Sin testamento, piden iniciar un juicio sucesorio
*Planificar la herencia ayuda a disminuir los conflictos familiares, señaló la jueza Jessica Maribel Arango Bravo
Oaxaca, Oaxaca, Viernes 04 de Noviembre, 2016 (Fuente: Comunicado).- Cuando algún miembro de la familia fallece sin dejar testamento para heredar sus bienes, los parientes deben iniciar un juicio sucesorio intestamentario con la finalidad de que un juez de lo Familiar, de lo Civil o Mixto determine quién o quiénes serán sus herederos, ya que incluso las deudas contraídas en vida también se transfieren y su pago puede llegar a ser reclamado por los acreedores.
Al respecto, la jueza Sexto Civil del Centro, Jessica Maribel Arango Bravo, señaló que elaborar un testamento evita problemas y conflictos, pero, sobre todo, otorga paz y tranquilidad a los seres queridos cercanos, quienes además de pasar por el dolor de la pérdida de una persona, tienen que enfrentar trámites largos y costosos.
“Si una persona muere sin dejar testamento, los familiares que se digan con derechos a heredar pueden iniciar un juicio sucesorio intestamentario, para hacer del conocimiento del juez que ha fallecido determinada persona y que no dejó herencia. Este procedimiento dura de entre uno a cinco años o más, dependiendo de cada caso”, explicó.
La juzgadora indicó que un testamento tiene un costo de mil quinientos a dos mil pesos, cantidad que no es gravosa en comparación al tipo de problemas que se pueden generar después de la muerte de un familiar, además de que se asegura el futuro de hijos, pareja o padres en caso de fallecer.
En el testamento, expuso la jueza Arango Bravo, una persona puede señalar qué destino van a tener sus bienes, desde una casa, un coche, una cuenta bancaria, un anillo o una obra de arte, y también como serán cubiertas las deudas vigentes si llegase a morir. En caso de tener hijos, en el documento se indica quién podría ser el tutor y la cantidad asignada para su manutención; situación similar sucede con los padres.
Socialmente, dijo la jueza en materia civil, hay desconocimiento y temor acerca de las deudas que deja un difunto, pues se cree que serán adjudicadas a los familiares y ellos deberán liquidarla. Cuando esto sucede, las deudas señaladas en el testamento o descubiertas a través del juicio intestamentario, son pagadas con los bienes heredados hasta alcanzar la cantidad necesaria sin hacer uso de propiedades ajenas.
Por esta razón, algunos juicios intestamentarios continúan abiertos durante años, pues los involucrados prefieren evitar las deudas, que en algunos casos aumentan con el paso del tiempo, ya que contrario a lo que ocurre en el ámbito penal, en el que la responsabilidad derivada por la comisión del delito queda extinguida por el fallecimiento del individuo, aquí existen compromisos que no se extinguen con la muerte, tales como préstamos bancarios, tarjetas bancarias, créditos en tiendas comerciales y deudas personales.
