Secuestro, bloqueo y tensión
*Así se vive el conflicto entre Santiago Ayutla y Tamazulápam del Espíritu Santo, por la disputa de un manantial
Oaxaca, Oaxaca, Lunes 29 de Mayo, 2017 (Fuente: Agencias).- En Oaxaca permanece activa una disputa por un manantial entre los poblados de Santiago Ayutla y Tamazulápam del Espíritu Santo.
El conflicto ha causado que la carretera Oaxaca-Ayutla se encuentre bloqueada desde hace un mes, mientras tanto, los pobladores de ambas comunidades se mantienen atrincherados y han reforzado sus mojoneras con la presencia de hombres armados, ante la invasión de 150 hectáreas que ha realizado la gente armada de Tamazulápam.
El secretario del Consejo de Bienes Comunales de Ayutla, Osvaldo Peralta, advierte que el cierre de la carretera ha impedido el paso de víveres y reclaman que sus vecinos también les han cerrado la llave de la potabilizadora.
Cuestiona la actuación del presidente de la Junta de Conciliación Agraria (JCA) presidida por Encar Manuel Zamora que, lejos de resolver el conflicto, lo ha enconado.
Advirtieron que cuando se les solicitó revisar la zona en conflicto, sólo se trasladó una misión de topógrafos a realizar una simple revisión ocular del estado de los tanques del manantial.
En consecuencia, la asamblea comunitaria exigió la intervención del gobierno federal para poner fin al conflicto, ante la actitud permanentemente beligerante de Tamazulápam.
“Exigimos a las autoridades estatales y federales que de una vez por todas asuman su responsabilidad para que se haga la inspección y verificación de todos los daños en el lugar de los hechos y se emitan los dictámenes correspondientes para que se aplique la ley, de acuerdo con el grado de responsabilidad, tanto de las autoridades municipales y agrarias de Tamazulápam, como de los ciudadanos violentos que han respaldado y acompañado sus acciones.
Hacemos un llamado a las dependencias federales y estatales, así como a las organizaciones civiles que trabajan por la conservación del medio ambiente, por los derechos de las mujeres y a favor de la paz, para que intervengan deteniendo este ecocidio y toda la agresión que impiden la tranquilidad y la vida armónica”.
Mientras tanto, la autoridad de Tamazulápam ha ordenado desalojar y destruir las viviendas de unas 100 familias indígenas que están en los linderos del manantial.
Además, han permitido la tala ilegal del bosque en la zona de reserva natural.
Aseguran que la situación es cada vez más tensa y ya un ciudadano de Ayutla fue secuestrado y golpeado por personas de Tamazulápam que siguen rozando y quemando grandes extensiones de bosque en los terrenos invadidos.
Ayutla advierte que la posesión del manantial y su bosque es una zona sagrada que no debe ser sujeta de explotación.
Aseguran que, hasta el momento, Ayutla ha evitado una salida violenta a esta situación, sin embargo, Tamazulápam históricamente se ha destacado por despojar y agredir a sus comunidades vecinas frecuentemente, como ya ha sucedido con Santa María Tlahuitoltepec, Asunción Cacalotepec y Santa María Tepantlali.