La UABJO, un mundo de traición, ambiciones y bastante corrupción

Oaxaca, Oaxaca, Miércoles 25 de Mayo, 2022 (Fuente: Agencias y Armando Noticias).- Maestros, estudiantes y trabajadores organizados de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), hicieron un llamado al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador; al gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa; al actual rector de la UABJO, Cristian Eder Carreño López; además del pueblo de Oaxaca y a los mismos universitarios, tratando de aclarar lo que verdaderamente sucede en el conflicto que está ocasionando Miguel Ángel Vásquez Ramírez en dicha facultad, por eso, unidos, se organizaron en un frente ante dicho conflicto.

A través de un desplegado, señalan lo siguiente:

“Miguel Ángel Vásquez Ramírez creció a la sombra del Doctor Abraham Martínez Alavéz. Durante varios años reclamaba que no se le nombraba coordinador en alguna de las áreas de la Facultad de Derecho, pero no se titulaba, y el Doctor Abraham Martínez lo ayudó, guiándolo y apoyándolo para que presentara su examen profesional. Tan luego obtuvo su título de Licenciado en Derecho, lo apoyó para ser coordinador de los semestres, primero, y segundo, de la carrera.

A Miguel Ángel Vásquez le consta que, cuando el ex rector Eduardo Martínez Helmes pidió a su papá que se nombrara como Director de la Facultad de Derecho a su amigo Juan Jorge Bautista, el equipo del Doctor Abraham Martínez fue desplazado: Miguel Ángel Vásquez, Reynel Vásquez, Porfirio Hernández y Jesús Olmedo. Los dos últimos fueron corridos de la Facultad, por lo que, en la siguiente elección, el Doctor Abraham Martínez Alavéz pidió que fuera electo como director de la facultad el Licenciado Reynel Vásquez Zarate.

Por la lealtad observada por Miguel Ángel Vásquez, el Doctor Abraham Martínez lo apoyó para que fuera electo como Director de la Facultad de Derecho, pero su elección no fue bien aceptada, a tal grado que unos cincuenta catedráticos y alumnos tomaron el edificio central de la universidad, exigiendo la renuncia de Miguel Ángel Vásquez. El conflicto fue muy difícil, porque fue apoyado por Alejando Avilés, que fungía como Secretario General de Gobierno del gobierno del estado y ahora candidato del PRI-PRD a la gubernatura del estado. Existen fotografías al respecto. Sin embargo, el Doctor Abraham Martínez defendió y sostuvo a Miguel Ángel Vásquez Ramírez ante el ataque de los adversarios.

Por cierto, en este conflicto, su hijo Eduardo Martínez Helmes jugó al doble, pues aparentemente apoyaba a Miguel Ángel Vásquez y, sin embargo, tenía entre los inconformes a la Laureano Martínez, Israel Ochoa Lara y el porro apodado “El Chiquilín”, de nombre Gerardo Meléndez.

La administración de Miguel Ángel Vásquez fue un desastre administrativo y académico, reprimió y humilló a varios alumnos y catedráticos, no hizo entrega formal de los bienes de la facultad, por lo que puede proceder una auditoría. Vocifera que en su gestión se aprobó el plan de estudios y se acredito la facultad, pero este trabajo lo coordinaron el actual Director de la Facultad, el Maestro Carlos Perezcampos Mayoral y la Maestra Roció Martínez Helmes, con la asesoría de maestros del Instituto de Ciencias de la Educación. Estos proyectos sólo los firmo Miguel Ángel Vásquez, pero ni los conoce.

Vocifera también que dejó en caja más de cinco millones de pesos, pero estos se emplearon en las siguientes deudas que dejó: Como el dinero que ingresa a la facultad se deposita en la Secretaría de Finanzas de la universidad, las siguientes cantidades: $99,026.05, $52,826.00, $450,000.00 y $ 6,921.59 que dan un total de $608,774.24, no fueron entregados a la Dirección de la Facultad, porque la Secretaría de Finanzas de la universidad informó que se encontraban embargadas, como consecuencia de un laudo a favor de trabajadores de la facultad. La cantidad de $86,000.00 tampoco se entregó a la dirección de la facultad porque la Secretaría de Finanzas de la universidad la tomó como pago de un préstamo directo hecho a Miguel Ángel Vásquez Ramírez. Se pagó la cantidad de $165,000.00 y la cantidad de $144,000.00 a catedráticos por exámenes profesionales que les adeudaba la administración anterior. Se pago la cantidad de $7,000.00 que se adeudaba de la administración anterior por el pago de pipas de agua potable. Se pagó la cantidad de $217,000.00, mas $54,000.00 del servicio de luz eléctrica que se adeudaba en el edificio central. Se pagó la cantidad de $1,600,000.00, por condonación de pagos a alumnos que se adeudaba a los coordinadores, según compromiso contraído por la administración anterior. Lo que hace un total de $2,881,774.24. La cantidad restante de $2,376,019.01 se empleó para el pago a los coordinadores de la facultad. Como puede verse, la cantidad de cinco millones que aparentemente se dejó a la administración siguiente se gastó en el pago de adeudos que tenía la administración anterior de la facultad.

