“Siento rabia, el gobierno no hace nada”: Mesera

Siento rabia, el gobierno no hace nada, Mesera

*Implementan restauranteros descansos obligatorios sin goce de sueldo a meseros por el plantón de profesores en el zócalo de la capital de Oaxaca

*La decisión perjudica a al menos 900 trabajadores de 15 restaurantes y similares; el sueldo que perciben actualmente es de 400 pesos a la quincena

Oaxaca, Oaxaca, Martes 19 de Julio, 2016 (Fuente: Agencias).- A una semana que se celebre la fiestas de la Guelaguetza, y a tres meses de estallado el conflicto magisterial, el sector local de restaurantes, ha decidido ejercer descansos obligatorios a su personal, sin goce de sueldo, aplicando además reducciones salariales del 50 por ciento al ingreso de meseros, garroteros, lavaplatos, mozos, cocineros y hasta chef’s, para no declarar su quiebra financiera, ni cerrar sus puertas al consumidor.

El saldo de esta decisión perjudica a 900 trabajadores de restaurantes, principalmente meseros, cocineros de 15 establecimientos de venta de comida, restaurantes, bares y cafés que perciben un salario mínimo, de 70 pesos al día, y a la quincena entre 900 y mil pesos, por lo que ahora están percibiendo menos de 400 pesos.

Hasta el momento el único restaurante que ha decidido cerrar sus puertas es “El Asador Vasco”.

 

MESEROS INCONFORMES

 

Los meseros muestran su desacuerdo con las medidas de emergencia aplicadas por los dueños de los restaurantes, bares y cafés, pero deciden soportar, para no perder su única fuente de ingresos y de trabajo.

Mientras tanto, se organizan en lo colectivo para crear el primer sindicato independiente de meseros del Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca, con el que buscaría enarbolar su lucha para mejorar sus condiciones laborales con protestas pacíficas.

Leovigildo Torres Pérez, líder de los meseros, lamentó que los meseros sean en la cadena productiva de turismo y servicios, el eslabón más afectados por las protestas magisteriales, y por siempre los más sacrificados, ya sea por si hay bajas ventas por la falta de propina, y si el conflicto se agudiza son enviados a descansar o son despedidos.

Torres Pérez advierte que la crisis por los conflictos magisteriales es recurrente, cíclica y lleva más de 30 años, agudizándose los últimos 10 años, luego del estallido de la revuelta social del 2006, y ahora con la crisis por el sitio Nochixtlán que generó que fueran cerrados unos 20 ejes carreteros.

Lamentaron que ningún nivel de gobierno se ha acercado a dialogar con los meseros, sólo lo hacen con los dueños de las empresas, “nadie nos ha dicho algo y jamás ha llegado un apoyo a nuestro sector, quizá porque no le interesamos al gobierno, que sólo les importa los que son conflictivos y les hacen ruido”.

Detalló que en centro histórico hay un padrón de 900 trabajadores de restaurantes, principalmente meseros, cocineros en 15 establecimientos de venta de comida, restaurantes, bares y cafés.

 

¿Cómo es que soportan sus empresas el conflicto; es verdad que los mandan a descansar y les recortan su salario?

 

Exactamente, a nosotros nos mandan a descansar de 2 a 3 veces por semana, estamos hablando de 4 a 5 días por quincena, prácticamente nuestro salario se reduce a la mitad, porque no contamos con goce de sueldo.

 

¿Cuánto llega a percibir un mesero?

 

El salario de un mesero es el mínimo, de 70 pesos al día, y a la quincena estamos hablando que gana al menos 900 o mil pesos a la quincena. Y en las últimas semanas por el conflicto magisterial nuestro salario se ha reducido a 400 pesos.

 

¿Y no hay un sindicato de meseros?

 

No, desafortunadamente no hay sindicato de meseros, pero estamos tratando de organizarnos para constituir el primero, para tener un poco de voz y ahora si atraer la atención del gobierno y se ocupe un poco de nosotros, principalmente para que se atienda el centro histórico, que lo han abandonado mucho, se han olvidado de la sala principal de nuestra ciudad capital que está repleta de ambulantes, de drogadictos, de malos olores y de constantes protestas. Y por ello el turismo ha dejado de venir, porque tiene miedo o no le parece un sitio grato.

 

En caso que se lleguen a aglutinar en un sindicato, ¿cómo sería su forma de protestar?

 

Buscaríamos realizar protestas pacificas, porque no incurriríamos en la misma actuación de quienes nos han afectado, pero nos hemos dado cuenta que el gobierno sólo apoya a los escandalosos, los que destruyen, pintarrajean o afectan los derechos ciudadanos.

 

LA VERSIÓN DE LOS RESTAURANTEROS

 

En tanto, Onésimo Bravo, de la Cámara de la Industria Restaurantera (CANIRAC), afirmó que tan sólo en el sector de venta de alimentos, han cerrado sus puertas unos 16 restaurantes, lo que ha representado la liquidación de más de mil personas.

Dijo que el resto de los restaurantes se mantienen, mandado a descansar de forma obligatoria a mil 200 trabajadores diarios sin goce de sueldo de una planta laboral de 10 mil empleados.

Afirmó que las rotaciones son aleatorias y los días de descanso ocurren entre lunes a miércoles, para laborar los jueves y los fines de semana.

 

CIERRE DE RESTAURANTE EMBLEMATICO

DEL ZÓCALO POR LA CRISIS MAGISTERIAL

 

Mientras tanto, el emblemático restaurante vasco de comida internacional, que se localiza en el balcón del portal de “Clavería”, en el zócalo de la Ciudad de Oaxaca, decidió cerrar sus puertas hasta en tanto mejoran las condiciones de trabajo.

El dueño del establecimiento, Javier Ugartechea, acepta que las ventas y la clientela bajó a raíz del campamento que mantiene la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) en el centro histórico, quejándose de la inmundicia que hay en la llamada zona “cero”.

En tanto, una de las meseras del restaurante que fue obligada a descansar hasta que existan las condiciones propias, Dolores Martínez, quien tenía 38 años laborando en la empresa, mencionó: “Los dueños de nuestra empresa hicieron hasta lo imposible por no afectarnos, pero al ver que la situación no mejoraba, optaron por suspender operaciones. Nosotros fuimos testigos, ya no se vendía nada porque no llegaban el cliente, y esta determinación me dolió, y siento rabia y enojo porque al gobierno no le importa lo que ha pasado, ni ha hecho nada para mejorar la situación”.

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