Artesana y jugadora de básquetbol a sus 70 años

*Andrea García rompe barreras en la Mixteca de Oaxaca

*En Atatlahuca, doña Andrea es admirada por las demás mujeres que no dejan de sorprenderse de su energía, que demuestra tanto en el deporte como en sus actividades comunitarias y en el campo

San Esteban Atatlahuca, Tlaxiaco, Oaxaca, Viernes 29 de Julio, 2022 (Fuente: eluniversal.com.mx).- Para las mujeres de San Esteban Atatlahuca (municipio ubicado en el distrito de Tlaxiaco, región Mixteca de Oaxaca), el básquetbol y la actividad física es parte de su vida diaria, deporte en el que participan desde la comunalidad, a la par que buscan incidir en la toma de decisiones desde los cargos públicos.

Para Andrea García López, quien a sus 70 años se hizo viral gracias a un video de TikTok donde muestra su habilidad en este deporte, el básquetbol ha sido parte de su vida desde los 18 años, edad a la que conoció a su esposo en un encuentro deportivo, narra orgullosa.

“Compartimos juegos y de juego nos hicimos matrimonio y del matrimonio, pues ahorita seguimos felices”, narra a EL UNIVERSAL doña Andrea, a un año de que le tomaran el vídeo jugando básquetbol, publicación se volvió tendencia en las redes sociales recientemente, gracias al talento que muestra al canastear.

En Atatlahuca, doña Andrea es admirada por las demás mujeres que no dejan de sorprenderse de su energía a los más de 70 años de edad, que demuestra tanto en el deporte como en sus actividades comunitarias y en el campo.

“De por sí es una persona muy activa. Desde que la iba a visitar en su casa, hacíamos las labores de campo, el pastoreo de animales y por las tardes nos íbamos a la cancha de Vicente Guerrero a jugar”, resalta, Ana María García, su ahijada.

Andrea García López se emociona al hablar del básquetbol, deporte que inculcó con amor a sus seis hijos y del que se dice orgullosa de poder practicar a esta edad, pues en su infancia no tuvo esa posibilidad.

“Yo me siento orgullosa de estar jugando, porque cuando crecí no me dieron estudios, pero después aprendí, aunque siempre me ha gustado jugar; No soy una persona aburrida”, reitera.

Como muchos de los pobladores de la Mixteca, región de Oaxaca reconocida como una de las mayores expulsoras de migrantes, doña Andrea migró a la Ciudad de México, de donde regresó hace más de 16 años.

“Desde su juventud, le gustan todos los deportes, si la invitan a jugar futbol o básquet, ella va, por eso se mantiene sana, no tiene ninguna enfermedad”, agrega su hija Obdulia Sandoval García.

Pero en Atatlahuca no sólo juega básquetbol doña Andrea, también lo hacen otras mujeres, tanto de su edad como más jóvenes.

Por ejemplo, Sofía Irene Alvarado de 64 años, es veterana en el básquetbol.

Este deporte es tan importante para este pueblo enclavado entre los bosques de la Mixteca, que como parte de la Feria de los Hongos Silvestres de Atatlahuca, mujeres de más de 65 años participaron en un partido de exhibición, portando su vestimenta tradicional.

Durante el partido de exhibición, doña Sofía era quien le daba los pases a doña Andrea, gracias a lo cual la estrella de la cancha logró encestar y empatar el juego. Sofía jugó durante 40 años en las ligas de este deporte en la Ciudad de México, por lo que ella se define como “una jugadora completa”.

“El hacer ejercicio es normal en nuestra comunidad, por ello desde jóvenes participan en el deporte”, señala, Maribel Velasco García, síndica municipal de San Esteban Atatlahuca.

Mujeres se mantienen activas desde la comunalidad

La vida cotidiana de las mujeres de esta zona de la Mixteca, incluye tanto jugar en equipos de básquet, como pernacer pendientes de sus cocinas, del cuidado de sus borregos, chivos y otros animales. Y como todos, participar en los tequios y en asambleas, actividades que son pilares de la vida en comunidad.

“Como mujeres indígenas siempre estamos preocupadas por la comunidad y nuestras familias, por ello es tan importante conservar la familia, pero es importante estar en espacios de toma de decisiones también”, recalca Maribel Velasco, quien es la primera mujer en ocupar un cargo público como sindica.

La funcionaria de este municipio que se rige por Sistemas Normativos Internos o Usos y Costumbres, cuenta que al igual que en Atatlahuca y otras localidades, el caminar a diario para ir a cuidar los animales o al cultivar la tierra, forma parte del ejercicio diario de las mujeres y de la comunidad entera, con ello, se logra mantener una comunalidad desde sus territorios.

Sin embargo, no todo es romanticismo, señala. Estos logros les han costado años de luchas a las mujeres, sobre todo colocarse en espacios para la toma de decisiones.

Maribel puntualiza desde su propia experiencia e indica que además de los esfuerzos personales y comunitarios como el de doña Andrea, se necesita que las autoridades atiendan a estos sectores de la población.

“Es muy necesario que los gobiernos volteen para tener políticas publicas enfocadas hacia las mujeres indígenas, que nos encontramos a estos pueblos que seguimos conservando nuestras costumbres”.

La síndica, por ejemplo, reconoce la valentía de doña Andrea y su tenacidad para mantenerse activa en el basquetbol, pero señala que hacen falta más espacios para las mujeres, no sólo en el deporte, sino espacios para la toma de decisiones.

“Estamos seguras que con las enseñanzas de estas mujeres como doña Andrea, en las mujeres de las futuras generaciones habrá cambios”.

Doña Andrea, no solo juega basquetbol, la mayor parte de su tiempo teje gabanes y rebosos, prendas que forman parte de la indumentaria de las mujeres de estos pueblos de la Mixteca.

Antes de hacerse viral en su video como deportista, ella ya era reconocida como maestra artesana, sobre todo porque al menos dos días a la semana se dedica a enseñar a tejer a las mujeres y a los infantes.

La vida entre bosques

En el quehacer de las mujeres de Atatlahuaca, también incluye el caminar sus territorios, dice Eminia Galindo Bautista, presidenta de Vigilancia de Bienes Comunales, quien señala que en esta comunidad las mujeres caminan una hora diaria, pero cuando les toca ir a los bosques, pueden pasar horas caminado entre los árboles.

Eminia tiene 65 años, al igual que doña Andrea juega basquetbol y dice que es el único deporte que ha jugado desde 1973. “Toda mi juventud le dediqué al deporte”. Ahora, dice, de vez en cuando aún cascarea en la cacha del pueblo.

Así las mujeres de Atatlahuca y sus comunidades, van alternando sus quehaceres entre el cuidado de su territorio, la siembra de maíz y frijol, el deporte, el tejido y los cargos por asamblea, actividades con las que van aminorando el machismo y colocándose como ejemplo para las futuras generaciones.

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