Al final del mandato de Miguel Ángel Vásquez al frente de la facultad, hizo algunas obras, como limpiar el pozo de agua, construir con su suegro dos cuartitos, tan mal hechos que no sirven para nada, por los que reclamaba se le pagaran dos millones de pesos; presentó comprobantes que la Secretaría de Finanzas de la Universidad no se los aceptó. Luego la misma Secretaría de Finanzas de la universidad lo requirió en un oficio, en el que se detallan los números de cheques, fechas y cantidades de dinero que le fueron entregadas, para que acreditara más de siete millones de pesos que no ha comprobado. Miguel Ángel Vásquez pidió al director de la facultad Carlos Perezcampos y al Doctor Abraham Martínez, que le apoyaran para comprobar este adeudo, pero se le explico que, a causa de la pandemia, la Facultad de Derecho se encuentra en una seria crisis económica, pero se platicaría con la Secretaría de Finanzas para buscar la forma de ayudarlo. Por el conflicto tan grave que ha vivido la universidad durante los últimos años, por la elección del nuevo Rector, el asunto de Miguel Ángel Vásquez se complicó, porque Eduardo Martínez Helmes que controlaba al Rector Eduardo Bautista, a la Secretaria General de la Universidad, Leticia Mendoza Toro, a la Secretaría de Finanzas y muchas otras dependencias de la universidad: le cerró las puertas a su propio padre.

El conflicto de Eduardo Martínez Helmes con su padre ya tiene tiempo. Aunque Eduardo Martínez lo niegue, su padre siempre lo ha apoyado en todos los cargos que ha tenido. Eduardo Martínez es inteligente, pero sin el apoyo de su padre, el Doctor Abraham Martínez, no hubiera llegado a los cargos que ha tenido. Pero desde hace diez años en que el Doctor Abraham Martínez apoyó a su hijo Eduardo Martínez para que, a su corta edad llegara a ser rector de la universidad, nunca se imaginó que poco a poco Eduardo Martínez se iría apoderando de la mayoría de las posiciones de la administración de la universidad. Empezó a formar su propio grupo político, entregándoles posiciones a sus allegados en cada escuela o facultad para controlarlas, dejándole a su papá solamente la dirección de bibliotecas y de redes. Dividió la pequeña Escuela de Bellas Artes para que tuviera ocho votos en el Consejo Universitario, cuando las facultades grandes de Derecho, Contaduría y Medicina sólo tienen cuatro votos. Los encargados de la nueva rectoría han encontrado más de sesenta tiempos completos, entregados sin el trámite legal a personas, como la hija de Evencio Martínez; al Presidente del Tribunal de lo Contencioso Administrativo, Manuel Velasco Alcántara; y al Notario Público panista Luis de Guadalupe Martínez, a quien le trasladó su pago a la preparatoria número tres de Huajuapan de León, para que el señor no se tome la molestia de venir hasta la capital de Oaxaca a cobrar su aviación. A dos trabajadoras del STEUABJO (Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad Benito Juárez de Oaxaca) se les formó un fondo para que prestaran dinero con pago de intereses.

Luego, el Doctor Abraham Martínez Alavez fue llamado por el Teniente de Navío José Manuel Vera Salinas, para amenazarlo que él y su hijo tenían una averiguación previa por el desfalco del dinero del subsidio de la universidad por cientos de millones de pesos, en el que aparecían varios implicados del grupo político de Eduardo Martínez. El Doctor Abraham Martínez le manifestó al funcionario que no aceptaba tal acusación y exigía que se le investigara.

Mientras, en redes sociales se acusaba a la familia del Doctor Abraham Martínez de estar implicada en este desfalco, por lo que, cuatro integrantes de su familia se deslindaron públicamente y exigieron que se investigara a fondo. Cuando Eduardo Martínez Helmes fue detenido por el gobierno del estado, en relación a este asunto, miembros del grupo político de Eduardo Martínez le mentaron la madre a la familia del Doctor Abraham Martínez por no protestar.

