta ocasión la Danza de la Pluma; la Villa de Tututepec se hizo presente con el Fandango de Varitas; mientras que Teococuilco de Marcos Pérez, de la Sierra Juárez, presentó su Jarabe de la Botella.
Más adelante, Santo Domingo Chihuitán, del Istmo de Tehuantepec que por primera vez se presenta en la Guelaguetza, con la Danza de los Negros que se baila en las fiestas patronales de esa población.
Santos Reyes Nopala, de la región chatina, llegó con su “Compromiso de vestida”; y finalmente, se hizo presente Santa Catarina Juquila con sus alegres chilenas y juegos que se interpretan en las principales fiestas de esa población, llamada también el “Altar de la Fe” por encontrarse ahí el santuario de la Virgen de la Asunción, coronada recientemente por decreto papal.
De esta manera concluyó la edición matutina de la Octava del Lunes del Cerro, que impresionó a los miles de espectadores que desde las cinco de la mañana llegaron a hacer una larga fila para ingresar a las secciones C y D.
