Recaptura de “El Chapo”, buena señal: Arzobispo
*Si se quiere recuperar la confianza del pueblo, deben realizar acciones más claras, que demuestren más compromiso con sus gobernados, enfatizó José Luis Chávez Botello
Claudia GONZÁLEZ
Oaxaca, Oaxaca, Lunes 11 de Enero, 2016.- No obstante que existen dudas sobre la reaprehensión del afamado narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo Guzmán”, para el líder de la Iglesia Católica en Oaxaca, el Arzobispo Monseñor José Luis Chávez Botello, esta acción se trata de una buena señal de justicia.
Frente a esas dudas, el arzobispo de la Arquidiócesis de Antequera Oaxaca, puntualizó que esa recaptura no es lo único que se tiene que hacer, ya que el gobierno, enfatizó, está obligado a realizar más acciones claras.
Por eso, si se quiere recuperar la confianza del pueblo, deben realizar acciones más claras, que demuestren más compromiso con sus gobernados.
La recaptura, indicó Chávez Botello, es una señal palpable de que existe una sociedad tan dañada que perdió la credibilidad en las autoridades.
Producto de ese daño, actualmente existen miles de mexicanos marginados, viviendo con salarios mínimos a pesar de que la justicia social es tarea de todos. Por eso refirió que es necesario sembrar semillas de unidad, paz y justicia, tratando cada día de mejorar.
“No solo se debe pensar en la familia sino en la comunidad, el estado y el país, no se debe dejar con la carga pesada a unos cuantos como sucede con los campesinos, amas de casa, y obreros”, señaló.
Aunado a ello, agregó que la sociedad también debe estimular ese tipo de hechos para que sigan adelante, para que se erradique el narcotráfico y la corrupción: “Es ahí en donde la sociedad debe aparecer firme para exigir que se enfrenten estos grandes pendientes.
Frente a ese tema y hecho, el prelado llamó al mismo tiempo a la sociedad oaxaqueña a ser más participativos para lograr cambios importantes, a ser más firmes y tener paciencia.
Por eso deseó salud a Oaxaca, a nuestro país, a cada familia, a quienes están sufriendo.
Detalló que existen dos clases de enfermedades, la salud del cuerpo y la salud del espíritu.
Reseño que desde hace años el país se ha ido dañando, social y moralmente.
“Tenemos que mirar a Oaxaca que ha sido muy dañada, y que si no hacemos nada, vamos a estar sufriendo de por vida”, ponderó.
Dijo que el egoísmo, la ambición, corrupción, la envidia, el rencor y la violencia, están envenenando el corazón de nuestra sociedad; ese rencor, agregó, impide a muchos superarse como personas y ser felices, pervierten la fuerza, los conocimientos y las capacidades más nobles y humanas que nos llevan a vivir en la verdad.
Es por eso que el Arzobispo Chávez Botello pidió esforzarse por debilitar lo que causa malestar o daña a la familia y a comunidades y fortalecer la justicia social.
Por eso finalmente, José Luis Chávez Botello reiteró su deseo de salud al país y a Oaxaca.