Pero ellos contestaron que, si el gobierno del estado acusaba, que probara su acusación, y si su hijo Eduardo Martínez alegaba su inocencia, que también la probara. Era un asunto de ellos, la familia del Doctor Abraham Martínez, no tenía nada que ver en este asunto. Las acusaciones no sólo se prueban con papeles, sino con los bienes que se hayan adquirido en ese periodo, a nombre propio o de prestanombres.

Hace dos años en que terminó el periodo de rector del Doctor Eduardo Bautista, el Doctor Abraham Martínez buscó varias veces a su hijo Eduardo Martínez para manifestarle que siempre lo consideró su aliado natural y era necesario que se pusieran de acuerdo para elegir al nuevo rector. Las personas que fueron ignoradas o rechazadas por Eduardo Martínez se fueron acercando a su padre y reclamaban que Eduardo Martínez se había apoderado de la casi totalidad de las posiciones de la administración central de la universidad. Fueron varias platicas pero, al final, Eduardo Martínez sólo ofrecía a su padre dos o tres posiciones menores. Ante esta cerrazón, al Doctor Abraham Martínez no le quedó otra que hacer alianza con los maestros del STAUO (Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Oaxaca), obteniendo el equipo del Doctor Abraham Martínez algunas posiciones que no obtuvo con su propio hijo Eduardo.

Pero el problema no ha terminado. Eduardo Martínez Helmes ha emprendido una campaña en contra de su propio padre. Gente de Eduardo Martínez, unida con la esposa del ex rector Eduardo Bautista, trataron de destituir al director del ICE (Instituto de Ciencias de la Educación), impusieron ilegalmente a un supuesto director en la Facultad de Contaduría y tratan de destituir al director de la Facultad de Derecho. Cuando iniciaba su gestión el actual director de la Facultad de Derecho, Eduardo Martínez le pidió que nombrara como encargado del Postgrado y de Conferencias en la Facultad de Derecho al doctor Eduardo López Betancourt y, al negarse a esta petición, días después lo citó en su casa y en estado de ebriedad lo insultó y trató de golpearlo, cuando el Doctor Betancourt resultó un patán, al ser destituido en la Facultad de Derecho de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) como Presidente del Tribunal Universitario, por acusaciones de acoso sexual a las alumnas. Hace ya varios años que Eduardo Martínez Helmes se ha distanciado de su familia.

Aquí es donde se explica también la rebelión de Miguel Ángel Vásquez Ramírez. Estando como rector todavía Eduardo Bautista, la Secretaría de Finanzas de la universidad le giró un oficio a Miguel Ángel Vásquez para que comprobara el adeudo de más de siete millones de pesos. Pero, luego, Eduardo Martínez Helmes lo llamó y le dijo que le perdonaba la deuda, con la condición que rompiera políticamente con su padre y lo publicara en redes sociales. Así lo hizo Miguel Ángel Vásquez, pero, además, siguió atacando al Doctor Abraham Martínez y al director de la Facultad de Derecho. Se le llamó la atención, pero los ataques siguieron. Miguel Ángel Vásquez tenía tres coordinaciones y un apoyo económico, por lo que el equipo político del Doctor Abraham Martínez determinó quitarle sus posiciones. Entonces, hizo una marcha con pocos estudiantes y personas ajenas a la Facultad de Derecho y, una prueba de que Eduardo Martínez lo envía para golpear políticamente a su propio padre, es el hecho de que lo nombra subdirector de Redes de la Universidad, con el objeto de que, desde esta dirección, reprima y manipule a los estudiantes.

Estamos en un momento político difícil: Eduardo Martínez Helmes está golpeando políticamente sobre las escuelas y facultades que pertenecen al equipo político del doctor Abraham Martínez, por lo que se deben tomar medidas determinantes.

A Miguel Ángel Vásquez lo repudian en la Facultad de Derecho. El día que hizo su movilización actuamos con prudencia, pero nos hemos organizado y le daremos la respuesta que necesita. Responsabilizamos a Eduardo Martínez Helmes de los hechos violentos que se ocasionen. Exigimos al Contador Francisco Martínez Neri, presidente municipal de la capital de Oaxaca, que cese a la señora Liliana García Barceló, jefa del departamento de prestaciones sociales, esposa de Miguel Ángel Vásquez, y a Marcelo Juan Pablo López, delegado de mercados de la capital de Oaxaca, funcionarios de ese ayuntamiento a su cargo. Si sigue permitiendo que estos funcionarios municipales vengan a realizar actos violentos a la universidad, nos veremos en la necesidad de ir al ayuntamiento de la capital de Oaxaca a realizar las acciones necesarias.

Exigimos al Rector de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca el cese inmediato de Miguel Ángel Vásquez Ramírez como subdirector de Redes de la Universidad.

Dice el refrán: ‘cría cuervos y te sacarán los ojos’. Pero el hijo que traiciona a su padre que le ha dado todo, el tiempo se encargará de hacer justicia”.

El anterior desplegado que dieron a conocer catedráticos, alumnos y trabajadores de la Facultad de Derecho de la UABJO, sólo exponen el mundo de traiciones, ambiciones e incesante corrupción que existe al interior de la Universidad, la también llamada “Máxima Casa de Estudios de Oaxaca”, dejando enterrada y en el olvido el conocimiento, las clases, el progreso académico de los alumnos y el desarrollo pedagógico de los docentes, algo que será bastante difícil recuperar y enderezar, pero no imposible, puesto que, con un rector que no responda a algún grupo político y que no vea a la UABJO con ojos de ambición, los alumnos y los catedráticos estarán dispuestos a enderezar el rumbo de la UABJO y poder rescatar el desarrollo académico y el mundo de conocimiento que ahí se puede encontrar, listo para poderlo compartir con aquellos alumnos que tengan en mente el desarrollo y progreso, tanto de la UABJO, como de Oaxaca.

El odio entre padre e hijo, los “Chapos”, pudrió a su familia y a la UABJO, acusan

Por otra parte, es grave la situación de la UABJO. La descomposición que priva hoy en la familia Martínez Alavez-Helmes, trasciende al terreno de la gobernabilidad universitaria y más allá de los límites universitarios.

Esa familia debe resolver sus enconados problemas. No es posible que la lucha a muerte entre padre e hijo, una lucha a muerte por el poder universitario, quiera arrastrar a la comunidad universitaria al precipicio, echando culpas en donde no las hay.

La exigencia de los universitarios es que “la familia Martínez-Alavez-Helmes deje de tomar a la UABJO como ariete para golpearse mutuamente”.

Y es que, con “cartas” dirigidas al presidente Manuel López Obrador, al gobernador Alejandro Murat, firmada por supuestos maestros, estudiantes y trabajadores “organizados” de la facultad de Derecho de la Universidad “Benito Juárez” de Oaxaca, sólo provocó que, por el odio familiar de los Chapos, ya no los quieran ni de vecinos, menos de amigos.

Tras la carta “filtrada” a la opinión pública, se realizó una consulta al interior de la Facultad de Derecho, entre trabajadores, estudiantes y catedráticos: el resultado fue que puso al descubierto que nadie de ellos autorizó y mucho menos firmó esa “chingadera” inventada por mentes podridas, coincidieron en manifestar.

Y vino lo duro y directo: “Esa carta es un chisme que se trae la familia Martínez Alavés y Helmes, los pinches Chapos”, dice un catedrático universitario.

Sus tranzas, acusaciones, oscuros intereses, envidias, rencores, traiciones entre los “Chapos”, las ventilan en cartas públicas, pero son tan cobardes que inventan a supuestos grupos de universitarios y catedráticos organizados que las firman.

Los bandidos de los Chapos sólo tuvieron como efecto que se ganen más el desprecio de la comunidad universitaria, revelan.

Y agregan: “No exhiben a la UABJO, se exhiben únicamente los “Chapos”, pues muestran el grado de pudrición a la que han llevado a su familia.

La han conducido a la pérdida de los valores más elementales de una persona.

Sus odios y rencores desatados por el poder del dinero y el poder universitario los han llevado a destruir a lo más sagrado que cualquier ser humano tiene: la familia.

Hasta los peores delincuentes tienen como regla no escrita, pero sí sagrada, “primero es Dios y la familia”.

La familia Martínez Alavez-Helmes no respeta ni a su misma sangre, menos a los universitarios, acusan los estudiantes.

La UABJO, la Máxima Casa de Estudios de los Oaxaqueños, se encuentra en lo más bajo, tanto académicamente como en la pérdida de sus valores, sólo ha servido para saquearla, utilizarla para intereses económicos de los “Chapos” o la familia imperial, y que ahora llena de vergüenza, no sólo a la comunidad universitaria, sino a la ciudadanía oaxaqueña.

Pues, si no se quieren entre padre e hijo, menos quieren a quienes les rodean, sólo les importan sus intereses, ya que, como familia, están destruidos por su maldad, su mezquindad y odio, eso los ha llevado a destruir también a la UABJO.

En su pudrición, ahora quieren arrastrar a otras personas e instituciones públicas al fango de su pleito, pero los tiempos han cambiado y los “Chapos” lo saben, ya nadie les cree, pues la verdad está aplastando a padre e hijo.

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